Mi mejor rival

"¿Perder?, ¿Qué se supone que es eso?. "

*Final clausura 2020, Hace medio año*

—La número Quince juega bien chido —escuchó Juliet a un chico del público alardear sobre lo bien que jugaba Michell.

Cada comentario bueno ajeno a ella la hacía rabiar, unió el entrecejo y decidió comenzar a atacar.
Lo primero, ordenar a su equipo y evitar a toda costa que Michell se luciera. Lo reconocía, aquella peliazul era buena en el juego pero no podía llevarse los vítores, no los que le correspondían a ella. Ella es la mejor de todas en esta liga, en su mente y en todos lados.

El balón iba para Michell, la bajo con el pecho y cuando se preparaba para correr, la número 4 de Barchet le arrebató el gusto de sentir el balón entre sus pies.
Barchet era famoso por su increíble comunicación de equipo y por como vuelven locos a los demás equipos por todos los pases que se daban entre ellas. Por otro lado, Farweel dependía más de Michell que cumplía con defender, crear jugadas de peligro y meter goles.

El balón llego a los pies experimentados de Juliet que no tardó en correr hacia la portería burlando y pasando entre otras dos jugadoras, preparada para disparar a la pequeña portería que era protegida por una buena portera pero que para nada era rival para ella. Michell llegó decidida a arrebatar ese balón.
Una batalla que siempre alegraba al público se estaba presenciado una vez más. Michell logro patear el balón y descolocar a Juliet, aún así él balón quedó en poder de Barchet.
Michell que se encontraba más cerca corrió a recuperar con ayuda de la otra delantera.
Cuándo lo tuvieron de nuevo, avanzó la peliazul aprovechando que Juliet se había quedado muy atrás.

—¡Gool! — Gritaron en la banca de Farweel.

—te dije que la número diecisiete era muy buena —alardeo una vez más el mismo chico anterior.

«Vamos a mostrar que es la verdadera calidad». Pensó Juliet.

Le entregaron el balón que había estado pidiendo con tanta insistencia solo alzando la mano, se acercó con peligro a la portería contraria.  Con un pequeño engaño hizo a la portera descuidarse de su espalda y entrego el balón a Marieta dando la oportunidad de que metiera el gol del empate.

—Te duró poco el gusto de ganarme, Hatrine —alardeo Juliet en la cara de Michell cuando paso a su lado para tomar el balón.

—¿Estas lista para perder el día de hoy, Carson?

—¿Perder?, ¿Qué se supone que es eso?.

Una sonrisa de burla apareció en el Rostro de Juliet. Esas mini charlas en medio de un partido animaban a cada una a entregar todo lo que podían hacer, solo para demostrar que una era mejor que la otra.

Presente; Domingo 2021.

Las manecillas del reloj no paraban de gritarle que debía apresurarse si quería llegar a tiempo al partido de ese día.
Aún le faltaba encontrar ese calcetín travieso que minutos antes juraba que había dejado a los pies de su cama, pero los segundos que tardó para buscar su teni derecho, el calcetín se esfumó. «Tal vez sean los duendes de nuevo». Su casual pensamiento cada vez que algo desaparecía sin razón aparente, pero la triste realidad era que no sé trataba de duendes si no de su despistada atención a lo que hacía.

Cuándo al fin decidió hacer caso a una pequeña vocecita interna que le gritaba dejar de buscar en el mismo lugar, volteó en dirección a la puerta que daba al baño para mirar a su calcetín con una sonrisa por haberlo encontrado. Con rapidez se lo puso seguido de sus tenis deportivos color blanco, peino de manera rápida ese desordenado y descolorido cabello azul que tenía.