Capitulo 44.

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Era temprano por la mañana cuando José Ángel se despertó luego de una larga noche con Luciana, la cual seguía plácidamente dormida acurrucada en el pecho de José Ángel.

Victoria: Hay Victoria, (suspiro) mi Victoria ¿cómo estarás? ¿Qué será de tu vida? (dijo en su pensamiento)

Por su parte en la hacienda Montellano, Victoria había despertado primero encontrándose con Arturo pegado a su espalda durmiendo plácidamente completamente desnudo, cuando quiso moverse un pequeño dolor en el vientre la alarmo, soltándose cuidadosamente de Arturo para no despertarlo, rápidamente salió de la cama encontrándose con sangre escurriéndole de entre las piernas.

Victoria: ¡Dios mío no! (grito) dios protege a mi bebé por favor (dijo en su pensamiento mientras veía que Arturo despertaba)

Arturo: ¿Que te pasa? (dijo alarmado)

Victoria: Me duele (llorando mientras se tocaba el vientre)

Arturo: ¿Que te duele? (asustado)

Victoria: mi vientre, no sé qué me pasa (dijo tratando de ocultar su embarazo)

Arturo: No sé qué hacer (dijo nervioso al ver que sangre escurría por las piernas de Victoria)

Victoria: Por favor ayúdame, llama al doctor Mendieta te lo ruego Arturo (llorando)

José Ángel continuaba con Luciana en su departamento hasta el momento seguía dormida, por lo que él miraba hacia la ventana y las lágrimas comenzaron a hacerse presentes al recordar las veces que despertó así con Victoria, cuando pudo tranquilizarse se levantó, se ducho y se fue de ahí sin despedirse de Luciana. Cuando llego a su casa se encuentra con el doctor de Victoria que lo estaba esperando.

Dr. Mendieta: José Ángel por fin llegaste, (le dio la mano para saludarlo) hace varios días que te he estado buscando y cuando me enteré que estabas viviendo aquí inmediatamente vine a verte, te estoy esperando hace horas

José Ángel: Hola Hernán (le dio la mano para corresponder al saludo) si dime, en que puedo ayudarte (dijo distante)

Dr. Mendieta: José Ángel necesito que me escuches atentamente a lo que te voy a decir, (toco su hombro) Victoria no se escapó con su esposo, Arturo se la llevo con él en contra de su voluntad a la hacienda Montellano (serio)

José Ángel: ¿Qué? (sorprendido)

Dr. Mendieta: Si, (asintió) hace unos días fui a verla porque se puso mal, fue adonde me dijo que Arturo la tenía en ese lugar a la fuerza, por favor ayudarme a salvarla de las manos de ese desgraciado (dijo desesperado) José Ángel ella tiene que decirte algo que es muy importante (lo miro)

José Ángel: Lo siento Hernán, pero no te puedo ayudar, (negó) yo he seguido con mi vida y no quiero saber nada de Victoria, es más porque te dijo que Arturo la está reteniendo a la fuerza si eso no es cierto, ella se fue con él por su propia voluntad me lo dejo dicho en una carta y fue muy clara (dijo alterado) ahora lo más seguro es que ese tipo comenzó nuevamente a abusar de ella y por eso quiere que la salven, pero como ya te dije no lo voy a hacer, que arregle sus problemas sola (molesto)

Dr. Mendieta: Pero José Ángel me parece increíble lo que me estás diciendo, (sorprendido) parece que no fueras tú el que estás hablando (lo miro serio) pero entiendo que no quieras saber nada de Victoria, no te preocupes la salvare yo, porque ella tiene algo muy importante que te unirá a ella para toda la vida, solo espero que te des cuenta de tu error y que cuando eso suceda no sea demasiado tarde (enojado)

José Ángel: Yo (trato de decirle, pero fue interrumpido por el celular de Hernán)

Dr. Mendieta: ¿Bueno? (dijo al teléfono)

Arturo: Bueno Hernán, soy Arturo, Victoria... (dijo nervioso)

Dr. Mendieta: ¿Que le paso a Victoria? (dijo preocupado)

José Ángel lo miro extrañado al ver la desesperación que el doctor tenía por saber que le sucedía a Victoria.

Dr. Mendieta: ya Arturo habla (le grito)

Arturo: Tiene sangre escurriéndole de entre las piernas, (alterado) por Dios ven Hernán se ha desmayado (dijo asustado)

José Ángel: Victoria.... (dijo preocupado)

Dr. Mendieta: Esta bien, tranquilízate, ya voy para allá (dijo colgando)

José Ángel: ¿Que paso con Victoria? (dijo nervioso)

Dr. Mendieta: Me dijiste que no querías saber nada de ella y que ahora se las arreglara sola, (dijo indignado) y si me permites ahora iré a verla, con permiso (dijo yéndose de ahí dejando a José Ángel muy preocupado)

José Ángel: Dios mío cuida a Victoria, que no le haya pasado nada (dijo en su pensamiento mientras vio irse al Dr. Mendieta)

Hernán emprendió el viaje hacia la hacienda Montellano, cuando entro todos estaban muy nerviosos, pero más Arturo quien se encontraba en la silla al costado de la cama donde Victoria se encontraba inconsciente con sangre entre las piernas.

Dr. Mendieta: ¿Que le hiciste Arturo? (le dijo muy enojado)

Arturo: Ayer tuvimos relaciones y hoy amaneció así, (lo miro nervioso) por favor ayúdala Hernán, que no le pase nada porque te juro que no me lo perdonaría (llorando)

Dr. Mendieta: ¿Tuvieron relaciones? (dijo preocupado)

Arturo: Si (asintió mientras tomaba fuerte la mano de Victoria)

Dr. Mendieta: Debes salir por favor, tengo que revisarla urgentemente (dijo apurado)

Arturo: Esta bien (dijo levantándose de la silla)

Arturo salió de la habitación rezándole a Dios que Victoria estuviera bien, el reconocía que había sido un poco brusco con ella, pero es que estaba loco por que volviera a ser su mujer y no midió que podía lastimarla. Por su parte Hernán procedió a revisar a Victoria y pudo darse cuenta que algo no andaba bien.

Dr. Mendieta: Dios mío (dijo preocupado)

Pronto Victoria comenzó a moverse quejándose del dolor y abriendo los ojos con lentitud.

Dr. Mendieta: Victoria, ¿Victoria me escuchas? (dijo acercándose)

Victoria: Si, me duele todo (dijo débil tratando de moverse)

Dr. Mendieta: Quédate tranquila y procura no moverte (la miro)

Victoria: Mi hijo, (toco su vientre) Hernán dime ¿cómo está mi hijo? (alterada)

Dr. Mendieta: Tranquila Victoria, (la calmo) él está bien, es un bebé muy fuerte (sonrió) pero debes de cuidarlo no puedes volver a tener relaciones, tienes un desgarre bastante profundo, unos milímetros más y el bebé se hubiera visto comprometido (dijo serio)

Victoria: Hernán tú sabes que yo no quería (dijo comenzando a llorar)

Dr. Mendieta: Lo sé perfectamente (se sentó a su lado y tomo su mano) debes cuidarte más y no llorar, todas tus emociones las siente tu bebé (la calmo)

Victoria: Hernán ¿lograste hablar con José Ángel? (dijo curiosa)

Dr. Mendieta: Si (soltó su mano y se levantó)

Victoria: Dime que te dijo (ilusionada)

Dr. Mendieta: Que no quería saber nada de ti, y que resolvieras tus problemas sola, porque fuiste tu quien decidido regresar con Arturo, (la miro) lo siento Victoria (dijo desanimado) 



¿Como tomara Victoria la reacción de José Ángel? 

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