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LA CARPA EN LA QUELOSMALFOY SE quedarían era enorme, Leyna no pudo evitar esbozar una sonrisa al ver todo sin embargo estaba impresionada por el tamaño.
-¿Mucho para ti Fawcett? -murmuro Draco en su oído, la respiración del chico en su oído la hizo estremecer.
-No, claro que no. -respondió la rubia acomodando su cabello algo nerviosa, cosa que el noto.
-¿No?
-N-no. -contesto.
-¿Y por qué tartamudeas? -no respondió- ¿Ahora eres muda? Mira esto, si te estremeces con tan solo mi voz... -Malfoy recorrió el brazo de la chica mientras lo iba bajando lentamente-, ¿Qué pasaría si tocó más abajo?
Si definitivamente las hormonas estaban haciendo efecto en Draco. Finalmente Leyna reacciono y empujó a Draco el cual soltó una risa.
-Eres un idiota -se quejo-, no se si sabías pero tu padre puede entrar en cualquier momento y tú teatrito de niño bueno que te has montado desde siempre podría caer -La sonrisa de Malfoy se borró-, así que piénsalo dos veces antes de seguir haciéndote el gracioso conmigo.
-Qué humor Fawcett. -se quejo el rubio y ella rodó los ojos-, mira el lado positivo. Ahora sabemos que tenemos otra cosa en común -ella alzó una ceja-, la bipolaridad.
-Bueno, me alegra que reconozcas que eres bipolar. -contesto. Antes de que pudieran seguir hablando alguien entro.
-Ya es hora -anuncio Lucius-, andando.
Ambos rubios se dieron una última mirada y avanzaron detrás del hombre, algunos los volteaban a ver; sabía que conocían a Draco y su padre pero estaba casi segura que algunas de las miradas eran culpa de ella. Seguramente se preguntarían de dónde salió.
Caminaron hacia los únicos tres asientos vacíos en la segunda fila, los cuales principalmente serían para los Malfoy y Cece. Sin embargo hubo algo con lo que Draco y Leyna no contaron, los Weasley, Harry y Hermione estaban a unos pasos de ellos acompañados de un chico castaño y el que parecía ser su padre.
-Mierda, Draco... -murmuro la rubia y el asintio.
-Lo se -el rubio cogió la mano de la chica y murmuro algo a su padre que Leyna no pudo escuchar que era-, pero...
-He dicho que no Draco. Andando. -Respondió Lucius causando que los nervios de ambos chicos crecieran más.
-Cielos papá, nos tocó hasta arriba. -Escucharon decir a Ron Weasley. Leyna tragó saliva.
-Planteatelo así, si acaso llueve... Serán los primeros en saberlo.
En ese momento Leyna odio a Lucius Malfoy ¿Justo en ese momento debía hacer un comentario hacia los Weasley? Sin embargo los otros no le prestaron la más mínima de las atenciones, los ojos de todos se posaron en la chica rubia que los acompañaba.
