Una castaña y un peli negro discutían sobre su romance secreto... — Hay que terminar Hanabi yo estoy casado y no voy a perder mi matrimonio por ti.
La castaña solo lloraba en silencio. — pero tu me dijiste que te ibas a divorciar de tu esposa y... — el la interrumpió
— Si lo se, pero si lo hago ella me quitara todo por lo que eh trabajado todo estos años...
— ¡Yo te amo! Fukagu y... — se llevo las manos en su vientre.
— Yo no, solo fuiste una de tantas... Es cierto yo me iba a separar de Mikoto pero no la voy a cambiar por una mujer como tù, es mejor que desaparezca de mi vista...
— Esta bien, me iré pero te vas a arrepentir..
— Tus amenazas no me hacen daño... — lo dijo con una sonrisa ladina.
Ella salió de la oficina de él ya que ella era la secretaria principal del presidente. Nadie de la oficina sabían de la aventura que mantenía el presidente y su secretaria y así ella se fue al baño a retocar su maquillaje y pensar que iba hacer ahora con su embarazo, y lo peor era que le iba a decir a sus hermanos y a su padre que la amaba más a ella,entro a un cubículo y volvió a llorar no sabía que más hacer, para ella solo quedaba una cosa que hacer. Siguió trabajando normal y tenía que ver al hombre que amaba coqueteando con otras empleadas y eso la destrozaba, respiro ondo para no llorar..
En la noche solo estaba Hanabi y Fukagu en la empresa y ella pensó que si hablaba una última vez con el lo podía convencer de que se quedara con ella pero lo que escucho la termino de quebrar.. — Si Mikoto te amo, hay llego dentro 15 minutos jajajajjajajajajaj dile a Itachi que no moleste.
La empresa de Fukagu Uchiha tiene 100 pisos y la oficina de él es el último tiene unas grandes ventanas con cortinas color negro y rojo y ese preciso día no la habían cerrado. Hanabi entró al escuchar que colgó el teléfono. — Fukagu.. — este no la miro estaba arreglando su portafolios. — Yo te amaba, y tu me rompiste el corazón en mil pedazos me voy a ir de tu empresa.. — cada vez que hablaba se acercaba más al ventanal y cuando este escucho esta última oración de que se iba de la empresa la miró serio..
— Es lo mejor que te vayas te daré una buena suma de dinero para que vivas cómodamente tú y tu familia..
—No necesitamos tu dinero... Yo te daré un último regalo de despedida... — con una sonrisa lastimada se dejo caer del ventanal...
A Fukagu sintió horrible el estómago no pudo reacciónar rápido y cuando pudo ya era demasiado tarde ella había tomado una mala decisión...