꧁༺𝔾𝕚𝕣𝕠 𝟙𝟠𝟘°༻꧂

capítulo 50

Kakashi no le gustaba eso, Siempre odio masturbarse, pero tenía aquella necesidad, Obito con sus feromonas lo habían prendido, así que se puso en posición, y se metió el primer dedo, el cual hizo que se sintiera fascinante, no se sentía igual cuando era Obito pero al menos podría disipar un poco aquella necesidad.

Al sentirse un poco insatisfecho, metió otro dedo, empezaba a gemir, sus dedos tampoco eran tan grande como los del Uchiha, así que no sentía tanta excitación al momento de meterlos, sin pensar metió otro dedo, en ese instante se sentía un poco más satisfecho, el cual dio un gemido que alertó a cierto alfa que se estaba bañando con agua fría...

El uchiha salió del baño con bastante curiosidad, oyó casi como un gemido, el sonido del agua cayendo no lo dejo oír bien, pero estaba seguro de que ese ruido era un gemido, así que con pasos suaves y discretos, abrió la puerta del dormitorio y se encontró con la mejor sorpresa del mundo, algo excitante para aclarar pero una de las mejores.

— Kakashi ¿Qué tal? — el Omega se sorprendió al escuchar la voz gruesa de aquel alfa que estaba recostado en el marco de la puerta — ¿Qué tal tu juego? ¿Complaciente? —

— ¡No, Obito!  ¡Esto no es lo que parece! — gritó Kakashi — Bueno, no tengo el derecho de decir eso, si, me estaba masturbando — murmuró Kakashi avergonzado — ¡Pero tú tienes la culpa—

— ¿Yo? ¿De que hablas?

— tu empezaste con tus caricias y también sabes que mi celo ya va a venir y lo hiciste para que yo ya no esté enojado contigo

— y veo que funcionó muy bien, pero ese problema que tienes allí, no se ha desaparecido —

Kakashi solo se tapó con la almohada, estaba duro, poco a poco olió un aroma fascinante y candente, las feromonas de Obito, el alfa se acercó con rapidez y le agarro la muñeca.

— sabes — se acercó al oído de Kakashi para susurrarle — yo también estoy un poco prendido, por eso me tuve que ir a bañar con agua super fría, pero esto no se va a ir tan fácilmente —

Hatake Kakashi.

Se montó sobre mi, apretó mi muñeca fuertemente contra la cama, me quede inmóvil, las dos muñecas estaban agarradas, sentía el gran miembro de Obito rozar mis piernas, era algo grande, grueso y caliente, juntos mis dos manos y las agarró con una mano, la otra mano se ocupó de tocarme, desde mi pecho hasta mi cintura, sentir el calor de su mano sobre mis piernas, sus besos apasionados, no me dejaba ni respirar, un beso profundo lleno de pasión y excitación, mi lengua se sentía atrapada.

Su mano que me estaba tocando paso a estar dentro de mi, metió un dedo en mi interior, como pensé, sus dedos eran más grandes, no tardó mucho en meter el segundo, el lubricantes natural hacia su trabajo también, mi temperatura iba aumentando más y más, su lengua pasaba por mi cuello dejando un rastro de saliva.

— llegó el momento — dijo mirándome fijamente, sus ojos eran obscuros, eran como si traspasaban mi alma, en ese momento me recordé cuando lo conocí, la primera reunión del proyecto, cuando me miró aquella vez sus ojos eran diferentes, Obito cambia de actitud y de mirada mientras lo hacemos y cuando estamos normal.

Cuando estamos normal es cariñoso y amable sus caricias hacen que me sienta importante, su mirada es suave y llena de amor, me siento realmente feliz cunado estoy así, pero cuando tenemos sexo es completamente, se convierte en alguien feroz, su actitud es sutil, su caricias hacen que me estremezca un escalofríos me recorre todo mi cuerpo y que me sienta con calor, su mirada es llena de pasión candente.

De tanto pensar en eso, solo sentía una penetración que hizo que gritará y que algunas lágrimas salieran de mi ojos, cuando mire a Obito nuevamente tenía una sonrisa, solo me sonroje, y así siguió, penetración más penetración, cada vez eran más fuertes y más rápidas, era como tocar el cielo con mis manos, como pude me levanté sin que el parase su labor, lo rodeé, su espalda era tan grande que no pude sentir mi otra mano, ahora la posición había cambiado, de igual manera la sensación que me daba, sus manos estaban ahora en mi parte baja, abriéndome un poco, el cual hacia que me sintiera de una manera increíble, me acerqué a su cara, y lo bese, sus labios eran grande y gruesos, al separarme de ese beso lo mordí.