Dos Corazones para un Kitsune

Extra: Primeros Betas

Stiles entró a un hotel suspirando, habían pasada ya seis meses desde que había perdido a su manada, llevaba viajando sin parar desde ese entonces, extrañaba mucho a su familia pero ya no le dolía tanto como antes. La mordida de Ashton había desaparecido un mes después. Había hablado un poco con su padre, Derek y Liam pero no tenía el ánimo para decirles todo lo que le había pasado, se sentía más solo que nunca.

El alfa se recostó en la cama, viendo al techo para después cerrar sus ojos pero su descanso se vio interrumpido cuando un chico de cabello azabache, ojos azules y realmente pálido junto con otro de cabello igual azabache y ojos heterocromáticos, uno azul y otro verde, entraron por la ventana rompiéndola y escondiéndose detrás del castaño que se había levantado viendo a los otros dos con una ceja levantada cuando un hombre, cazador, había entrado.

- Dame a esos dos, no pasara nada – le dijo el hombre logrando que Stiles pudiera los ojos en blanco

Stiles giró para ver a los dos chicos que parecía bastante nerviosos.

- ¿Y este qué? – preguntó de manera seria señalando al cazador, quien lo veía sorprendido sabiendo que el chico no le tenía miedo

- Es un cazador que termino con nuestras familias, lleva detrás de nosotros meses. Te olimos y supimos que podrías ayudarnos – dijo el de ojos heteroctromáticos

- De acuerdo – vio al cazador con sus orbes carmesí, logrando que retrocediera – Hace seis meses que no mato a alguien – trono su cuello acercándose de manera lenta al cazador

- Eres tú, el alfa de los alfas – dijo con temor

- Así es, por una razón existe la tragedia roja

Stiles no esperó más ya se arrojó al cazador arrancándole la garganta con sus dientes, cuando el cazador murió escupió la sangre que se había quedado en su boca para después ver a los otros dos que parecían verlo con gran admiración.

Stiles se acercó al baño para limpiarse la sangre, en ningún momento volvió a meter sus garras, de esa manera sus huellas no estarían en la habitación, por eso también había usado sus dientes así iban a creer que fue un ataque anima y entonces no verían más cerca la habitación y no encontrarían sus huellas aunque hace unos meses se había borrado completamente del sistema, para el mundo Mieczyslaw Stilinski no existía.

- Muy bien, vamos a la habitación de al lado – dijo Stiles caminando fuera de la habitación entrando a la otra

Los otros dos veían a Stiles como si fuera un dios, habían escuchado acerca del alfa de los alfas pero no es por eso que veían de esa manera sino porque los había salvado sin importarle de donde eran o quienes eran, solo acabo con ese cazador.

- Me llamo Mieczyslaw Stilinski – se presentó el alfa de manera seria

- William, soy un vampiro – se presentó el de ojos azules

- Apolo, soy un banshee – dijo con una gran sonrisa el menor

- Jamás había conocido a un banshee hombre – dijo Stiles quitándose la playera cubierta de sangre

- No son muy comunes pero la prueba de que existen soy yo

- Por lo que me dijeron supongo que no tienen manada – les preguntó ignorando lo último que dijo el chico

- No, solíamos estar en al misma manada pero como te dijimos ese cazador junto con otros acabaron con ella

- Pueden unirse a la mía, no tengo otros betas pero no sería bueno que estuvieran solos. Ser un omega sin importar que seas es peligroso y más con los cazadores, que conocen todas nuestras debilidades y si los atacaran en grupo habría pocas posibilidades de que salieran vivos

- ¿De verdad podemos? – preguntó Apolo emocionado

- No tengo ningún problema además de que no puedo dejarlos a su suerte y me vendría bien una manada, no puedo seguir solo – dijo Stiles cerrando sus ojos recordando la hermosa sonrisa de Ashton que era lo único que lo ayudaba a seguir adelante pero tal vez si ayudaba a los que lo necesitaban y los hacía parte de su manada las cosas serían menos difíciles y tal vez no se sentiría tan solo pero esta vez ahora haría las cosas bien y no dejaría que se los arrebataran

- Gracias alfa – dijo Apolo con una gran sonrisa adornando su rostro

- Gracias Mica

Stiles asintió.

- Debemos salir de aquí, no queremos que nos vean raro cuando encuentren el cadáver

Los tres salieron del hotel subiendo a una vieja camioneta que se había robado el castaño, tendrían que descansar en otro hotel

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Las semanas pasaban y los nuevos betas descubrían que su alfa a pesar de ser bastante serio e incluso frio era alguien de un increíble corazón, noble y amable. Había pequeñas cosas que los hacía ver quien realmente era Mieczyslaw Stilinski.

Stiles buscaba lo mejor ahora que tenía dos betas, había comenzado a aceptar asesinar algunas personas para las manadas que se encontrara, necesitaba conseguir dinero y aunque quería abrir algunos pequeño negocios con el nombre que el sistema tenía, Thomas Trowbly, no había podido pero no quería que sus betas pasaran frio o hambre.

También había comenzado a entrenarlos de una manera bastante fuerte pero era necesario, debía de tener la misma fuerza que él para que no muriera, no podría soportar perder a su manada de nuevo.

Las cosas iban bastante bien a pesar de todo así que Stiles jamás pensó que se encontraría a su siguiente beta muy pronto y tampoco sabría que su manada sería grande y poderosa.

- ¿De dónde eres alfa? – le preguntó Apolo una noche

- De California, solía pertenecer a la manada de Beacon Hills. Me fui cuando me mordieron junto con mi nueva manada, realmente en ese momento hablaba con muy pocas personas de la manada además de mi padre y a la mujer que considero una madre

- Nosotros éramos de Rusia, Will llegó cuando yo era un bebé así pero ambos crecimos ahí aunque él hace unos cuantos milenios

- Esa manada fue de las únicas que no me temía, ser un vampiro no es tan bueno y siempre cuide de Apolo como si fuera mi hermanito

Stiles esbozó una pequeña sonrisa al ver el cariño que esos dos se tenían.

- Yo también tengo a alguien así, bueno a dos. En Beacon Hills está la persona que considero un hermano mayor y su pareja es como un hermanito junto con su mejor amigo

- Algún día espero conocerlos – dijo William con una sonrisa al ver lo feliz que era su alfa al mencionar a esas personas

- Espero poder llevarlos algún día, aunque tenga algunos malos recuerdos de ese lugar sigue siendo mi hogar