BTS Fanfics 4u

10. Your angel pt.3 (Reencuentro)

La luz pasó a ser oscuridad. Pasó de neutro a experimentar una compleja red de... Sensaciones.

Era como una densa nube de humo en su cabeza, el hormigueo incesante en sus extremidades. Al abrir los ojos, todo era tan distinto a cómo era hace tan sólo un instante.

Superficie nevada, algunos árboles a su al rededor, se atrevió a moverse sólo un poco, encontrando su cuerpo entumecido. Era tan extraño poder observar sus manos bajo aquella "cáscara". Su piel casi se confundía con el color de la nieve, las yemas de sus dedos ruborizadas por el clima helado. Tanteó la superficie bajo su cuerpo, escarbando en la nieve.

¿Cómo podía quemarte la piel algo tan frío?

Se puso de rodillas para observar a su alrededor, pero la copa de los árboles nevados le obstruían la visión. Su cuerpo dolía, su garganta quemaba, sentía un hormigueo molesto por todas partes, podía describirlo todo como; asquerosamente terrenal.

Entonces un movimiento capturó su atención. A sólo unos metros, pudo notar otra silueta humana.

Cuerpo delgado pero con músculo, piel clara y una cabellera oscura. El otro joven reaccionó de una manera similar a la suya, hasta que percibió el par de ojos mirándolo atentamente.

Ese rostro.

—Jungkook.

Lo llamó antes de repasar su cuerpo con la mirada por segunda vez con disimulo. El leve rubor distribuido por el cuerpo desnudo no pasó desapercibido esta vez y aunque era la vegetación que cubría gran parte de su forma humana, no pudo evitar experimentar una sensación extraña y molesta que atravesó todo su cuerpo como una ráfaga en respuesta.

El joven tardó un poco en reconocerlo, mostrándose inseguro cuando vio al ángel en su nueva forma humana.

—Yoon... Yoongi hyung ¿Ese eres tú?

El nombrado le dedicó una sonrisa en reconocimiento, para luego recorrer su cuerpo de arriba a abajo con la mirada, sin siquiera tratar de disimular, Yoongi entonces cayendo en cuenta de que seguro se encontraba en el mismo estado que el otro ángel. Una molesta sensación lo obligó a retraerse y encogerse de hombros, buscando la manera de cubrir su nuevo cuerpo. Paseó su mirada por el suelo, escaneando el lugar, hasta que encontró, no muy lejos de él, unas prendas oscuras y un par de armas. Eran armas angelicales.

Se apresuró en tomarlas y cubrir su cuerpo con las prendas, el moreno imitó su acción y pronto se vieron reunidos y algo desorientados aún en medio del pequeño bosque.

—Hyung. Tu rostro no ha cambiado. Es increíble.

Se acercó el joven de manera indiscreta, crispándole los nervios a Yoongi, cuando lo tomó por los hombros y acortó la distancia entre sus rostros. Este sintió la necesidad de apartarse y aclarar su garganta antes de actuar como lo haría normalmente.

—Tampoco cambiaste mucho, es por eso que pude reconocerte.

Había algo que le impedía mirar fijamente al moreno. Se sentía extrañamente incapaz de mirarlo a los ojos y seguro Jungkook ya se había dado cuenta.

Ya habría maldecido una y mil veces su molesto cuerpo de carne y hueso si pudiera, pero era un ángel. Era.

Escuchó una risilla risueña proveniente del más joven, quien le devolvió su espacio personal antes de hablar y al fin pudo volver a mirarlo al rostro.

—No entiendo mucho de todo esto, pero aprenderé contigo. De todos los ángeles allá, me alegra tanto que te asignaran como mi compañero.

La sonrisa de Jungkook tenía algo, algo de nuevo. Su forma humana claramente no era perfecta, pero debía admitir que era hermosa.

Era hermosa en su imperfección.