Tal y como uno dice el tiempo vuela y con el nuevos recuerdos nacen y pasan a formar parte de la vida de alguien, un claro ejemplo de ello es la vida de nuestra pareja favorita té verde, que con el paso de los años no dejaron de amarse y fortalecer su relación así como también darle todo el amor que podían a su hija adoptiva Eri, su pequeño paquete de alegría que los llenaba de vida con tan solo una sonrisa.
Pero eso no era todo, con el paso de los años la pareja logró cumplir sus objetivos y enorgullecer a sus familias también.
Izuku se graduó con honores de la UA y alcanzó el puesto número 1 en el ranking de héroes en solo 2 meses, recibió el título de símbolo de la paz y se convirtió en un gran ejemplo a seguir como su padre antes de él.
Uraraka también se había graduado con honores de la UA y trabajó en la empresa de construcción de sus padres, apoyandolos en todo lo que necesitaran pero eso no era todo, ella también se convirtió en médica profesional y salvó muchas vidas tanto de civiles como héroes, entre ellos el peliverde que constantemente iba a parar en el hospital.
Dos años después de graduarse y conseguir sus empleos ellos se casaron y compraron una casa en los límites de la ciudad donde ahora vivían junto a su hija.
Tenían todo lo que querían y nada les faltaba, eso es lo que todos pensaban a excepción de cierta castaña que quería hablar con su esposo de un tema importante, un tema que tenía que ver con agrandar a su família.
Después de una pequeña platica acerca de dicho tema ambos tomaron cartas en el asunto y un año después llegaron al mundo un par de gemelos.
...
En la casa de los Midoriya todo era paz y tranquilidad, como lo había sido en los últimos años y donde los únicos gritos que se escuchaban ahí eran de felicidad, esos y otros tipos de gritos pero igual de felicidad.
La puerta de la entrada se abrió y una chica de cabello blanco y uniforme de la UA entró acompañada de otro chico de cabello negro y gorra roja también con el uniforme de la academia.
Eri: Mamá ya llegué y traje al malhumorado de siempre. - anunció al entrar.
Kota: Muy graciosa Eri. - dijo sarcástico.
Uraraka: Bienvenidos a los dos, iré en un momento ¿pueden ver si los niños ya están despiertos?. - habló desde la cocina.
Eri: Claro, vamos señor sarcástico.
Kota: Uff bien.
Olvide mencionarlo, ahora ambos están en primer año de la UA, Kota en el departamento de héroes y Eri en cursos generales. Viven en los dormitorios pero de vez en cuando vienen a visitar a los padres de la peliblanca, ella platica con su madre y él termina teniendo que ser tratado por el entrenamiento que recibe de parte del peliverde.
Ambos llegaron a la sala donde cerca de la pared en un pequeño corral esperan dos niños de casi un año. La mayor, la pequeña con el cabello verde claro, sonrojo en las mejillas y ojos de su madre, Saeko. Y el menor, con cabello castaño y rebelde y las pecas de su padre, Toshinori.
Saeko/Toshinori: ¡Ewi!. - exclamaron felices al ver a su hermana mayor.
Eri: Hola pequeños. - levantó a Saeko la salpicó de besos.
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El héroe y la estudiante
FanfictionEn el mundo el 50% de la población tiene un quirk, haciendo de la profesión de héroes una realidad. Pero para la otra mitad del mundo ser quirkless no era anormal, sin embargo, esto no impidió que ambos lados se llevarán bien, por lo que podían estu...