— si, nunca espere que varios de los trabajadores que están en esta construcción esten trabajando para Fugaku y saben que estamos en esta habitación — dijo Gaara recostandose en la pared.
— saben, si hay un temblor, se derrumba esto y morimos — dijo Neji con una sonrisa.
— tu estadía aquí te está afectando, tu inteligencia se está yendo para una borda — el pelirrojo lo dijo con una pequeña risa.
— tengo que matar el tiempo con humor estúpido para entretenerme, ya llevamos varios días aquí y ya es algo tedioso solo oir sus voces, ni nos pega la luz del sol, ¡Y también me duelen las manos! Por estar amarrado.
— cálmese, voy intentar desamarrarlos, pero me llevará tiempo, ya que está muy oscuro y no veo nada — dijo Mikoto levantándose.
— dichosa que usted no este amarrada, cuando intentamos salir, esos trabajadores nos agarraron entre todos, alguien llamado Kisame me dio un buen golpe en la nariz y creo que me la rompió, después me tiró al suelo y me amarro con una fuerza brutal, cuando vea a ese tipo, le voy a golpear hasta matarlo — Neji estaba en la perdición, estaba arto de esa situación y hablaba de temas sin sentido.
Gaara no hablaba mucho, estaba intentando dormir, y ya no pensar más que se estaba cansando mentalmente, parecía como si el aire le estaba faltando, en parte lo que decía Neji tenía razón, estar en un lugar oscuro y amarrado hace que pierdas la cabeza, el agua y comida no hacía falta ya que los trabajadores de Fugaku les llevaban los alimentos y bebidas, pero eso no alcanzaba, poca agua y poca comida, eso hacia que fuera más difícil respirar.
Mikoto aunque estaba desamarrada y la atendían mejor, no podía hacer nada, una vez intento desamarrarnos, pero como resultado fue que se cayó y se golpeo la frente por la caída, no podía ver nada, de igualmente ellos, en su escape les había costado salir de esa habitación, pero al fin había resultado, hasta que apareció el "jefe de grupo" de los trabajadores de Fugaku, ese tal Kisame.
Un alfa dominante que no había tenido la oportunidad de brillar en el mundo de los negocios, su padre era millonario, pero por un error en el mundo de juegos de azar se había quedado en la ruina, le orillo a trabajar en el mercado negro, asesinar, robar, traficar y obviamente tuvo éxito ya que sus feromonas eran demasiado fuerte para los otros alfas que estaban en el negocio, hasta que conoció a Fugaku, quien le ganó, después de su encuentro, trabajo para él haciendo trabajos sucios con una buena paga, hasta que le dio el trabajo de ser empleado de Itachi y ganarse su confianza hasta llegar al puesto de su mano derecha, gracias a todos estos trabajos el alfa Kisame pudo salir de la Pobreza.
Gaara al cerrar sus ojos e intentar calmarse, siempre pensaba en su alfa, Sai, ya no quería pensar en él, por más difícil que le resultará tenía que dejar de pensar en Sai, tenía muy pocas posibilidades de salir de allí con vida, así que era mejor ya no someterse a tantos recuerdos que sólo hacen que se arrepienta de varias cosas, por ejemplo de meterse en el problema de la construcción, era su trabajo pero si hubiese escuchado a Sai antes, nada malo hubiera pasado, una pregunta le rondaba todos los días y en cualquier momento ¿Cómo estará Sai?... Tal vez este buscándolo o ya se resignó a su búsqueda, no podía decir nada con la efectividad del resultado, pero quería guardar la Esperanza de que iba a salir de allí y encontrase con él nuevamente aunque fuera algo imposible.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
