Prólogo

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“Hazlo por mamá, ¿si?”

Daniel únicamente quedo con la boca abierta al enterarse que estaría por irse de California para regresar al frío era algo sumamente increíble ya que al parecer su madre estaría abriendo una cafetería con una de sus amigas, no sabía cuál pero por ...

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Daniel únicamente quedo con la boca abierta al enterarse que estaría por irse de California para regresar al frío era algo sumamente increíble ya que al parecer su madre estaría abriendo una cafetería con una de sus amigas, no sabía cuál pero por lo que su madre le contó esta había sufrido abusos de un hombre lleno de riquezas el cual si fuese demandado seguramente ganaría aquel juicio pagándole al juez.

— Mamá, ¿como se llama ella. — el Moreno solo miraba con curiosidad a su madre la cual se encontraba pagando aquel carro de mudanza que llevaría sus cosas hasta New York.

— Se llama Laura, Dani, ella es una mujer buena, ¿sabes?, ambas conseguimos aquel lugar con nuestro dinero, nuestros ahorros, ¿no crees que es increíble?, aparte ella tiene un hijo, puede ser como tu hermano, aunque tu eres un año mayor que el, ¡serás su hermano mayor!

Hermano..

Desde que el era pequeño siempre tuvo el sueño de tener un hermano, sin embargo esto no pudo ser posible por distintas cosas, su madre ya no podía tener mas hijos, aparte su padre había fallecido, y ella no quería cambiar al amor de su vida.

Lucille tomo su equipaje sin embargo fue ayudada por Miyagi, el cual las acompañaría hasta New York debido a que su trabajo aquí había llegado a su fin, la castaña le había ofrecido ser socios junto con Laura en aquel café que abrirían por lo cual aceptó.

Para Miyagi los LaRusso eran su familia, aquella que ya no tenía en Okinawa, mas que su amada Yukkie la cual le enviaba cartas.

Los LaRusso tomaron sus pertenencias para dirigirse hacia donde se encontrarían con Laura. Mientras Daniel se encontraba admirando por última vez las hermosas palmeras de Los Angeles sonreía con emoción al imaginar cómo sería su "Hermano", ¿sería pequeño?, ¿tendría que cuidarlo?, ¿enseñarle karate?, no podía esperar, quería por fin tener una familia, una hermosa familia.

 Mientras Daniel se encontraba admirando por última vez las hermosas palmeras de Los Angeles sonreía con emoción al imaginar cómo sería su "Hermano", ¿sería pequeño?, ¿tendría que cuidarlo?, ¿enseñarle karate?, no podía esperar, quería por fin ten...

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En aquella colonia de encino se encontraba una mujer rubia que empacaba con rapidez aquellas cosas que tenían.

Por otra parte su pequeño se encontraba tomando las joyas de su padrastro con afán de que estas le ayudarán a salir adelante, para el esto era corto ante las cosas que le causó a su madre, golpes, gritos, baja autoestima. Pará el, esto ya era un infierno sin embargo su madre siempre le decía que era por su bien hasta que conoció a la amiga de la que tanto le habla, Lucille.

La ama de llaves había sido cómplice de ellos al enviar la motocicleta, auto y algunos que otros muebles a la mudanza, en la madrugada Johnny se había despidió de sus mejores amigos los cuales prometió ver después de que esto pasara, estaba triste, pero a decir verdad estaba feliz, no más sufrimiento para su madre.

Pará Johnny realmente no importa lo que harían, para el su madre era lo primero y eso era algo que no cambiaría por nada, la felicidad de su madre era la suya. Al tener empacadas todas las cosas decidieron partir, estaban por tomar el taxi hasta que vieron como Sid estaba entrando a la casa con aquel carro deportivo de ensueño, sin embargo eso no impidió que Laura guardara sus cosas, al ver que su padrastro bajaba Johnny decidió colocarse en posición de combate colocándose enfrente de su madre, sin embargo esta le exigió entrar al auto, no quería, sin embargo tenía que obedecer.

— Laura, ¿que estas haciendo?, se supone que tendrías que estar haciendo la cena, ¿que es todo esto?. — aquel hombre preguntó con molestia. — ¡quiero comer ahora!

— No, ya me canse de ser tu ama de casa, ya no soportare tus desprecios, ¿sabes? .. — Laura decidió quitarse aquel anillo que Sid le había dado, este le dio una cachetada causando que Johnny se enojara, estaba apuntó de salir sin embargo no imagino lo que vería.

Su madre le había dado un puñetazo a su padrastro en sus nudillos el cual callo al suelo mientras su nariz sangraba causando que se quedara con la boca abierta.

— ¡ZORRA ME ROMPISTE LA NARIZ!

Sid se encontraba en el suelo sangrando siendo auxiliado por su mayordomo, sin embargo por otra parte Laura le sonrió.

— Adiós Sid, no pretendo ser una prisionera más, me dañaste, también a mi hijo, eso es algo que jamás te perdonaré.

Laura no miró como aquel abusador se colocaba de rodillas al pedirle que se quedara, era imposible, por lo cual decidió entrar al taxi sin decir nada para indicarle que avanzará.

Por otra parte había un niño feliz ahora, habían salido de un lugar donde habían sufrido, ver a su madre crecer así era algo enormemente increíble, realmente, también estaba emocionado ya que sabía que Lucille tenía un hijo, podría ser su amigo, realmente era un nuevo inicio para el y su madre sin los manejos de Sid.

Pará ambas mujeres era un inicio nuevo, para Laura era algo para demostrar que ella podía sacar a su hijo adelante sin la ayuda de aquel bueno para nada, en el caso de Lucille era un nuevo inicio para tener algo suyo y ayudar a una persona que lo ...

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Pará ambas mujeres era un inicio nuevo, para Laura era algo para demostrar que ella podía sacar a su hijo adelante sin la ayuda de aquel bueno para nada, en el caso de Lucille era un nuevo inicio para tener algo suyo y ayudar a una persona que lo necesitaba, tendrían al señor Miyagi, serían como una familia un tanto moderna, unida, para ellas era un sueño.

Hermanos en alquiler. [Lawrusso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora