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Ojala Leyna pudiera decir que lo que sucedió había sido un mal sueño, que cuando despertó Hermione estaba en la cama de arriba leyendo un libro acerca de alguna de las asignaturas que llevan. Pero claramente no fue así porque cuando despertó sus compañeras de habitación ya no estaban ahí y Hermione no le dirigió la palabra.
── Hermione. ── habló Leyna intentando llamar la atención de la castaña quien se encontraba en su dormitorio haciendo su baúl.
── ¿Qué necesitas? ── respondió de manera brusca, Leyna hizo una mueca y busco las palabras correctas.
Había pasado ya varios días de lo sucedido y Leyna jamás se había sentido tan sola en su vida, extrañaba salir a Hogsmade con sus amigos, extrañaba pasearse de un lado a otro y comer junto a ellos. Merlín, los extrañaba demasiado.
── Fue una estupidez lo que pasó ── dijo haciendo que Granger se volteara a verla ── , eres mi mejor amiga desde los once años y que nos molestemos por algo así es de verdad ridículo.
Hermione río sarcásticamente.
── ¿Ridículo? Es Malfoy, estás saliendo con Malfoy ¡Leyna reacciona! ── exclamo Hermione mirandola con frustración.
── ¡Tu ya sabías que éramos amigos, incluso dijiste que suponías que le gustaba! ¡No entiendo porque diablos te pusiste así! ── respondió Leyna de la misma forma que ella, alzando la voz.
── Si pero no creí que fueras tan crédula y cayeras en sus redes. ── comento mientras seguía ordenando su baúl.
── No hay ninguna red Hermione, se que lo que él y yo tenemos es... Bueno real.
Otra risa.
Otra maldita risa salió de la boca de Hermione.
── ¿Te estás oyendo? ¡Dios, no puedes ser más estúpida! ── escupió Hermione furiosa.
Auch.
── No puedes creer siquiera que Malfoy está enamorado, nisiquiera creo que el conozca esa palabra porque es un tonto que disfruta jugando con los demás ¡Es más! ¿Qué te hace creer que sería diferente contigo? ¡Solo piénsalo eres la presa perfecta! Gryffindor, mestiza y amiga de Harry. El blanco perfecto. Siento lástima por ti.
Leyna sintió esas últimas palabras como una apuñalada en el corazón, la persona en la que había depositado toda su confianza, la que había tomado su mano en sus peores momentos y la apoyaba en todo ahora estaba en su contra.
── Supongo que dialogar contigo es inútil. ── murmuró Leyna cerrando de golpe su baúl mientras lo dejaba en el suelo.
── Leyna no, yo... ── musitó la castaña al darse cuenta de sus palabras.
