07| Hermanos

252 29 2
                                    

━━━━━━━━━━━━
Hermanos

Persona o animal que tiene en común con otra u otro el mismo padre y la misma madre, o solo uno de ellos.
━━━━━━━━━━━━

—Entonces, ¿Quién se va a tatuar?

Preguntó Itadori Yuji con confusión. Sus ojitos de cachorro observaban brillantes aquel local tan extravagante, se encontraba ansioso por entrar.

Megumi se preguntó qué cosa Arabella se tatuaría y por qué. No estaba en contra de los tatuajes, en realidad le gustaban, pero le sorprendió un poco lo repentino de aquella decisión.

—No me tatuaré. —Dijo la azabache para después entrar por aquellas puertas, la campana que anunciaba nuevos clientes por sobre la entrada tintineo haciendo notoria su presencia dentro del local.

—¡Ara! Al fin llegas, y veo que trajiste amigos eh.

Un hombre por detrás del mostrador le recibió gustoso. Itadori soltó una exclamación de asombro al verlo. Su rostro estaba cubierto de tatuajes, desde su frente hasta su cuello, un hermoso tapiz de cientos de colores.

—¿Cómo me vería con eso? —Itadori le preguntó en murmuros a Nobara, quien rodó los ojos.

—Como un idiota.

—Él es DiGi. Es quien me va a atender, pueden esperar aquí o pasar, realmente no hay problema.

Megumi estaba seguro de querer pasar, ansiaba saber qué era lo que Arabella iba a hacerse, en cambio Itadori y Nobara duraron un poco, no obstante terminaron entrando a aquel cuarto con cientos de decoraciones extravagantes al rededor de las cuatro paredes, el lugar era realmente bonito.

—¿Qué es lo que te harás? —Le preguntó Megumi al ponerse a su lado, Arabella sonrió debido a su cercanía.

—¿Has escuchado sobre las expansiones?

—Mierda eso duele. —Exclamó Itadori con una mueca de disgusto que le causó gracia a la muchacha.

—¿Te harás una? —El rostro de Fushiguro se encontraba sorprendido.

—Se hará dos. —Respondió aquel hombre, quien ahora se colocaba unos guantes color negros, el sonido de estos al ser estirados le revolvió un poco el estómago, se comenzaba a sentir nervioso.

Pero no pudo decir nada, después de todo era decisión de ella, aún así prefirió sentarse por si la escena era demasiado grafica, jamás había visto cómo se hacía una expansión pero estaba seguro de que no debía ser algo agradable de ver.

El hombre le pidió a Arabella recostarse sobre aquella camilla y ella lo hizo sin rechistar, no parecía nerviosa ni ansiosa, pero si parecía perturbada. Megumi notaba en ella una pesadez, de nuevo sus ojos se veían vacíos, sin brillo bromista y sus labios burlescos volvían a sellarse con seriedad. Se veía realmente abrumada. Se veía increíblemente triste.

Y Megumi se preguntó por qué.

—Bien Ara, voy a marcar el área.

El tipo trazó lo que parecía ser una cruz en ambos lóbulos, por alguna extraña razón las manos de Megumi sudaban debido al nerviosismo.

—Hazlo hasta el 10, no me dolerá.

—¿Estás segura?

—Ajá.

—Cuando dijiste que los querías como él no pensé que ya los quisieses así. Sabes que es un proceso, puedo desgarrarte el lóbulo y la recuperación será más dolorosa.

𝑨𝒓𝒂𝒃𝒆𝒍𝒍𝒂 • 𝑭𝒖𝒔𝒉𝒊𝒈𝒖𝒓𝒐 𝑴𝒆𝒈𝒖𝒎𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora