C I N C O

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Sunghoon pensó un poco en su venganza, al fin tenía su plan.

Estaría evitando los abrazos y besos de Jake, básicamente ignorarlo, pero tal vez sea más difícil para Sunghoon que para Jake.

Porque cuando Jake viene hacia él con esa sonrisita Y esos ojitos no podía evitar apretujarlo en sus brazos.

Pero pues ya había elegido ese plan y comenzaría cuando llegase a casa.

En esos cortos segundos se preparo mentalmente para ignorarlo.

Estacionó el auto enfrente de casa, tomó aire y colocó una cara seria para bajar del auto y abrir la puerta, como siempre su lindo novio lo recibió con un abrazo y un beso, o eso intentó.

— ¡Honnie! — Jake se levantó del sofá yendo a saludar a su pareja, lo abrazó sin ser correspondido de vuelta e intentó darle un pequeño besito como siempre que llegaba a casa después del trabajo, el más alto solía agacharse para que Jake se coloque de puntillas y poder darle un pequeño besito en los labios.

Pero el mayor siquiera lo miró, pasó de largo después de sacarse los zapatos y realmente fue difícil rechazar ese beso pues los ojitos de Jake lo miraban preocupado.

— ¿Pasó algo en el trabajo? — Jake lo siguió con una sonrisa.

— No — y subió a su habitación para cambiarse de ropa, pero Jake solía sacarle la camisa y él se colocaba algo más cómodo.

Sin embargo eso no pasó hoy, se sacó la camisa y los pantalónes, los tiró por ahí y se coloco ropa de casa, más cómoda.

— Amor, si paso algo, puedes decirme — Jake seguía insistiendo.

— No pasó nada — carraspeó saliendo de la habitación.

Jake estaba entrando en desesperación ¿qué habría podido molestar a su novio? Muchas cosas, pero siempre se ponía de buen humor cuando le daba un besito, si, tal vez eso sería la solución.

Bajo siguiéndolo hasta la cocina, lo vio sentado mirando su teléfono comiendo el almuerzo.

¿Qué está pasando? Si Sunghoon no comía sin él por más molesto que esté.

— ¿Sunghoon? — Jake se acercó a él — ¿Algo está mal?

— Solo cállate ¿si?

Y eso hirió los sentimientos de Jake, nunca le había dicho aquello ¿acaso era su culpa que su novio este así?

— Lo siento… — tal vez necesitaba su espacio, así que se lo dio, retrocedió sus pasos y volvió a su habitación sin saber que hacer para ponerlo de buen humor, si, un beso lo arreglaba todo, pero seguro no lo aceptaría.

Tragó grueso e intento si último movimiento, caminar por si casa usando ropa de Sunghoon, era grande y holgada, pero siempre funcionaba, cada que lo usaba, le sonreía y lo abrazaba o se lo llevaba en brazos hasta quedar acostados lado a lado.

Una camisa negra fue lo que eligió como arma, el negro le quedaba bien, igual el blanco y el rosa, toda los colores le quedaban bien.

Pero el negro hacía lucir lu piel más bonita, así que eligió ese color, se lo colocó con un short dentro y caminó hasta la cocina para almorzar con la esperanza de causar al menos una acción en Sunghoon.

Caminó por toda la cocina, vuelta y vuelta, pero Park no hacía nada más que mirar su celular.

Y es que Sunghoon estaba haciendo un gran esfuerzo por no abrazar esa cintura o levantarlo y llenarlo de besos, las ganas de hacerlo lo comían internamente.

— Saldré un momento — Sunghoon se paró y salió de la cocina e inmediatamente Jake lo siguió.

— E-espera… ¿No quieres ver una película? — sostuvo si brazo.

— Aún no terminaste de almorzar, saldré un rato — se zafó del agarre y siguió sus pasos, pero Jake rápidamente sostuvo su mano.

— ¿Hice algo mal? — su voz estaba quebrada.

Oh, no

Todas las debilidades de Sunghoon estaban juntas si se daba vuelta, su novio estaba sollozando y con una de sus camisas puesta, sus ojos seguro estaban decaídos y sus mejillas sonrosadas, sus labios apretados intentando no soltar algún sollozo.

— Lo siento… te espero aquí — soltó su mano y retrocedió dos pasos sin darle la espalda, miró al suelo conteniendo sus lágrimas, Sunghoon nunca lo había tratado así.

Sunghoon estaba a nada de darse la vuelta y envolver a su novio en besos y abrazos, pero tenía que tratar de seguir con su plan en pie.

Pero un sollozo escapó de los labios apretados de Jake y junto con él salieron lágrimas, ya no podía aguantarlo más.

Le dolía no tener un besito y abrazo como todos los días y estaba siendo ignorado desde que su novio llegó a casa.

Esa fue la gota que colmó el vaso, Sunghoon se dio la vuelta y levantó a Jake en un abrazo protector mientras esté lloraba en su pecho.

— Lo siento… pero caíste — Sunghoon habló esperándose los golpes de su novio.

Y tal como predijo, los débiles puños del bajito se estrellaban en el pecho contrario.

— Eres un idiota — Jake reclamaba limpiando sus lágrimas.

— Fue más difícil para mí que para tí… ahora ¿puedo cobrar los besos que estúpidamente rechacé? — sostenía su cintura.

— Hazlo antes de que me arrepienta — su mirada era un poco molesta, como si fuera un berrinche.

El más alto sonrió y lo levantó del suelo para poder besarlo cómodamente, Jake no tardó en enrollar sus brazos y piernas a la anatomía contraría.

— Me voy a vengar — Jake sonrió en medio de beso.

— Inténtalo — reto Sunghoon.

Y estuvieron toda una tarde llena de besos y caricias después de esa pequeña reconciliación, obviamente, Jake terminó de comer su almuerzo.




✎ COLD ¦ Jakehoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora