Capítulo 3 - Una carta

17 3 2
                                    

Sarada llegó a su casa y cerró rápidamente la puerta. Su respiración era agitada y aun sentía sus mejillas rojas. Todo pasó tan rápido, Boruto le había robado su primer beso.

-          ¿Sarada, eres tú? – su madre le habló desde la cocina. Era raro verla tan temprano en casa, es probable que su horario de trabajo en el hospital terminado antes.

-          Sí, acabo de llegar...- Respondió, mientras dejaba sus llaves en la mesa. -  Voy a cambiarme y te ayudo con la cena.

-          Claro. Por cierto, ¿tomaste una decisión sobre la carta de la universidad? – Esa pregunta hizo que se detuviera a medio camino.

-          Aun no estoy segura, mamá. Sé que es una gran oportunidad, pero...

-          Tranquila. Si aun no tomas una decisión, tómatelo con calma. Tienes tiempo para responder.

Su madre la conocía tan bien, con esas palabras y una sonrisa, se sintió mucho mejor.

Llegó la noche y se encontraba en su cuarto. Comenzó a sacar los libros de su bolso, vio la libreta que estaba usando en la tarde. Recordó el beso e inconscientemente se tocó los labios.

¿Cómo lo podría ver a la cara nuevamente? Hasta ayer, eran solo dos compañeros de aula y hoy se dieron un beso. Eso no tenía sentido. ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste Boruto? – Se repetía mentalmente – Acaso te gusto o solo está jugando conmigo.

Esas ideas la atormentaban y no la dejaron dormir.

***

Muy cerca de ahí, el joven de ojos azules no estaba en una mejor situación. Desde que llegó del colegio, se encerró en su habitación hasta la cena. Tenía la cabeza hecha un lio. Por un lado, estaba feliz por haberse atrevido a tener su primer beso con Sarada; pero con temor de haber arruinado su amistad. La verdad era que no hablaban muy seguido; pero él siempre estaba ahí para ella, aunque no lo notara.

Estaba tan metido en sus pensamientos, que no se dio cuenta que alguien estaba tocando la puerta de su habitación.

Se puso de pie para abrir y vio a Kawaki en la puerta.

-          Me dijeron que te avisara que la cena está lista

-          Gracias- respondió, mientras se dirigía al primer piso.

-          ¿Tu conoces a ... Sarada Uchiha? – Esa pregunta lo congeló por un segundo en medio de la escalera. ¿por qué le estaba preguntando por ella?

-          ¿Qué quieres saber de ella? – Boruto no déjame de verlo. Aunque era una simple pregunta, le incomodó.

-          Nada, solo que hoy me la crucé de camino a casa y dejó caer este sobre. – mientras le un sobre blanco. La verdad es que no se había percatado de que lo llevaba.

-          Dámelo, yo se lo doy – Boruto le exigió. No quería que tuviera más acercamiento con ella.

-          No. Se lo daré directamente mañana.

Quiso responderle, pero su madre los volvió a llamar para la cena.

***

La mañana siguiente llegó y Sarada se encontraba sacando sus libros del casillero. Bostezó. La noche anterior le costó mucho conciliar el sueño y se sentía un tanto cansada. Aun se seguía preguntando que hacer. Su preocupación no era solo por el beso con Boruto, sino que también la decisión sobre su futuro.

Una de las universidad más importantes de un país vecino, Kirigakure, le estaba ofreciendo una beca de estudios en Administración. Uno de sus sueños era poder manejar las empresas de su familia. Aunque no le gustaba comentarlo, su familia era accionista de una de las empresas más importantes de la cuidad en el rubro hotelero. Actualmente lo dirigía su padre, pero ella quería estar a la altura de las expectativas de su familia. Esta beca era una gran oportunidad, ya que esta universidad estaba dentro de ranking de las mejores en Negocios y solo aceptaban a los mejores de diferentes institutos. Por eso la contactaron, tenía las mejores calificaciones de su grupo. La beca incluía los estudios, manutención y le permitirían tener una residencia dentro del campus.

Por donde lo viera, era una gran oportunidad. Entonces, ¿por qué dudaba tanto? La verdad sí lo sabía, pero no lo quería admitir. No quería alejarse de él.

Dio un gran suspiro, mientras cerraba su casillero. Al darse la vuelta para dirigirse al salón, vio un sobre blanco delante de ella. No estaba segura, pero se le hacía muy familiar.

-          Creo que esto te pertenece – Kawaki se encontraba delante de ella, con un sobre blanco en la mano.

Por un momento, no entendió que significaba. Hasta que vio su nombre escrito en el sobre.

Sarada abrió los ojos sorprendida y tomó el sobre - ¿cómo lo tienes tu? Lo tenía en mis bolso cuando... - recordó que ayer cuando regresaba a casa se topó con alguien.

-          Primero, gracias ¿no? – Dijo Kawaki mientras la miraba fijamente.

-          Mmm... tienes razón. Gracias. – Mientras le dirigía una sonrisa.

Iba a continuar con su camino, cuando él se colocó nuevamente delante de ella. Eso la extrañó. - Ya te agradecí por devolverme el sobre, ¿necesitas algo más? – Acaba de ingresar ayer, ¿qué más le podría decir?

Se acercó peligrosamente a su oído y le dijo - ¿ya le contaste a tu noviecito que te vas? Ayer los vi en el parque. – Sarada abrió los ojos de par en par y se sonrojó al instante.

-          ¡Aléjate de Sarada! – Se oyó desde la esquina del pasillo.

Boruto acaba de llegar al colegio. Luego que Kawaki preguntó por Sarada, hoy quería llegar lo más temprano posible a clases para verla. Lo peor fue que vio que se estaba acercando demasiado a Sarada y ella estaba sonrojada. 

Sarada no sabía donde qué hacer. Estaba avergonzada que alguien más los vio ayer y que piense que eran novios. Este día no estaba comenzando de la mejor manera.

// Me tomó más tiempo de lo esperado, pero logré completar el tercer capítulo. 😊

Dilemas del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora