Aléjate de Potter!-¡No lo hare Malfoy!-¡Tú eres mía!-¡Soy tu hermana, lo nuestro es imposible!-¿Por que no dejas que ella decida hurón?

¿Tendra fin el odio?

"Lo malo de callar lo que sentimos....es el riesgo de perder lo que queremos"

-¿¡Por qué lo haces todo tan difícil Malfoy!? ¡No lo entiendo! ¿¡Que te hice para que me hagas esto!?-dijo entre sollozos la rubia encarando a su hermano.-¡Respóndeme Malfoy! ¿¡Por qué lo haces!? ¡Sabes que Harry es importante para mí! ¡Siempre lo supiste! ¡Pero a ti no te importa lo que piense o sienta! ¡Metete conmigo! ¡Pero deja a Harry! ¡DÉJAME TENER UNA OPORTUNIDAD CON EL!

Malfoy palideció; efectivamente había tenido muchas y diferentes peleas con Clarisseia, pero sin duda, ninguna de las anteriores era como esta, ella le estaba reclamando todo el daño que le había causado; haciéndolo sentir un idiota, pues la odiaba por una situación absurda, patética y a la vez equivocada.

Ambos se encontraban en un pasillo solitario del Castillo, provocando que sus gritos y elevaciones de voz solo fueran escuchados por las paredes del colegio, después de haber salido de la Enfermería.

Malfoy casi se agarra en un duelo con Harry, pero justo la Profesora McGonagall y Madame Pomfrey llegaban con la poción curativa, deteniendo el momento.

Draco hizo que botaran a Harry de la enfermería y no contento con eso... empezó con sus maltratos a Clarisse... sacando toda su enojo con ella...sin encontrar un por qué.

O quizá si, por que quizá la manera en que Potter miraba a su hermana le llenaba de ira e impotencia, porque veía reflejado en los ojos de aquella oji gris algo especial, miraba a Potter con un brillo especial en los ojos, uno con el cual lo miraba él hace tantos años atrás...

Porque antes él era dueño de aquel brillo especial en los ojos de su hermana melliza...

Antes...

La chica solo miro con más enojo a su hermano después de que este riera de forma irónica al escuchar sus últimas palabras.

-¿Acaso crees que alguien como Potter se va a fijar en ti Clarisseia?-dijo Draco arrastrando las palabras con tanto resentimiento que los ojos de la oji gris volvieron a humedecerse-.Si bien no eres digna de nuestro apellido, no dejas de ser una Malfoy, y Potter lo tiene en cuenta. Él nunca se fijaría en la hija de un Malfoy. Porque para ellos somos los hijos de un Mortifago, unos que apoyan al mal y él es el niño héroe... nunca va a fijarse en alguien como tú...-

-¿¡Que!? ¿¡Eso es lo que crees!?-

-Eso lo cree hasta Potter, la Sangre Sucia y la Comadreja.-dijo Malfoy con indiferencia-.Piénsalo. Nunca te tuvieron la confianza para llevarte en una de sus misiones heroicas...-

-¡Debieron tener sus motivos!-protesto la rubia, mientras varias lágrimas salían de sus ojos, bajando por sus mejillas sonrojadas del enojo.-¡Ser hermana de alguien tan repugnante como tú, no ayuda Malfoy!-

El rubio tomo a Clarisse de los hombros, estampándola contra la pared, la rubia no podía soportarlo más, se rompió en llanto, ni siquiera forcejeo en lo más mínimo, odiaba a su hermano, en realidad lo odiaba.

-¡Si tanto me odias y me aborreces, no interfieras con mi felicidad!-dijo entre lloriqueos alzando su vista para ver a Draco-.¡Quiero mostrarle a Harry...que soy...que soy diferente! ¡Que no soy como tú! ¡Pero si sigues interfiriendo..! ¿¡Cómo voy a esperar que el me vea de otra forma!? ¡Vale la pena Malfoy! ¡Déjame luchar por él!-

Malfoy se le quedo viendo impresionado... se sentía un idiota, se sentía impotente al ver sus ojos llorosos por su culpa, por un momento una imagen de ella llego a su mente, de aquella vez que la atrapo y vio sus pequeños ojos grises llorosos y el tuve aquel maldito impulso de besar esos rosados y perfectos labios.