EP.8 Esperanzas Rotas

13 3 0
                                    

Aún recuerdo cómo conci a Beatriz y a Elizabet, desde pequeño siempre me gustó el arte, mi tía me había conseguido un espacio en una prestigioso conservatorio de artes pero significaba vivir lejos. Al llegar, me sentí reconocido con todo lo que había, pintura, música, teatro, todo me fasinaba, todo menos la gente que había, ese siempre fue mi problema, jamás pude encajar en un lugar y terminaba aislandome en mi mismo, pero entonces, llegó Beatriz, como un meteoro, llegó de intrusa a ese espacio personal, sin miedo de nada, tan sociable como siempre y tan carismática, su llegada para mí al principio fue un poco molesta, pero poco a poco me di cuenta que era una peqeña pero intensa calidez en mi vida la cual siempre necesité. Eizabeth siempre fue una estudiante destacada, sabía explotar todos su dotes, sabía cómo aprovechar esa inmensa luz que tiene, esa luz que a mí me deslumbró y me hizo sentir cosas por ella.

Abrí los ojos, estaba oscuro, no recordaba que día era, ni que había pasado, tenía fiebre, sentía golpes en distintas partes de mi cuerpo, había una venda en mi abdomen y sentía una fuerte penzada proveniente de ahí. Estaba confundió, recordaba cosas extrañas, y era consiente de que habamos chocado... ¿Habíamos chocado? Ni siquiera tengo coche para chocar. Pensé por un momento que me había decidido por acabar con Roberto y su grupo entoces gire la cabeza y vi a Roiyariti posada a un costado mío, entoces recordé todo lo que había pasado, Elizabeth en mi casa, los zombies, Gerardo, lo que pasó con Beatriz y el choque. Me levanté rápidamente y empuñe mi espada dispuesto a saber que estaba pasando, entoces volví a caer al suelo, la enfermedad me tenía débil, pero el ruido que hice llamo la atención, entro Beatríz preocupada por saber que estaba pasando, me ayudó a levantarme y le pregunté:

- ¿Que fue lo que pasó? -lo decía mientras intentaba con mis fuerzas estar en pie- ¿Dónde está Elizabet?-

- Ella esta mejorando -lo decía mientras pasaba mi mano por su espalda para ayudarme a caminar- va a estar bien -

-¿Que fue lo que le pasó? No recuerdo nada más después de el choque -lo decía realmente preocupado, por qué la única imagen que tenía era de ella derribada y por cierto ¿Dónde está? -

En ese momento, salimos de la habitación, ví que se habían instalado en la casa y parecía que habían pasado unos días, aún no entendía que había pasado y me dije a mi mismo Si siguen aquí es por qué de verdad el mundo se fue a la mierda. Entonces al pasar por la entrada de el ropero, ví que ahí estaba Elizabeth, en una cama, pero inconsciente y de inmediato me esforcé para acercarme a ella, y angustiado dije en voz baja:

- Ay no, pero que carajos te paso, todo esto no debería pasarte a ti - lo hacía mientras la inspeccionaba, temifa fiebre también, estaba respirando levemente y su pulso era muy lento y débil, a lo que le exclamé un poco más alto y más angustiado- está muriendo, ella está muriendo, necesitamos antibióticos. -

A lo que Beatriz respondió severamente:

- Ya hemos salido varias veces por suministros, la comida se nos está agotando y no sabemos dónde conseguir medicinas, además de que hay hordas de infectados que deambulan por ahí los cuales son casi impsobles de rodear, aunque quisiéramos y los tuviéramos, no sabemos cuánto administrarle sin que sea dañino. -

- ¿Y que fue lo que le sucedió? -

- ¿Cuando estábamos huyendo de esa horda en el coche de Roberto tu herida te hizo estampar el coche, tuvimos suerte que fue a unos pocos metros de la casa. Elizabeth al escuchar el alboroto salió en nuestro auxilio, te saco de el vehículo y al ver la sangre que tenias en el abdomen descubrió que tenías una mordida en el diafragma, estaba en eso cuando uno de los infectados se abalanzó sobre ella también mordiendo su hombro derecho y dejándola noqueada, Gerardo y yo logramos liebrarla, pero era demaciado tarde, tuvimos suerte de poder entrar antes de que la horda también nos atrapara. Ambos han estado inconscientes desde entonces, ya pasaron 3 días desde que fueron por mi. -

- ¿Y por qué yo eh despertado y ella no? -

- No lo sabemos, pero en algo tienes razon, necesita antibióticos. -

En ese momento me sentí derrumbado, si tan solo hubiera sido un poco más precavido con la herida, o si le hubiera dicho a Gerardo o a Beatriz que manejaran, Elizabeth no estaría así...

12:34
3 días de el brote inicial

Si en algo siempre me fijé antes de todo era en todo los vecinos, cuántos eran, cuántos eran niños, cuántos vivían solos o acomalados, en sus rutinas, cuando salían y enteban, en que casa vivían unos, en que departamentos vivían otros, estaba haciendo un mapeado con Beatriz sobre dónde habían explorado, el que y a queines habían encontrado, Gerardo había salido en expedición a ver qué podía traer, habían encontrado los restos de un civil que fue devorado, cual tenía aún su pistola pero solo le quedaba 4 balas en el cargador
Unos minutos después se escucharon dos golpes en la puerta, luego otros dos y por último otros tres, era Roberto que volvía de su expedición por el barrio, cuando entro y me vio se notó una cierta alegría y tranquilidad en su expresión. En ese momento me sentirá regularmente mejor, se acercó a mi y me dió un fuerte y fraternal abrazo en felicidad y me dijo:

- Que bueno, que estás bien hermano, eh tenido que matar tantas personas ahí afuera, temía que te volvieras en una de ellas también, ahora solo queda esperar que Elizabeth se cure también -

Cuando me solo, pude ver en su cara verdadera alegría, pude sentir la empatía de su ser, ahora sabía que Gerardo en verdad era una persona de la cual podía confiar mi vida y mi seguridad, ahora no estábamos solos.

The Light In The DeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora