El mejor regalo de navidad

157 7 0
                                    

Esto en verdad era una verdadera hazaña. Si Rebeca iba a prohibir algo a Luna desde hoy, definitivamente seria beber. Sujeto el cabello de su amiga en una coleta improvisada antes de que se lanzara a vomitar en el tercer lavado del baño de Mujeres. Solo esperaba que Myrttle la Llorona no estuviera cerca para que este chismoseando la "tragedia" de su amiga.

-¡Ugh, Luna! ¿Tenías que experimentar la bebida hoy?-

Greange solo balbuceo una incoherencia antes de echarse a vomitar de nuevo. Negó divertida con la cabeza. No es que le causara gracia el estado de Luna pero se le hacía raro. Miro a Theodore y lo vio apoyado contra la puerta de un cubículo, cruzado de brazos y con la mirada perdida. Su novio estaba también pasado de copas, pero milagrosamente él no se estaba lanzando a vomitar todo lo que estuviera a su alcance.

-Theo ¿Podrías venir y echarme una mano con Luna?-dijo con irritación. Pero Nott ni siquiera se giró a mirarla.

Rodo los ojos.

-¡Nott, te estoy hablando!-

Por fin le hizo caso, pero la caminata zombie de Theo llego por ponerla nerviosa. Vio cómo se apoyó con ambas manos sobre el lavado al otro costado de Luna y se quedó tieso, sin decir una palabra.

-¿Theo estás bien?-susurro preocupada, pero su novio no respondió.

Había estado extraño desde que entro a la fiesta. De hecho casi desde estas últimas semanas. Vio como el abrió la boca una y otra vez pero opto por quedarse callado y respirar profundamente. Enarco una ceja apunto de decirle algo pero Luna requirió toda su atención, su amiga había dejado de vomitar. Le dio un pañuelo para que se limpiara y abrió el grifo despejando el rastro de vomito.

-Ven Luna, debes descansar un momento.-dijo ayudándola a sentarse sobre el piso mientras su espalda se apoyaba contra una parte del lavamanos. Exhalo aliviada antes de acercarse a Theo.-Ey... ¿Qué sucede?-le pregunto pero el solo le miro con un brillo desesperado en los ojos, lucia desquiciado de angustia.

-Nada, solo que hoy me he dado cuenta de algo muy importante...-balbuceo.

-¿Algo...importante?-

-Sí, algo importante Rebeca... -se limitó a responder, esbozando una triste sonrisa.-Estoy enamorado de otra persona...-

Los ojos de Rebeca se abrieron aterrados antes de empezar a sollozar y un débil: "¿Quién es?" salió de sus labios, casi un susurro, que temió que Theo no la haya escuchado. Aunque en el fondo, muy en el fondo ella ya sabía quién podía ser. De hecho ESA persona estaba muy cerca de ellos, demasiado cerca....

¿Era muy obvio no? Era ella, su amiga.

*****

Todos queremos ser amados y todos queremos enamorarnos. ¿Pero realmente creemos que vamos a encontrar el amor? Es curioso, lo que realmente el mundo ama es una historia de amor. Hay varias y cada una tan variada como la otra... la mayoría siempre optan por la típica "Historia de amor prohibida"

Esa que los enamorados rompen barreras para poder estar juntos, algo tan fácil. Por qué ellos...ni siquiera son...hermanos.

Con toda su fuerza posible empujo a Draco a un costado, pero solo fue una corta separación lo suficientemente justa para poder escapar de la cama y él. Corrió desesperada hacia la puerta tratando de abrirla pero estaba trabada.

-¿Por qué tanta la prisa de salir Malfoy?-

La respiración se le corto. Estaba jugando con ella ¡Maldición! Volvió a tratar de abrir la puerta pero esta seguía terca en permanecer cerrada. Se giró  a mirarlo y lo vio con su varita en la mano ¡Había cerrado la puta puerta a propósito!

Aléjate de Potter!-¡No lo hare Malfoy!-¡Tú eres mía!-¡Soy tu hermana, lo nuestro es imposible!-¿Por que no dejas que ella decida hurón?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora