Orígenes: Ochako Uraraka

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Pov Uraraka

En el mundo no todos nacen y son tratados por igual, eso lo descubrí cuando era pequeña. En mundo en el que vivo es como sacado de una película ciencia ficción, donde la mitad de la población tienen un poder o también llamado quirk y de ahí surgieron los héroes.

Nací y crecí con una familia amorosa, mis padres siempre se esforzaba por darme todo lo que necesitara, pero al tener tanto trabajo no podían estar mucho tiempo conmigo, la mayor parte del tiempo regresaban a casa con la mirada cansada. No teníamos problemas económicos pero mis padres siempre estaban ocupados porque su empresa de construcción era necesitada en muchos lugares y tenían que viajar casi siempre.

La primera vez que vi a un héroe no me fijé en su forma de combatir ó como actuaba frente a una situación de peligro, sino que me fijé en las reacciones de la gente al ver como los héroes triunfaban sobre el mal, ver sus reacciones irradiantes de felicidad y orgullo por aquellas personas me hizo desear querer un futuro así.

Estaba más que decidida a convertirme en una futura heroína que salvara a las personas, y que en un futuro llevaría a mis padres de vacaciones para que descansarán de su trabajo, pero como dije antes, no todos nacen igual.

A la edad de cuatro años fui con mis padres a ver al médico para averiguar cuál era mi quirk, sin embargo resultó que no nací con ninguno.

Doctor: Deberías rendirte.

Sra. Uraraka: ¿Qué está diciendo?.

Sr. Uraraka: ¿Hay algún problema con mi hija?.

Doctor: De acuerdo a los estudios que le hicimos a su hija, ella tiene una articulación más en el dedo pequeño del pie, esto quiere decir que su hija nunca tendrá un quirk.

Esa noticia me entristecio bastante, no era tan malo no tener quirk en un mundo donde muchas personas tampoco lo tenían pero el saber que no podría cumplir mi sueño fue algo terrible para mi, mis padres trataron de animarme durante todo el día pero no sirvió de mucho.

Las palabras que me dijo el doctor "Deberías rendirte" resonaron en mi cabeza y no dejaba de pensar en eso. Tenía que aceptarlo, tenía que rendirme, no podía hacer nada al respecto pero eso cambió cuando lo conocí.

Un día antes de mudarnos, por motivo de trabajo de mis padres, estaba jugando en el parque cuando unos niños empezaron a molestarme, se reían de mí porque no tenía quirk, estaban apuntó de golpearme cuando alguien más llegó.

Era un niño peliverde con pecas muy lindo, estaba deteniendo el puño de uno de ellos y se colocó frente a mí, les dio un golpe a todos y les dijo que se fueran, ellos hicieron caso sin protestar y después él me miró y me ofreció su mano para levantarme.

Me preguntó si estaba bien y después me dedico una gran sonrisa, me dijo que él tampoco tenía quirk pero que no se iba a rendir nunca por cumplir su sueño de ser héroe.

Eso me hizo pensar, tal vez no podría ser una heroína pero si podría dedicarme a algo más y cumplir mi sueño de llevar a mis padres a Hawaii.

Gracias a él pude superar la tristeza que cargaba y volví a sonreír como antes, pasamos toda la tarde jugando hasta que llegó el momento de que me fuera. El me obsequió algo y nos hicimos la promesa de algún día volvernos a ver.

Después de nuestra despedida miré el obsequio que me entregó y fue algo que siempre lleve conmigo hasta el día de hoy.

Con el paso de los años estudié arduamente para poder obtener un mejor futuro, gané muchos diplomas y reconocimientos por ello, además de grandes becas que me daban la oportunidad de avanzar aún más y llegar a mi cumplir mi sueño.

Entré a la academia UA con uno de los mayores puntajes del examen y quede en cursos generales, donde también conseguí muchos amigos y destaque en la clase por mis calificaciones.

Logré llegar muy lejos debido a mi esfuerzo y muchas grandes empresas lo reconocieron invitandome a unirme a ellas después de graduarme.

Tenía todo lo que quería, padres amorosos, buenos amigos, el reconocimiento de los profesionales, un futuro asegurado. No podía pedir nada más.

Excepto tal vez.....volverlo a ver.

Actualmente.

Estaba de visita en el apartamento de mis padres, estábamos de vacaciones así que no había inconveniente si me quedaba a pasarlas con ellos, siempre y cuando no saliera muy tarde de casa.

Mi mamá preparaba la cena y mi papá acomodaban la mesa, mamá dijo que saldría a la tienda por unos ingredientes más pero yo me ofrecí para comprarlos.

Salí de casa y fui a la tienda a comprar lo necesario para la cena. Estaba oscuro afuera y las calles estaban completamente solas, lo que me asusto un poco.

Me encontraba pasando por un callejón de camino a casa cuando sentí que alguien me seguía, así que apresura el paso. Faltaba poco para salir pero en ese momento un grupo de hombres me rodeó, eran seis en total y no se veían para nada amistosos.

Hombre1: Mira nada más lo que tenemos aquí.

Hombre2: Esta bien buena.

Hombre3: Y es muy hermosa.

Podía sentir la mirada de todos puesta en mi y el miedo corría por mi cuerpo, traté de avanzar hacia la salida pero ellos me detuvieron.

Uraraka: Disculpen pero me tengo que ir. - comencé a caminar pero uno de ellos me tomó del brazo.

Hombre1: Vamos quédate un rato.

Hombre2: Te prometo que te vas a divertir.

Uraraka: ¡No....sueltenme!. - forceje tratando de librarme de su agarre pero no sirvió de nada.

Hombre1: Me temo que nos saldrás de aquí hasta que nosotros queramos.

Se estaban acercando a mi y empezaron a sujetarme con fuerza, cuando escuché...

¿?: Ya escucharon a la chica. - vi como la figura misteriosa desprendía rayos verdes de su cuerpo y miraba a todos con unos ojos esmeralda de forma intimidante - Sueltenla.....ahora.

Vi como algunos de ellos empezaron a temblar y su agarre en mí se aflojaba.

Por alguna razón sus ojos se me hicieron conocidos, su presencia me traía paz y tranquilidad.

Pov Narrador

Ninguno de ellos sabía que tras ese encuentro sus vidas cambiarían para bien y marcaría el comienzo de una hermosa relación.

Una relación entre un héroe y una estudiante.

El héroe y la estudianteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora