capítulo cuarenta y dos; FINAL

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Hace ya siete horas del accidente, Ashton vino a mí casa y después de tanto insistirle en que me encontraba bien y no haría ninguna locura se marchó (aunque no fuera cierto que me encontrara bien) entré a la habitación en la que compartíamos y encontré siete cosas.

Un anillo.

Una carta.

Dos boletos de avión.

Tres rosas.

Respiré hondo antes de tomar la carta y su perfume inundó la habitación, esto me hizo llorar aún más.

Cuando abrí la carta, estaba en blanco la mayor parte de ésta a excepción de un escrito con letra cursiva "tú siempre serás mi siete".

Cierro la carta, me coloco el anillo y salgo de la habitación con mi bolso lleno de ropa y el boleto de avión con destino a Roma, tomé las rosas en la misma mano en la que traía el anillo y salí de la habitación con solo seis cosas.

Porque ahora solo serían siempre seis cosas.
Porque sin él estoy incompleta,
y porque el siempre sería mi siete.

siete; cth Donde viven las historias. Descúbrelo ahora