SOLO UNA REGLA

Todo tiene que ser justo

La rutina hace que me levante a las 5 de la mañana, dolor en la espalda y cuello y ojos rojos, garganta congestionada, mi celular sueña con una notificación y voy a ver que es porque no se si se han dado cuenta pero solo tengo de amigos a esos tres, y a los otros hombres con los que he estado en silencio o bloqueados.

Felicitaciones, lo lograste, hoy es tu primer día de universidad, así que vístete como si fuera tuya, se la puta ama y convierte a esa universidad en tu fruta.

Gracias auto corrector, voy a convertir la universidad en mi fuera, la universidad...

"HOY ES LUNES!" Grito despertándome en seguida y abriendo la puerta abruptamente, ante eso, un cuerpo cae en mi piso.

"Mierda." Dice Abel, en mi piso.

" No hay tiempo para mierdadas, hoy es lunes." Le digo dándole mi mano para que se levante por supuesto que no soy de mucha ayuda, tratando de poner en pie a un hombre como Abel.

" De que hablas?" Dice el tratando de peinarse y acercándose a mi "Buenos días princesa" me abraza y me da un beso en la cabeza y estaría mintiendo si digo que no me sonroje, ven amo este lado tierno de Abel que solo me da a mi, solo a mi, yo lo abrazo también y nos quedamos unos segundos así.

"Que sucede?" Dice un Dean con ojeras mientras se rasca su bello y definido abdome y su pelo, si si, amo despertar con esta vista y saludo.

"Hoy es lunes." Digo recuperando mis cinco sentidos y no querido despertar a Cassian, aunque ese hombre podría dormirse en plena guerra mundial en el campo de batalla y nunca ser consciente de que están siendo atacados.

"Y que con eso, ya podemos ir a dormir a nuestra habitación, podemos dormir los dos—" dice quitando a Abel y poniéndose en su lugar, dándome un abrazo y levantándome en el aire " Dios en verdad, no vuelvas a dormir lejos de nosotros." Dice mientras me da besos por toda la cara " Te he dicho cuánto amo tus pecas," me dice sonriendo con los ojos cerrados, y yo rio tocando la punta de su nariz con la mía.

" Déjala ir, la estás aplastando." Abel toma del brazo a Dean y este me suelta, y Abel me toma de la cintura llevándome a su pecho y con la parte inferior de su camisa me limpia la cara.

" No quiero que tengas baba de Dean en la cara " Dice dándome un beso en la frente cuando termina de secarme ahí, otro en el cachete, después en el otro y después nos quedamos viendo a los ojos, sus ojos negros que tanto amo y le doy un pequeño beso en la comisura del labio y le sonrió, separándome de él.

" Hoy es nuestro primer día de universidad, u orientación, no tengo idea de cómo es una universidad." Me estiro y los miro a los dos, se ven cansados al igual que yo " En verdad durmieron afuera de mi habitación?"

" Esta no es tu habitación." Dice una voz gruesa y ronca que se acaba de levantar y me rodea con sus brazos por detrás y siento su gran ereccion en mi espalda.

" Buenos días mi pequeño gigante." Le digo a Cassian, volteándome a darle un abrazo porque eran las cinco de la mañana y no quiero ponerme cachonda hoy... bueno al menos por la mañana, igual tenemos pendiente nivelar la situación entre los cuatro.

" Tu también dormiste al lado de la puerta, al parecer." Dice tomando mi rostro y acariciandolo con sus dedos ásperos mientras me da un pequeño beso en la nariz.

"Solo, solo quería estar junto a ustedes." Digo cerrando los ojos, disfrutando de la sencacion de tener a los tres rodeándome y descordando me de dulces caricias y besos.

Siento otro cuerpo que me rodea por detrás y pone sus manos en mis caderas. "Olvídate de la universidad, solo quedémonos acá, tenemos cosas pendientes que arreglar." Abel me susurra al oído, lamiéndome la parte de atrás de mi oreja y se me escapa un suave gemido, es mi punto débil y no se como lo saben cuando nunca hemos tenido sexo juntos.