Quiero unirme a un grupo de estudio bíblico

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Hubo un tiempo en el que los cuatro éramos mejores amigos, jugábamos a todo tipo de juego desde las atrapadas hasta a la familia aunque no de forma común, ya que ninguno quería ser mi esposo así que terminaba siendo una madre viuda con tres hijos cuando tenía 5 años. Éramos inseparables.
Ahora,
Ahora solo los quiero matar.

La voz de la estrella porno de esta noche, no puede ser bloqueada por absolutamente nada. Siempre el mismo respiro que va haciéndose cada vez más fuerte más fuerte hasta convertirse en un grito.

Me despierta. Todas. Las. Malditas. Noches.

"Oh, si , si, sí." Su voz áspera se interrumpe cuando Dean la pone contra la cabecera de su cama.

¿Porque tengo que compartir habitación con este adicto al sexo?
Igualdad, dicen ellos, el primer año fui compañera de Abel , el segundo de Cassian y ahora lo tengo a él, aunque por supuesto hay un alguien que no respeta y casi todos los días se mete a mi cama.
Mi sueño de belleza se ve cada vez más corto por todos ellos. Si sigo así cambiaré de carrera a educación sexual, eso es una carrera?, no tengo idea, no me importa, sería la mejor de la clase, creo que me dejarían ser maestra cuando vieran mi tesis tan detallada que haría.

Sus gemidos son cada vez más fuertes y juro que ha estado fingiendo clímax durante veinte minutos.
"¿Podrías venirte ya y sacarnos a los tres de nuestra miseria?" Digo mientras miro mi Instagram y a través de la puerta abierta escucho una risa profunda y retumbante en algún lugar de la sala de estar que sigue mis palabras.

Al menos Cassian está de acuerdo.

Puedo escuchar la burla de desprecio en la voz de Dean cuando habla y cometo el error de mirar a mi compañero de cuarto, sus brazos flexionados, su palma sosteniendo su muslo desnudo en su lugar mientras empuja profundo y fuerte en ella. "Si quieres ser la siguiente, solo di la palabra, Mar". Nuestros ojos se encuentran y el imbécil gime, manteniendo su atención fija en mi mientras folla con más fuerza a la chica sin nombre.

Le encanta hablar conmigo mientras se las folla. Es una sensación sucia y a veces solo deseo que su pene se quiebre y no vuelva a funcionar, otras cuando en verdad no estoy cuerda...
El rollo es que lo hacemos demasiado, que ya se hizo costumbre, el hablar mientras folla a alguien, me preguntó si otros amigos harán lo mismo.

"Sí, no gracias. No puedo fingir un orgasmo, y mucho menos varios". Que puedo decir yo si sé escoger a mis parejas y aunque algunas no estén a mi nivel sé cómo satisfacerme a mi misma y sé dirigir a un hombre en la cama.

La oscuridad ensombrece sus rasgos perfectos, sus ojos grises parecen más oscuros a la luz de la luna. Apenas puedo distinguir la forma en que sus labios carnosos se inclinan con una sonrisa arrogante y sé que no puede evitarlo, siempre tiene que tener la última palabra. "Daría mi bola derecha por escucharte fingir. Solo una vez." Gruñe las últimas palabras, avanzando al compás de su declaración.

Pero todos en esta casa, siempre queremos tener la última palabra "Estás demente", le digo mientras le doy like a una foto de Charles mi amante francés que conocí en un club de la ciudad, intercambiamos varias cosas entre esas nuestro Instagram.

Sus labios se abren para hablar, pero su ... Cita lo interrumpe. "¿Vas a chismear con tu novia o me vas a follar?"

Oh no cariño, acabas de apagar su motor. Él se detiene encima de ella, sus caderas se detienen instantáneamente y su mano deja caer su pierna con un dramático rebote en el colchón.
Mis cejas se levantan y pretendo darles una privacidad que no existe en esta casa.

"Creo que prefiero chismear con mi novia. No tropieces al salir, cariño". Él rueda fuera de ella y se levanta los bóxers mientras se pone de pie, su polla se esfuerza contra el delgado material.

SOLO UNA REGLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora