Extra: Damián y Carrie

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Stiles se encontraba con sus dos betas caminando por el bosque de Phoenix, le había dicho que unos cazadores estaban quemando a las mandas de todo el lugar así que ahora buscaban a los cazadores o a a manada, quien apareciera primero.

Habían pasado ya tres mese desde que William y apolo se había unido a su manda, Stiles podía sentir ese lazo muy fuerte y le agradaba tener a esos dos en su manada en especial a Apolo animando todo al ser tan animado, con ellos podía hablar sin ningún problema, ya se había acostumbrado a que estuvieran a su lado todo el tiempo.

- Odio a los cazadores – dijo Apolo molesto

- No todos los cazadores son malos, pero es imperdonable lo que hacen. Quemar a las manadas dentro de su propia casa – dijo Stiles negando con la cabeza, en cuanto le dijeron que hacían esos cazadores no pudo evitar recordar al mansión Hale y lo roto que estaba Derek y que aún le cuata, jamás el olvidaría su rostro cuando se lo conto, odiaba ver que las personas sufrían por otras que eran tan desalmadas para matar a inocentes, gente que no lo merecía

- Los cazadores o personas así son escorias, también los sobrenaturales que matan por diversión – dijo William mientras que Apolo asentía

Apolo amaba estar con William y Stiles, siempre le enseñaban algo nuevo. Eran como dos enciclopedia además de que de alguna manera convertía toda esa información en algo interesante.

- ¿Huelen eso? – les preguntó Stiles con el ceño fruncido

- Huele a quemado, e incluso yo puedo olerlo – dijo Apolo preocupado

Stiles comenzó a correr con sus betas detrás llegando a una mansión cubierta en llamas, no se escuchaban gritos.

- Iré, ustedes quédense aquí – les dijo Stiles de manera seria para después entrar a la mansión

El castaño caminaba con cuidado de no quemarse aunque no le resulto ya que más de una vez las llamas tocaron su cuerpo logrando que soltará un gruñidos por el dolor.

Llegó al sótano donde parecía haber algunas cosa cubriendo la puerta así que las removió de manera rápida sin importar que se quemara las manos, cuando logró entrar a través de las llamas vio a la manada consumida excepto por una mujer que sostenía a un chico de 16 años de cabello azabache de ojos azules grisáceos, que tenía algunas quemaduras pero parecía estar bien fuera de eso, la mujer tenía las piernas atrapadas por una pedazo de madera que la quemaba poco a poco.

- Por favor salva a mi hijo – le suplicó la mujer con lágrimas corriendo por sus mejillas

- Lo haré y te prometo que tendrá una buena vida – le dijo Stiles tomando al chico entre sus brazos

- Adiós mi pequeño Damián -s e despidió la mujer acariciando por última vez la mejilla del menor – Gracias por no abandonarlo

- Prometo cuidarlo como mi beta y mi propio hijo – le dijo Stiles antes de acercarse y encajar sus garras en la nuca de la mujer matándola de inmediato, no iba dejar que siguiera sufriendo

Stiles salió con mucho trabajo recibiendo muchas quemaduras para que el menor no lo hiciera, en cuanto estuvo fuera fue recibido por los brazos de William que lo sostuvieron con fuerza.

- YA estás alfa – le dijo William mientras Apolo tomaba al chico y lo recostaba sobre el césped

William tomaba un poco del dolor de su alfa ya que casi todo su cuerpo estaba cubierto por quemaduras.

- ¿Él está bien? – preguntó aguantando el dolor

- Tiene unas pequeñas quemaduras que ya están sanando, va a estar bien alfa – le dijo Apolo con una ligera sonrisa

Dos Corazones para un KitsuneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora