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Los examanes finales estaban a la vuelta de la esquina pero Leyna estaba gastando la mayor parte de su energía en ayudar a Harry a prepararse.
Leyna trataba de mentalizar tanto a Harry como a ella que solamente erw la última prueba y todo se acabaría, podría seguir con su vida... ¿Normal? Si. La vida normal de Harry es solamente estar en peligro cada año asi que si muy pronto podría volver a eso.
El desayuno fue muy bullicioso en la mesa de Gryffindor la mañana del 24 de junio. Las lechuzas llevaron a Leyna una tarjeta de su abuela donde le decía que le deseaba buena suerte a Harry. Junto a ella llegó una lechuza para Hermione llevándole su acostumbrado ejemplar de "El Profeta". Lo desplegó, miró la primera página y escupió sin querer el zumo de calabaza que tenía en la boca.
── Iugh escupiste en mi cereal Hermione. ── se quejó Leyna ante el acto de su mejor amiga.
── ¿Qué...? -preguntaron al mismo tiempo Harry y Ron, mirándola.
── Nada lo siento Leyna ── se apresuró a contestar ella, intentando retirar el periódico de la vista. Pero Ron lo cogió. Miró el titular, y dijo── . No puede ser. Hoy no. Esa vieja rata...
── ¿Qué? ── preguntó Harry ── . ¿Otra vez Rita Skeeter?
── No ── dijo Ron, e igual que había hecho Hermione intentó retirar el periódico.
── Es sobre mí, ¿verdad?
── No. ── contestó Ron, en un tono nada convincente.
── Hay que practicar eso de mentir, doy clases los miércoles Ron, cobro treinta galeones.
Antes de que Harry pudiera pedirles el periódico a sus amigos, Draco Malfoy gritó desde la mesa de Slytherin:
── ¡Eh, Potter! ¿Qué tal te encuentras? ¿Te sientes bien? ¿Estás seguro de que no te vas a poner furioso con nosotros?
También Malfoy tenía en la mano un ejemplar de El Profeta. A lo largo de la mesa, los de Slytherin se reían y se volvían en las sillas para ver cómo reaccionaba Harry. Leyna puso los ojos en blanco y miro a Draco el cual al sentir su mirada cambio fue expresión burlona y dejó el periódico en su mesa.
── Déjame verlo ── le dijo Leyna a Ron pero este se negó ── Dámelo.
A regañadientes, Ron le entregó el periódico. Leyna le dio la vuelta y vio la fotografía de Harry bajo un titular muy destacado:
HARRY POTTER, «TRASTORNADO Y PELIGROSO»
El muchacho que derrotó a El-que-no-debe-ser-nombrado es inestable y probablemente peligroso, escribe Rita Skeeter, nuestra corresponsal especial.
