DEL CIELO PARA PROTEGERTE 💎💙

Capitulo 8

Vamos todos en el coche de Ness, Oniel está manejando con Martina de copiloto y yo atrás con Ness. Vamos a la casa de Ness a pasar la noche antes del funeral, trajeron los restos de la señora Morris esta tarde.

Oniel decidió que mañana después del funeral traería a mis padres, lo haría hoy pero el día se nos fue en bobadas. Estoy pensando en como tener una conversación profunda con Ness, desde hace semanas, mejor dicho desde que todo esto empezó, no he podido hablar con el y contarle en si quien soy, que tendré que dejarlo, que tal vez no nos volvamos a ver.

No me siento mal por nadie más que el, Oniel me dijo que en cuanto mis padres llegaran nadie se acordaría de mi más que Ness, ya no sería Andela. Lo dejaré destrozado aquí, eso no me gusta como lo estoy visualizando.

Mi teléfono vibra en mi bolsillo, lo saco y respondo sin ver quién es.

— ¿Señorita Andela? —una voz femenina me habla en la otra línea— le llamo desde el consultorio psiquiátrico, hoy tenía que venir para ver su progreso, ¿Se le olvidó?.

Me quedo pensando un segundo y caigo en cuenta que con esa condición me dejaron salir, tenía tratamiento en casa. No me molesto en gestionar nada muy bueno por qué después de todo ellos también se les olvidará que existo.

— Se me pasó, iré mañana —le digo.

Termina la llamada diciéndome que si no voy tendrán que venir por mi. Guardo el móvil y recuesto mi cabeza del hombro de Ness disfrutando del aire y por un momento tratando de olvidar todo lo que me espera vivir.

(......)

— ¿En serio vamos a seguir viendo este programa? —pregunta Martina con cara de horror.

— Si —le respondo— las galletas están quedando bonitas aún que los chefs digan lo contrario.

Estábamos sentados en el sofá viendo el programa de Máster chef, estábamos todos ahí por qué no queríamos dejar a Ness totalmente solo, queríamos hacer un ambiente relajado, pero Martina lo arruinó.

— Sigan ustedes, tengo cosas mejores que hacer —tras decir eso despacio por las escaleras.

— Yo también me voy, al jardín, necesito aire —Oniel se para y se va igualmente.

Ness sigue con la vista fija en el televisor como si realmente le interesara el programa, realmente no le interesa, disimula muy mal.

— ¿Hay algo que quieras hablar? —le pregunto por su aptitud misteriosa.

— Si —inmediatamente se gira para quedar de frente— tengo curiosidad sobre lo de tus padres, si viene su verdadera hija, ¿Dónde quedas tú?.

Okay... Está conversación tenía que surgir en algún momento, creo que este es perfecto.

Trato de contarle a Ness todo más detallado, cada cosa que ha pasado, lo que soy, lo que puede que pase en un futuro, todo.

Al final no queda con una expresión en concreto, no esperaba que se lo tomara totalmente mal pero tal vez pensaba que su cara sería otra.

— ¿Por qué me lo dices ahora? —pregunta bastante tranquilo.

— No lo sé, digamos que pasaron muchas cosas juntas, tenía la mente en otro lado, lo siento.

— ¿Entonces te irás?

— No te dejaré Ness, no ahora —digo segura.

— ¿Pero te irás? —cuestiona.

— Si —murmuro.

— Genial —dice en tono poco agradable.

— Nes... No te enojes —suspiro— todo esto es mucho para mí también.