𝑨𝒓𝒂𝒃𝒆𝒍𝒍𝒂 • 𝑭𝒖𝒔𝒉𝒊𝒈𝒖𝒓𝒐 𝑴𝒆𝒈𝒖𝒎𝒊

03| Real

━━━━━━━━━━━━
Real

Que tiene existencia verdadera
y efectiva.
━━━━━━━━━━━━

La cabeza dolía un poco, y eso bastaba para tener a todos de un pésimo humor. Itadori se encontraba tumbado en el piso de la habitación de Megumi, Nobara descansaba en su cama -a pesar de que el anterior nombrado le dijo mil y un veces que no subiera su asqueroso cuerpo en ella- y este último se encontraba sentado en su escritorio intentando estudiar para el examen que tendría horas después, el cual había olvidado.

—Me duele tanto la cabeza. —La
voz de Nobara sonó amortiguada gracias a la almohada que tenía sobre su rostro.

—Siento que se me saldrá el estómago por la boca. —Dijo Itadori sin abrir los ojos, pues estaba seguro que de hacerlo terminaría mareado.

—Aún no entiendo que hacen en mi cuarto.

Megumi habló sin dirigirles una mirada, él también estaba afectado por la resaca, pero no a tal grado como sus amigos. ¿La razón? Él había tomado de forma responsable, en cambio ellos no.

—¡Pues desapareciste en la fiesta! —Gracias a sus reflejos fue capaz de esquivar la almohada que Nobara le lanzó.

—Ustedes se despegaron de mi.

—Shhhh. —Itadori pidió silencio mientras se arrastraba hasta alcanzar la almohada que había caído al lado de Megumi. Sin importarse en regresar a su posición anterior se acostó al lado de los pies del pelinegro con la almohada sobre su cabeza, este último lo pateó en un intento de alejarlo. —Auch, no me patees Fushiguro.

Como perro regañado Itadori giró en su propio eje hasta terminar del otro lado de la habitación, pero la almohada seguía entre sus brazos.

—Anoche tú ya no estaba en la casa de Maki, ¡Nos dejaste solos! ¡Ebrios y solos! —Volvió a reclamar la de cabello cobrizo, Megumi rodó los ojos.

—Tienen veinte, no son mi responsabilidad.

—Somos tus hijos, Fushiguro. Ahora aliméntame. —Dijo Itadori desde el piso, su brazo se encontraba elevado con el dedo índice parado en señal de orden. Megumi frunció el ceño con asco y le arrojó una bola de papel justo a la cara haciendo que este se quejara.

—Les dije que no se alejaran de mi lado, pero tú te fuiste con Maki y tú con las primeras dos chicas que te dieron un poco de atención.

—Auch, eso dolió. —Itadori llevó sus manos al pecho en señal de dolor de forma dramática lo que le sacó una risa a la única chica del sitio. Aunque en realidad, Megumi sabía que sí le había dolido un poco.

—Es la verdad.

—Alguien se está poniendo políticamente correcto. —Nobara rodó los ojos mientras cepillaba su cabello, Megumi se preguntó de dónde había sacado ese cepillo.

—Solo cállense, tengo que estudiar.

—¿Qué idiota hace examen un sábado? ¡Oh, Fushiguro Megumi!

Itadori rio agrandando el ego de la chica quien sonrió con soberbia, en cambio Megumi negó con la cabeza. Exasperado de sus amigos se puso de pie, buscó por la habitación su sudadera deportiva y tras ponérsela camino hacia la puerta.

—Hey, ¿A dónde vas? —Los ojitos de cachorro de Itadori Yuji lo vieron a los ojos y Megumi no pudo evitar sentir empatía por sus amigos.