LOS INCREÍBLES (Superfamily/Stony)

Capítulo 11

Disclaymer: LOS PERSONAJES NO ME PRETENECEN LE PERTENECEN A MARVEL. ME BASE EN LA IDEA Y EN LA PELICULA TANTO EN LA DE LOS INCREIBLES, COMO OTRAS DE MARVEL E INCLUSO DE LOS COMICS PARA REALIZAR ESTA ADAPTACION AGREGANDO ALGUNAS IDEAS MIAS.

Advertencias: Elementos tomados de peliculas de Marvel. Escenas agregadas para la adaptación. Ideas mias para que la trama sea buena.

15 AÑOS DESPUÉS

―¿Rechazada? ¿Rechazada a mi reclamación? ―pregunto sorprendida una dulce anciana al ver como el hombre enfrente suyo, colocaba el sello de: 'denegado'.―Es que no entiendo, tengo cobertura amplia―trato de explicarle al hombre rubio que estaba enfrente suyo.

―Lo lamento mucho, señora Angustias―se disculpó el hombre rubio que atendía a la anciana, ambos se encontraban sentados frente a frente separados por el escritorio del hombre, en donde se apreciaba un computador viejo, papeles, un vaso lleno de lápices del no.2 y un teléfono; detrás del ancho cuerpo del hombre de ojos azul zafiro se apreciaba un mueble con muchos expedientes y documentos, en el pequeño cubículo donde estaba el puesto del rubio apenas entraban ambos cuerpos―pero nuestra cobertura se especifica en el párrafo 17, dice claramente...

―Yo no puedo pagar eso―interrumpió la anciana comenzando a sollozar.

En ese momento el teléfono del cubículo del rubio comenzó a sonar―discúlpeme―hablo el hombre descolgando el teléfono―reclamaciones Rogers-Stark.

[―Llamo en celebración de una memorable ocasión―el rubio escucho la voz de su esposo, quien se encontraba bañando a su bebé Morgan en el fregadero de su casa, después de haberla sacado temprano de la guardería tras acabar con sus pendientes ―ahora si es oficial la compra del complejo―celebro el castaño enjuagando el cabello de su hermosa bebé.]

―Si, que bien cielo―contesto agotado el rubio viendo a la anciana llorar y sacar un pañuelo de su pequeño bolso―y estos 15 años no cuentan ¿Por qué?

[―¡Porque, al fin tengo las escrituras oficiales a nombre de Tony Stark-Rogers, ja, ja!―dijo el castaño con entusiasmo y mostrándose un poco presumido―por cierto, debemos de tirar algunas cosas que se quedaron de Barton, ¿Por qué guardo tanta basura?]

―Escucha cielo, estoy con un cliente―dijo Steve para finalizar la llamada con su esposo.

[―No digas más, salva al mundo con sus seguros―dijo Tony, moviendo con uno de sus manos la Tablet para ver la hora―Uy, tengo que pasar con Happy por nuestros otros dos monstruos―le informo el castaño quitándole a Babas el envase de shapoo pues este iba a rociarlo de nuevo sobre la cabecita de Morgan―hasta la noche―se despidió. Ordenándole a J.A.R.V.I.S cortar la llamada]

―Bien, cariño― dijo el rubio cortando la llamada y el teléfono. El rubio miro fijamente a la anciana que aún se encontraba llorando―Discúlpeme, en que estábamos.

―Es que...es que mi pensión es fija― dijo entre sollozos la mujer mayor―si no puede ayudarme, no sé qué hacer―finalizo, sonándose la nariz.

Steve paso una de sus manos sobre su rostro como decidiendo que hacer o no hacer para ayudar a la pobre mujer, ganando como siempre su lado bondadoso, en un rápido movimiento se asomó por el pasillo afuera de su cubículo, viéndolo despejado. Luego se paró de su silla para asomarse arriba de su cubículo mirando sino había un curioso soplón de sus compañeros de trabajo.

La vida del rubio cambio drásticamente después de firmas los acuerdos, pues no solo dejo de ser el ídolo de América, o no, también a medida que los años pasaban su físico se había deteriorado un poco: se dejó crecer la barba, subió un poco de peso, sus músculos desaparecieron al igual que todo su escultural cuerpo, no era que estuviera gordo, o no, solo que ya no se ejercitaba como para que su anatomía fuera la misma de sus años de héroe. Y como estarlo, si al firmar, se le reubico a un empleo de una agencia de seguros y pólizas, que hicieron que dejara de entrenar a los agentes de S.H.I.E.L.D y ejercitarse por las mañanas, ya que su nuevo trabajo lo dejaba agotado y estresado, hasta el punto de que tampoco realizaba más sus hobbits. Y si se preguntan: ¿Por qué acepto aquel trabajo? Pues lo acepto sin pensarlo mucho, ya que en ese momento solo le importaba el bienestar de Tony y su bebé, aparte de que tampoco quería ser mantenido por la riqueza de su esposo, y pues la rutina termino por volvérsele monótona que no se le cruzo cambiar de empleo.