El héroe y la estudiante

Nueva vida

Algunas horas después de que Izuku y Mirio llegaran al hospital, los médicos curaron sus heridas y los dejaron en reposo hasta que pudieran darles el alta.

En la habitación del futuro símbolo de la paz, Izuku dormía tranquilamente y sin interrumpiciones, estaba vendado del torso, la cabeza, los brazos y las piernas por las heridas abiertas que había ganado en su batalla contra la Yakuza, pero fuera de eso sus huesos rotos fueron curados.

El joven héroe empezaba a despertar cuando sintió que alguien sujetaba su mano, abrió los ojos y lo primero que vio fue una cabellera castaña apoyada en sus piernas a lo que él sonrió y acarició la cabeza de su novia despertandola de su siesta.

Izuku: Hola amor.

Uraraka: Idiota. - se levantó y lo golpeó suavemente en el pecho antes de abrazarlo - Me tenías muy preocupada.

Izuku: Lo siento, pero tenía que salvarla. - se disculpó mientras la abrazaba.

Uraraka: Y me alegra que lo hayas hecho.

Izuku: ¿Cómo sabes de...?.

Uraraka: Se hizo noticia rápidamente, todos los medios hablaban de eso, Nighteye me llamó y me dijo que estabas aquí, quería que te golpeara. - contestó sonriente.

Izuku: Ya me has golpeado lo suficiente, ahora necesito que me des amor. - la atrajo hacia él y comenzó a besarla apasionadamente, estaba por bajar a su cuello cuando ella lo detuvo - ¿Qué?.

Uraraka: Lo siento pero estarás en abstinencia durante 3 meses por preocuparme así.

Izuku: No hablas en serio ¿verdad?. - preguntó burlón, se acercó para volver a besarla pero ella se alejó.

Uraraka: Habló totalmente en serio. - confirmó para frustración de su novio - Tu madre y tu padre llegarán en unos minutos, también estaban preocupados.

Izuku: De seguro mi mamá me llenará de lágrimas y me sofocará por sus abrazos.

Y hablando de la reina de Inglaterra.

Inko: ¡Izuku!. - entró en la habitación y de inmediato aplastó a su hijo en un abrazo mientras lo empapaba con sus lágrimas.

Izuku: Mamá.... no respiro. - habló empezando a ponerse azul.

Inko: Oh lo siento. - aflojó su agarre pero igual lo seguía abrazando - Me preocupaste mucho, Ochako me llamó y me dijo que estabas aquí.

Izuku: ¿Y papá?.

Inko: Está hablando con Nighteye afuera, quería asegurarse de que todo estuviera bien. ¿Tienes hambre?.

Izuku: Podría comer.

Inko: Iré a traerte algo, Ochako vigilalo por mi. - dijo antes de salir.

Uraraka: No le quitaré el ojo de encima.

Izuku: Bueno, ya que estamos sólos y que me vas a tener vigilado, ¿qué te parece si me acompañas al baño para que me cuides?. - preguntó seductor.

Uraraka: Ya te dije que estás en abstinencia, y todavía no te has curado, así que no. - respondió de brazos cruzados.

Izuku: Maldición. - alguien tocó la puerta - Pase.

Aizawa: Aquí estás. El nombre niño problema te queda muy bien. - dijo junto a la puerta.

Izuku: Profesor Aizawa ¿qué hace aquí?.

Aizawa: Estuve en la misión de hace rato, duplicaré tu entrenamiento una vez que te recuperes. Pero no vine sólo por eso, hay alguien que quiere verte. - se hizo a un lado y dejó pasar á la niña peliblanca que corrió hasta el peliverde.

Eri: Papá. - subió a la cama y abrazó a su héroe.

Izuku: También estoy feliz de verte Eri. - abrazó a la niña y besó su cabeza.

Uraraka: Ok, necesito una explicación. - dijo confundida.

Izuku: Te lo explicaré.

Una explicación más tarde

Izuku: Y eso fue lo que pasó.

Eri: Papá ¿quién es ella?.

Izuku: Ella es Ochako Uraraka, es mi novia.

Eri: ¿Ella es mi mami?. - preguntó tiernamente.

Uraraka: Cómo decirle que no a esa carita. - pensó enternecida - ¡Por supuesto que si, ven aquí con mamá!. - abrazó a la niña y llenó su cara de besos haciéndola sonreír un poco.

Izuku: Parece que nuestras madres se pondrán contentas al saber que son abuelas.

Aizawa: ¿Piensas adoptarla?.

Izuku: Prácticamente ella me adoptó a mi, pero si. ¿Cree que ella pueda vivir en los dormitorios?.

Aizawa: Hablaré con Nezu y le explicaré todo, probablemente diga que si. Descansa, lo necesitarás para tu futuro entrenamiento. - dijo para luego salir.

Izuku: Eso no importa ahora. Lo que me importa ahora.... - vio a su novia y a su hija y las abrazó a ambas - Es mí familia.

Un día después le dieron el alta a Izuku y Mirio, quien regresó al trabajo pocos días después. Durante ese tiempo los nuevos padres se enfocaron en el cuidado de la pequeña Eri, regresaron a los dormitorios con ella y la presentaron a sus amigos y compañeros para reducir su miedo a las personas extrañas, pasaron la mayor parte de su tiempo enseñándole todo lo que necesitaba saber sobre su día a día, a comer saludablemente, cepillarse los dientes, a leer y a escribir.

Fue un gran trabajo para solo un mes, durante el otro mes sus padres conocieron a la pequeña y la malcriaron y consistieron a más no poder, ahora Eri tenía un nuevo poder, el poder de hacer que las personas cumplieran sus caprichos solo por poner una cara tierna.

Ahora Eri tenía una nueva vida y podía sonreír tanto como no pudo hacerlo antes.

Actualmente ella estaba dormida en casa de sus abuelos y el pecoso y la castaña estaban en la habitación de ésta última disfrutando de una noche de películas.

Izuku: Ya quería estar así contigo, disfrutando de una película a solas.

Uraraka: Yo también quería estar así contigo. - dijo abrazandolo - Me alegro de que Eri por fin esté mejorando. Pronto podrá ir a la escuela.

Izuku: Y podrá hacer muchos amigos. - de repente se le ocurrió una idea - Tal vez eso le falta, un amigo. Tengo una idea.

Uraraka: Tu siempre pensando en todo. - le dio un beso pero él empezó a subirlo de tono - Izuku, ya hablamos de esto. Sigue así y dormirás en el sofá.

Izuku: ¿Estás segura de que no quieres seguir?. - la volvió a besar apasionadamente hasta que la falta de aire los separó y la miró a los ojos notando su sonrisa juguetona.

5 minutos más tarde

Izuku: No volveré a retarla. - se dijo enojado en el sofá con una almohada y una manta. Saco su teléfono e hizo una llamada - Hola Mandalay...... tengo que pedirte un favor.