Parte 1 el despertar

2.3K 50 7
                                    

Empezaba a amanecer en el despacho del promotor, la luz apenas aparecía, pero extrañamente los pájaros no cantaban, en aquel  lugar  de cortinas oscuras  y cuadros dramáticos, reinaba un silencio sombrío, en el se encontraba un  hombre joven de pelo negro como el mate, traje elegante, y lentes cuadrados pero lo mas peculiar eran sus ojos amarillos, extremadamente raros incluso mas que sus lujosos muebles de piel.

De pronto el silencio se rompió por el sonar del teléfono, el hombre de lentes separo la vista de su periódico matutino y se dispuso a responder

-¿Qué necesitas Sarah?

- Señor, aquí afuera esta uno de sus subordinados dice que es urgente- respondió una voz de mujer, suave pero tremendamente seca.

-Hágalo pasar de inmediato- dijo el hombre tras el teléfono.

A los pocos segundos la puerta se abrió, y por ella entro un hombre blanco de pelo marrón caoba, llevaba puesto una bata de laboratorio, tenia una apariencia demacrada parecía no haber  dormido en unos cuantos días, hizo un ademan de saludo respetuoso y se puso en frente del escritorio

-¿Alguna novedad Clark?, digo tiene que ser muy importante para que te atrevas a interrumpir mi lectura- comento el hombre de cabello negro, quien había puesto su mirada de nuevo en el periódico

- Acaba de despertar nuestro ¨querido¨ huésped- musito el recién llegado

- Ya sabes lo que tienes que hacer, chequéalo y cuando este listo me lo traes  de inmediato – a pesar de todo el hombre de ojos amarillos apenas se inmuto, en ningún momento separo la vista de su lectura

Señor, una cosa mas-dijo esto mientras retrocedía  y el hombre detrás del escritorio lo miro-, lo mas extraño es que el individuo no presenta daños ni psicológicos ni físicos parece que se hubiera despertado de una corta siesta.

- Tráelo de inmediato entonces, no es cortes hacer esperar a la¨ realeza¨, acotó esto ultimo con una leve sonrisa en su rostro

-Enseguida señor promotor- dijo  esto dirigiéndose al hombre de pelo negro, salió y cerró la puerta

La paz y el silencio volvieron a aparecer en el despacho pero no durarían mucho tiempo

                                         ..............................................................................

Mientras tanto en algún otro lugar no muy lejos del despacho  un joven de apenas unos dieciocho o veinte años, luchaba por soltar sus manos que se encontraban amarradas a una silla, gritaba una y otra vez que lo soltaran y que le explicaran que hacia en ese lugar. Aun así parecía no perder la calma, vestía una bata hospitalaria, tenia un hermoso collar en forma de hoja colgando de su cuello. Minutos antes se había despertado y enseguida un par de hombres entraron y lo estuvieron revisando por un rato, le vieron los oídos la garganta, le midieron su pulso, etc. Al terminar lo sentaron y esposaron sin decir una sola palabra.

De pronto entra por la puerta un hombre de mediana estatura y cabello marrón caoba, su cara ya la conocía puesto que el había sido uno de los 2 que lo habían examinado

-¿Cómo te sientes Danniel?

-Bien, aunque un poco mareado, oye espera un segundo, yo nunca mencione mi nombre, ¿como diablos lo sabes?-dijo el chico

-Calma yo se cosas de ti que tu ni te imaginas, es mejor que te tranquilices, te llevare con el promotor, el te explicara todo. Pero que falta de modales de mi parte todavía no me e presentado... mi nombre es Clarke- estiro la mano para saludarlo pero enseguida la retrajo al darse cuenta de que Danniel estaba amarrado

ManicomioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora