four

80 20 9
                                    

Los días nublados me impedían ver las estrellas y eso de alguna manera me hacía sentir un poco decaído.

Había pasado un año desde que lo ví por primera vez, un año donde conocí emociones y sentimientos nuevos, un año donde pude sentir lo que era estar enamorado. Este último mes había estado lleno de esos día y la lluvia no se había escondido, lo único bueno de los días pesados era que podía dormir abrazado de cierto chico de tez blanca.

Sin embargo no todo era de color rosa, pues la persona que le daba luz a mis día estaba más callado de lo normal, y más de una vez me había repetido esas palabras que me lastimaban de sobremanera.

"Terminemos, estoy cansado de esto"

Sin embargo, a pesar de que mi corazón se estrujaba, una sonrisa se posaba en mi rostro mientras rogaba que las lágrimas no cayeran de mis ojos.

Tenía que ser fuerte, porque él necesitaba un apoyo, él no necesitaba de alguien que se mostrara débil.

Tomé aire y la tristeza que antes se reflejaba en mi rostro cambió de un segundo a otro a un rostro alegre. Salí de mi apartamento y toqué la puerta del de en frente, dónde luego de unos minutos, una voz triste respondió.

-soy yo -solté y escuché un jadeo seguido de la puerta puerta abriéndose dejándome ver el interior de un triste departamento.

-¿ocurrió algo? - fue lo primero que dijo mientras veía al suelo y cerraba la puerta, por otro lado yo ignoré por completo su pregunta y sonreí al verlo; sus pies descalzos con unos calcetines de patrones raros, su pantalón gris flojo y su gran hoodie azul, simplemente tierno.

-¿está tu madre en casa? - pregunté mientras me adentraba más al departamento y abría las ventanas que habían.

Sin embargo mi pareja era alguien de pocas palabras, así que al no recibir respuesta de su parte, voltee a verlo, él negó mientras veía fijamente la ventana abierta.

No pude evitar sonreír y me acerqué a el para desacomodar su cabello, él no e negó, tan solo recostó su cabeza en mi pecho y yo me sentí demasiado feliz.

-no me gustan las ventanas abiertas - soltó de la nada y mis manos dejaron de acariciar su cabello. Sus palabras de alguna forma me había sorprendido pues había dicho eso con un tono que parecía estar lleno de pánico.

-¿por qué? el cielo es lindo - le dije separándonos para ver su rostro, sin embargo el seguía viendo al cielo por unos minutos más - ¿Hakkie? - lentamente dejó de ver la ventana y me vio a mi, sentí sus brazos aferrarse a mi cuerpo y sus ojos aguadarse.

-¿por qué? - soltó y yo ladee la cabeza sin entender a qué se refería - Tú dijiste que yo te daba la misma sensación que las estrellas - asentí ante sus palabras, sintiendo una felicidad en mi pecho.

-sí, las estrellas y tú, ambos son hermoso - dejó un pequeño beso en su nariz y él hizo que ambos nos sentáramos en el piso, frente a frente.

Me estaba empezando a asustar, pues sus ojos parecían más tristes y su cuerpo temblaba más.

-yo también quiero volar en el cielo como las estrellas, por eso no me gusta tener la ventana abierta - parpadee varías veces sin entender a lo que se refería, sin embargo seguí escuchándolo - Las estrellas viajan rápido, ¿crees que él aire choca fuertemente con ellas? - mi ceño se frunció levemente, ¿si quiera sabía que lo que decía no tenía sentido?

-¿adónde quieres llegar? - él se mantenía jugando con sus manos, con un rostro tan afligido.

-a mi aveces me cuesta respirar, siento que me falta el aire - me contó mientras una sonrisa que expresaba de todo menos felicidad o alegría -. es una gran presión en mi pecho o aveces siento que alguien aprieta con fuerza mi garganta, no quiero sentir eso de nuevo.

-hakkie...¿recuerdas cuando hablamos sobre que necesitabas un poco de ayuda profesional? -él empezó a morder sus uñas y asintió lentamente - ¿no quieres ir? - parpadeó varias veces y negó.

-no quiero molestar a nadie más con algo que ni yo puedo explicar - soltó volviendo a ver la ventana.

Yo tan solo volví a sentir esa presión en el pecho que había sido común este último mes, ¿qué pasaba por su cabeza? quería entenderlo pero no podía.

Una de las razones por las que había decidido mudarme al mismo edificio de los Ju fue por esto, Haknyeon era tan cerrado con sus sentimientos, aveces dejaba de responder por días, Su madre estaba preocupada, pues ella trabajando no podía ver todo el día por él.

Sin embargo, a pesar de estar tan cerca seguía sin poder descifrar sus palabras, seguía sin poder verlo feliz.

-Sunwoo, terminemos - aquellas palabras que podían derrumbarme fueron dichas de nuevo -. estoy cansado de esto - Ni siquiera quise ver su rostro, tan solo vi al piso, con las lagrimas amenazando con salir.

"quiero terminar esto"

A pesar de siempre hacer todo lo posible por entenderlo, nuestras conversaciones siempre terminaban en eso.

"terminemos ya"

A pesar de que trato de buscar su mano, él siempre parece alejarse sin decir nada más que algo hiriente.

"estoy cansado de esto"

¿por qué no me permite ser feliz a su lado, por qué no me permite hacerlo feliz? mis palabras simplemente no llegan a su corazón.

"no quiero esto"

La verdad, yo también quiero decir esas palabras

Voltee a ver la ventana, el ruido de los carros era opacado por un pitido ensordecedor que se había instalado en mi cabeza, el cielo desde esta altura se veía hermoso con sus tonalidades oscuras y la luna brillando, ¿por qué no lo estaba disfrutando?

-terminemos - solté sin pensarlo mucho, mis ojos bien abiertos se dirigieron para ver su rostro, me sorprendí demasiado al ver una gran sonrisa en este.

¿Por qué estaba sonriendo, por qué justo ahora que mi mundo se estaba cayendo en pedazos?

La lluvia se escuchó de la nada y yo tan solo agradecí que ese ruido escondiera mi llanto.

like the stars in the sky - sunhakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora