LOS INCREÍBLES (Superfamily/Stony)

Capítulo 23

Disclaymer: LOS PERSONAJES NO ME PRETENECEN LE PERTENECEN A MARVEL. ME BASE EN LA IDEA Y EN LA PELICULA TANTO EN LA DE LOS INCREIBLES, COMO OTRAS DE MARVEL E INCLUSO DE LOS COMICS PARA REALIZAR ESTA ADAPTACION AGREGANDO ALGUNAS IDEAS MIAS.

Advertencias: Escenas no salidas en la películas Los Increíbles pero que son necesarias para la adaptación. Algunos elementos de las películas Marvel para mejor adaptación y ideas mías.

Cuando llegaron al aeropuerto que estaba cerca de la costa de Malibú, Tony guardo el compartimiento y apago la música que estaba escuchando, recogió su avance que había hecho, el cual era bastante pues casi estaba listo su traje, solo le faltaba pulir algunas cosas, sin la ayuda de Shuri tal vez jamás hubiese tenido listo un nuevo trajee que le serviría para darle una paliza a su marido cuando lo viera.

Tony guardo sus avances en el maletín, abrió la puerta de su avión para bajar, en donde ya le esperaban el personal del aeropuerto.

―Señor Stark-Rogers, que agradable sorpresa, hace un tiempo que no venía―le dijo un encargado―su mensaje nos tomó por sorpresa.

―Si, escuché, ¿tienen listo el auto que pedí?

―Por supuesto Señor, aquí tiene las llaves.―le respondió el encargado entregándole unas llaves al castaño.

―Genial, pídales a su trabajadores que bajen una maleta que dejé adentro y a mi brazo robótico, por favor, y que los pongan dentro del auto que pedí.

―Como ordene señor Stark-Rogers―el hombre les hizo una señal a sus trabajadores que rápidamente fueron a acatar las órdenes del multimillonario.

Tony solo asintió y se dirigió con el maletín hacia el auto que mando a rentar para cuando llegara. El castaño acomodo el maletín dentro del auto, y cuando se disponía a meterse en el asiento del conductor un alboroto detrás de él llamó su atención. 

Babas se movía como loco en los brazos de los hombres que lo cargaban, sus movimientos eran demasiado que los hombres lo soltaron dejándolo caer, el brazo metálico como pudo se reincorporo y comenzó a moverse con sus ruedas por la pista como si quisiera llamar la atención y eso era justo lo que consiguió.

Tony rápidamente se acercó a su robot para tranquilizarlo; Babas estuvo así por un rato haciendo que los hombres y el castaño se alejarán de la puerta del avión, hasta que llego un punto en que se detuvo.

―¡Babas, ¿pero qué te pasa?! ¡¿por qué te comportas así?!―le regaño Tony, haciendo que el brazo se encogiera―¡Al auto, ahora! ―El robot se fue despacio hacia el auto, sabía que su creador estaba enojado con él―Lamento el alboroto―se disculpó el castaño con el encargado.

―No se preocupe―le respondió este, con la respiración algo agitada.

Tony se acercó a su avión y saco del bolsillo de su pantalón un pequeño control que le habían entregado los hombres de Rhodes, apretó un botón y rápidamente el Jet cerró la puerta y coloco el sistema de seguridad.

El castaño se dirigió de nuevo al auto, en donde le esperaba Babas. Tony lo vio con reproche y su brazo robótico se agacho más como un perrito con las cola entre las patas.

 ―¡Espere, señor Stark! ―un grito detrás de él lo hizo girar, se trataba del encargado que venía con su maleta― Casi se lo olvida esto.

―Gracias―dijo sin más tomando su maleta y colocándola junto al maletín―¿podría ayudarme a subir a esta cosa al asiento del copiloto?―pregunto indicándole con un movimiento de cabeza que se refería a Babas.

El hombre asintió de mala gana y ayudo al multimillonario a subir su brazo robótico, esta vez Babas se quedó quieto. Una vez con su robot dentro, el castaño ahora si abordo el auto en el asiento del conductor; encendió el motor del carro, le coloco a Babas el cinturón de seguridad y después se lo coloco así mismo, para finalmente arrancar el auto y salir rumbo a su mansión de Malibú.