— ¡Aquí está la semilla!... La voy a plantar en esta maceta, y aquí lo voy a mantener, y no sé si poner aquí una maceta grande, llenarla de tierra y plantar la semilla
Naruto se puso a pensar, Sasuke lo miraba incrédula mente, no le interesaba en lo más mínimo, camino y se sentó en la orilla de la cama. «esta vez no escaparse Naruto Uzumaki, Seras mío» pensó viendo fijamente a Naruto.
Naruto estaba en la terraza imaginándose donde iba ir la maceta con la semilla, cuando de pronto sintió unos sucios pensamiento acerca de el y unos ojos intensos encima de él, sintió pícaramente, y se volteó para ver directo a sus ojos.
— Cuántos piense cosa insanas, por favor hazlo más disimulado, y ya se, te tengo que dar algo para que no entres en la desesperación, pervertido — musitó Naruto.
— aunque me digas pervertido, en susurros, tú que me das el motivo. — la cara de Naruto se molestó, pero poco a poco se acercar a Sasuke hasta estar enfrente de él.
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«no dejaré que ese maldito se vaya, sin saber que yo lo quiero, me tarde en reaccionar, pero por fin me doy cuenta, ese maldito siempre siendo tan dramático»
Gaara estacionó su carro tan rápido como pudo, salió con toda la velocidad, que le podían proporcionar sus dos piernas, miro al frente y se encontró con el aeropuerto más recorrido, así que empezó a correr hacia dentro.
Abrió la puerta bruscamente, pero no le importó, su respiración ahora era agitada, no sabía dónde estaba, tampoco sabía que vuelo iba a tomar, a donde era su destino, estaba perdido completamente, ¡Por qué era tan idiota! ¡Por qué era tan dramático!... Siempre queriendo tomar la atención.
Gaara ya estaba a punto de tirar la toalla, pero aún así sus ojos iban de un lado a otro, viendo todas las caras de las personas, las cuales iban y venían, sus manos estaban temblando, sus paso ya eran torpes.
— donde carajos estás — susurró Gaara, se sentó en una silla, llevaba el control de los aviones, por el momento no había salido ni uno, pero lo que más temía llegó.
— "personas del vuelo 311 destino hacia Europa, penúltimo aviso para entrar"
Gaara levantó la cabeza y empezó a caminar hacia la puerta de la llamada, cuando vio a Sai parado, el alpha ya estaba a punto de entregar el boleto, a Gaara se le formó una sonrisa en el rostro y empezó a correr hacia Sai.
Este se dio cuenta de Gaara y se sorprendió, una lágrima salio de su ojo, dejó su maleta a un lado y subió sus dos brazos, Gaara apresuró sus pasos, llegó a donde estaba el alpha, su expresión cambio repentinamente a una de enojado, Sai se quedó algo asustado y lo empujó haciendo que se cayera al suelo, un dolor se hizo presente, Gaara se montó encima de él y le dio golpes suaves en el pecho, sollozando a lo bajo.
