Why You Gotta Be So Rude? (COMPLETA)

5. La decisión de la novia

Una vez al mes, Twilight viene a Ponyville para ver como van las cosas, especialmente para ver como se encuentra la escuela. Esta vez, trae consigo a Flurry Heart, que ahora puede hablar y sigue indicaciones un poco mejor que cuando era un bebé. Starlight estaba un poco decepcionada de que Sunburst no estuviera allí para verla, se habría emocionado al ver cuánto había crecido la princesita. 

La Directora deja escapar un profundo suspiro. 

—¿Estás bien Starlight? —Twilight pregunta, vertiendo té en la taza de Starlight antes de entregársela—. Suenas preocupada. 

Starlight acepta la taza de té y se encoge de hombros— Sí, estoy bien, es solo que...Sunburst ha estado actuando un poco extraño últimamente

—¿Más de lo usual? —Pregunta la princesa, soplando su té antes de tomar un sorbo. 

—Sí, —Starlight frunce el ceño ante su té—. Ha estado llegando tarde a casa, luciendo exhausto, y no me dice dónde ha estado. 

Twilight frunce los labios— Eso es raro. 

—También llega a casa cubierto de polvo y telarañas.

—Bueno, tal vez... —Twilight agita un casco vagamente en el aire, pensando en voz alta—, ¿tal vez está investigando algo? ¿O ha encontrado una nueva tienda de antigüedades? 

—Me hablaría sobre algo así. 

 Twilight se encoge de hombros— ¿Quizás perdió una apuesta y no quiere que sepas?

—Es cierto, es algo orgulloso de esa manera, —reflexiona Starlight, mordisqueando pensativamente una galleta— ¿Qué opinas? ¿Estoy pensando demasiado en las cosas? 

—Creo que tus sentimientos son válidos, —dice Twilight después de una pausa— Y él debería saber cómo te sientes al respecto, ¿y si tratas de hablar con él la próxima vez que lo veas?

—Lo intentaré, —suspira Starlight, un poco insatisfecho por la respuesta genérica. 

Flurry Heart corre hacia Twilight para mostrarle la nueva imagen que dibujó, y mientras las yeguas juegan y bromean sobre la pequeña potranca, el extraño comportamiento de Sunburst ronda por su mente como una mosca molesta. 

Se ha dicho a sí misma varias veces que no debe preocuparse, pero no puede evitarlo, sin importa cuántas veces Sunburst le asegure que no hay nada de qué preocuparse. Miles de escenarios pasan por su mente, desde él engañándola hasta él lidiando con algunos artefactos antiguos ilegales y prohibidos (el último es el más probable, a juzgar por lo sucio que se ve cuando llega a casa). 

No es que esta sea la primera vez que le oculta algo, pero no está en su naturaleza en ser tan misterioso. Cuando se reunieron por primera vez, él se mostró reacio a decirle la verdad por vergüenza al no ser el mago importante que ella creía que era, y la última vez que fue tan evasivo fue cuando organizó una fiesta de cumpleaños sorpresa para ella. 

Starlight sospecha que algo similar está pasando, pero las telarañas y los montones de polvo que trae a casa todas las noches, y el hecho de que su cumpleaños es en ocho meses, la vuelven a poner en el punto de partida. 

Twilight mira hacia arriba, mordiendo una galleta—. Por cierto, ¿cómo va ese proyecto de Sunburst con tu papá?

Starlight parpadea como una lechuza—¿Qué?

—Mi hermano mencionó que Sunburst ha estado trabajando con tu papá.

—Esta es la primera vez que escucho sobre esto, —dice Starlight, frunciendo el ceño cada vez más— ¿Será por eso que ha estado tan callado?