Miedo A La Oscuridad •KatsuDeku•

•En el armario•

Cuando se es niño nuestra imaginación puede llegar a jugar mucho con nosotros, puede hacer que una sombra se convierta en el ser más aterrorizante del universo.

O que cuando debajo de tu cama escuches crujidos , es una señal de que estás siendo acechado por un ser desconocido que espera tu descuido para saltarte encima y acabar con tu existencia.

Pero siempre hay alguien para salvarte de este tipo de situaciones y ese alguien es tu cobija, ese pedazo de tela que con solo cubrirte con ella alejara a cada mounstro en tu cuarto y te mantendrá a salvo hasta la mañana siguiente.

Bueno, pero que sucedería si tu preciada salvadora tuviera que irse a lavar? Que pasaría si te dejará indefenso ante lo que se esconde en el armario?.

Bueno esa pregunta se la hacia Izuku Midoriya mientras veia como su madre se llevaba a su única defensa contra los monstruos de su armario a lavar.

-Pero mamá...no puedes lavarlaaa quien me cubrirá de los mounstros en la noche? -la voz de Izuku salió entre cortada- sin ella el mounstro que está en mi armario seguro que está noche le dirá a sus amigos mounstros que vengan porque ya no está mi cobija -pequeñas lágrimas amenazaban por salir-

-Ay mi querido Izuku -su madre se agachó hasta su altura para poder acariciar sus mejillas en un intento por consolarlo - No pasará nada, si uno de esos mounstros intentan comerte tendrán que enfrentarse primero a mi -Inko coloco sus brazos en forma de jarra para darse un aire heróico, el cual calmo a su hijo por un breve momento-

-Pero y si te comen a ti también? -comenzo a sollozar de nuevo- Yo no quiero que te pase nada.

Din Dong

- Ay mi tierno niño no hay nada que temer - atrajo el muñeco favorito de All Migthde su hijo se lo entrego, tal vez con eso se calmaria un poco - tengo que abrir la puerta espérame un momento

Inko se dirigió rápidamente a abrir la puerta observando el rostro de su amiga al instante.

-Buenos días Inko - una sonríente Mitsuki saludo a su amiga quien en breve la hizo pasar.

-Que te trae por aquí Mitsuki-san? Oh Buenos días para ti también Katsuki-kun

-Hola Inko - respondio el pequeño de seis años- Donde está Deku?

-Katsuki, que te eh dicho acerca de tus modales? Eh?- peñisco levemente el hombro de su hijo- mil disculpas Inko, no sé cómo hacer que este niño se comporte

-No es nada Mitsuki-san, por cierto Katsuki-kun, Izuku de encuentra en-

- Kacchaaaan - el pecoso corrió hacia su amigo y le sonrió - vamos a jugar

- Adiós vieja - alcanzo a decir el rubio antes de perseguir a Izuku hasta su habitación.

-Ash este mocoso - hizo un gesto de negación -  Inko queria pedirte un favor, el trabajo en la empresa está más pesado que nunca y no puedo cuidar de Katsuki por esta semana, se que te estoy pidiendo más días de lo normal pero enserio te lo agradecería mucho, no tengo la confianza suficiente en otras personas para dejarlo.

-Claro que si Mitsuki-san, estaré encantada de tener de Katsuki-kun en la casa, se que a Izuku le encantará la idea.

A Inko le cayó como anillo al dedo está propuesta, ya que con el nuevo miedo de Izuku presente, quizá el tener algo de compañía lo distrajera.

-Gracias Inko eres un sol, en esta mochila están algunas pertenencias de Katsuki para toda la semana que se quedará, lo llamaré todos los días para ver su estado y te enviaré dinero para que no se te compliquen los gastos, enserio mil gracias, me gustaría quedarme más tiempo pero ya se me hace tarde nos vemos el Viernes, cuidate mucho- la acompaño hasta la salida y se despidió con un ademán.