Manicomio

Parte 5 Flor Dansante

Un par de días pasaron desde el incidente con el promotor....  desde entonces Dan no se había metido en mas problemas, logró acostumbrarse a sus horarios de comida y baño, todo el día se la pasaba con sus nuevos amigos, específicamente detrás de James quien había aceptado ser un especie de guía para Dan, cada una de estas personas eran totalmente diferentes y extremadamente raras aunque bastante simpáticas, incluso Jane no era tan seca y seria como parecía al principio, era  mas bien una persona amable cuando se lo proponía, sobre todo con James; a Dan le quedo muy en claro desde el primer día los sentimientos de éste hacia la chica, y era obvio que Jane sentía lo mismo- es raro que no estén juntos, o quizás si lo están solo que no me he dado cuenta- pensó Danniel.

Andrew el chico de cabello gris platinado le prestó un par de libros, entre ellos su favorito, le sorprendió que alguien tuviera los mismos gusto que él pero luego recordó que esta obra era muy buena y bastante popular, aprovecho que el ¨salón de reuniones” estaba prácticamente solo, {el mismo en  el que hace unos días habían sido  sacado a la fuerza por los ¨cuidadores¨ } para intentar  leer, los chicos se fueron a buscar algunas cosas en la “tienda de ayuda” que según lo que le explicaron a Dan era una especie de  farmacia  en la que podías comprar medicinas y artículos de higiene personal, y cuando se refieren a comprar es literal, tienes que pagar por ello, con créditos,  esta especie de “moneda”, la obtienes haciendo trabajos en el manicomio, pero estos no son obligatorios las cosas elementales como el agua y la comida son totalmente gratis claro que con créditos  te puedes  comprar muchas otras cosas

Daniel estaba completamente sumergido en el mundo de la lectura, se podría decir que su cuerpo estaba allí pero su mente se encontraba en el  libro, todo parecía estar en calma total, ni un zancudo se escuchaba, sólo el sonido que hacían las hojas al cambiar de pagina, cuando de pronto una mano blanquecina, ágil y rápida le arrebató su preciada   fuente de entretenimiento. Dan no supo como reaccionar, al principio iba a reclamarle pero luego de ver a esta persona se arrepintió.

           -Oh “vinculados”, esa es mi novela  favorita-dijo la chica recién llegada quien le quito el libro de las manos a Dan.

           -La mía también- dijo Danniel  mientras la observaba fijamente.

De cabello marrón café corto hasta poco mas de los hombros, un poco mas baja que él, de piel blanca y lunarosa, con una muy sensual boca  pintada de un rojo carmesí. El color miel de sus ojos resaltaba en su expresión feliz y sonriente, de más esta decir que era extremadamente bella.

           -Pero que falta de educación la mía, venir a molestarte sin haberme presentado, mi nombre es Caroline y dime, cual es el tuyo?- dijo la chica mientras se sentaba al lado de Dan.

           - Eh, eh....... yo, yo soy-Dan estaba completamente ido, no sabia que responder, esto no le pasaba regularmente.

           -Me imagino que debes de tener uno, digo las personas regularmente tienen un nombre, pero si no lo tienes yo te puedo poner uno, claro si tu quieres....... a ver que te parece....- enseguida Danniel la interrumpió

           - Claro que tengo un nombre, es Danniel, mucho gusto- dijo Dan mientras le extendía la mano para saludarla.

           -¿Eres nuevo en el manicomio? Cierto?, no recuerdo haberte visto jamas-

          -Si apenas hace unos días llegué, quizás sea por eso.......

Los chicos hablaron durante un buen rato, Caroline es una persona  muy parlanchina y Danniel no se le quedaba  atrás se les hizo fácil conversar, fue una conexión casi inmediata, tenían tantos  temas en común desde los gustos de lectura hasta los gustos musicales, la chica le contó de como conoció a James , pero de un momento a otro esta lo comenzó a llamar “pasita”. Luego de eso ella le dijo que era por que le costaba recordar los nombres y pues les decía a las personas este apodo,- mi memoria es como la de un pez- fue lo que dijo Caroline al intentar explicar,

Danniel quedo completamente hechizado con la extrovertida mujer de ojos color miel, no podríamos decir que le gusto, solo llamo en demasía su atención, mejor dicho le intrigaba a tal punto, que  lo que pensaba era en conocerla mejor.......extrovertida y algo zafada de la cabeza pero tremendamente bella como una florecita bailarina recién caída del árbol, dejándose llevar por los fríos vientos de otoño. Esa seria la descripción perfecta.......

                                              ...................................................................

El despacho del promotor estaba más lleno que de costumbre. Cuatro personas   paradas en frente del escritorio, una de estas era Clarke el perrito faldero del  promotor,  dos hombres y una mujer, ella de cabello oscuro bastante largo como hasta las rodillas, de ojos verdes y muy hermosa, los otros dos parecían clones el uno del otro  solo que el de la derecha tenia la mirada perdida, parecía estar en otro mundo, ambos de cabello rubio y ojos negros, probablemente eran gemelos.

Las agujas del reloj de pared marcaban las cinco y treinta, aun así ni un pajarito cantando en el atardecer se escuchaba en el oscuro salón, solo la voz seca del también oscuro promotor

           - Ya saben lo que tienen que hacer, crear pánico, terror,  infundir el miedo en el momento preciso-musito el hombre de ojos amarillos

           -Y si  se nos pasa la mano con alguno de ellos?- pregunto la chica

           -Verónica-dijo el promotor refiriéndose al  la chica- unos muertos mas, unos muertos menos no nos van a afectar en nada, solo procura no hacerle nada a Danniel y controla bien a esos dos estúpidos que tienes como ayudantes no valla a ser que por su culpa arruinen algo. Eel chico de la izquierda volteó los ojos de mala gana, pero no se atrevió a discutirle

           - Por ahora manténganse al margen de todo, nosotros les avisaremos cuando ejecuten todo. Verónica a parte de estos dos pondremos a tu cargo  a unos cuatro cuidadores, espero que los sepas aprovechar......... ahora retírense- dijo Clarke  a los tres jóvenes y estos a su vez le obedecieron.

Cuando por fin quedaron solos, el promotor se levantó y comenzó a buscar unos papeles en la biblioteca que estaba pegada en la pared de la derecha.

           - Dile a Sarah que me consiga los documentos...... si todo sale bien muy pronto tendremos lo que siempre hemos querido- dijo el promotor con una sonrisa en la cara.

           - Si mi señor - musito  Clarke mientras  hacia una reverencia. 

No hace falta colocar el nombre de a quien le dedico el capitulo, esa persona sabe que es para ella, sin mas que decirle me despido por hoy xd