EP.9 Toda la Voluntad

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Todo el día anterior nos decíamos a hacer un plan de como podríamos llegar a la farmacia que se encontraba a unos 5 minutos de la casa. En esa pequeña avenida donde se encontraba nuestro botín, había una horda de gran tamaño que se había formado con todos los inocentes que se acercaron al lugar por provisiones y terminaron infectados. Había un callejón tracero, pero estaba bloqueado por una reja con candado, necesitamos unas cizallas o algo con que derribar la reja para entrar por detrás y poder subir a las azoteas de los locales, ya que por delante era una opción suicida, yo me sentirá bastante bien ya podía solo no debería sobre esforzarme y todo estaría bien. El plan estaba hecho, solo habia que ejecutarlo.

10:23
4días después de el brote inicial

Habia recuperado todas mis energías al descansar, aunque mi herida era un riesgo, quería hacer algo, no podía dejar que Elizabeth muriera cuando podía luchar con todai voluntad para evitarlo, así que armado con mi Katana Roiyariti me encontraba dispuesto a luchar hasta el final por nuestro objetivo, para con ello salvar a Elizabeth.

Salíamos de mi departamento, ví como todo estaba degradado, como si hubieran pasado años sin ninguna presencia humana, deteriorado, sin cuidados. Caminamos unas cuantas cuadras, el plan era subir a las azoteas de los locales y con ello evadir a la horda que había, entrar a la farmacia y luchar lo más mínimo. Nuestro objetivo eran antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos, realmente lo que fuera que pudiera ayudar, ya que no sabíamos por qué Elizabeth estaba decayendo y el por qué yo no lo hacía igual.

10:45

Tras una breve caminata no hicimos más que luchar contra 3 infectados, realmente no parecían peligrosos en solitario y con ellos pude probar mi fuerza, podía defenderme y atacar correctamente con mi espada, mi herida no estaba dando probemas. Para este momento habíamos llegado a la cercanía de la avenida donde se encontraba la farmacia, el olor era insoportable, se podía ver a la distancia una gran cantidad de infectados haciendo una horda considerable y peligrosa, habíamos descubierto que la reja que protegía el callejón habia sido derivada con un accidente de tráfico, era nuestra oportunidad para entrar. Al acercarnos al callejón, tanto como Beatríz como yo reconocimos el coche, era el de los padres de ella, pero estaba vacío, al notarlo nos quedamos estáticos... Conjelados... No sabíamos que hacer, Gerardo intento hacernos volver dentro de nosotros mismos, pero fue tal el golpe emocional que no pudo ni movernos. Entonces, con los gritos de Gerardo hacia nosotros, la horda nos vio. A diferencia de los anteriores infectados, estos se movían más rápido, más eficientemente, como si en manada se pudieran comunicar y agilizar aún más, al darnos cuenta de que estaban sobre nosotros reaccioné, desenvaine a Roiyariti y de un corte certero degolle al primero que se me interpuso, estaba furico e iracundo. Recordé a los papás de Beatríz, siempre fueron buenos conmigo, sabían por las cargas que pasaba y siempre me recibieron como un hogar, como el padre y madre que nunca tuve, al momento no entendí el por que habían llegado a esta zona no era sus direcciones, pero entonces entendí que igual venían en mi auxilio o a buscar mi ayuda sabiendo la situación que se presentaba. La idea de que ya no estaban ahi me hizo entrar en cólera, y al igual que cuando rescatamos a Beatríz, me volví imparable, corte tras otro fui terminando uno a uno con ellos, mi cara se llenó de sangre ardiente, Roberto se quedó atrás protegiendo Beatríz que seguía en el shock. Poco a poco iba acabando con cada uno de los infectados de la horda, 10.. 20... Perdí la cuenta de cuántos fueron, cuando me di cuenta había terminado con todos ellos, estaba mis músculos estabam agotados, todo mi cuerpo estaba cansado, pero aún así la energía dentro de mi seguía pidiendo más lucha. En eso, Beatríz llegó por detrás mío y sin pensarlo me llamo, me miró a los ojos en cuanto me volte y me abrazo, no sabíamos lo que había pasado con sus padres, pero sabíamos que posiblemente no habrían sobrevivido.

11:06
Tras el combate nos acercamos a la farmacia, a pesar de todo segura casi intacta, logramos entrar por la parte fontal, y logramos encontrar una gran cantidad de medicamentos, tomamos todo lo que pudimos, y dejamos una buena porción de todos los medicamentos en caso de que alguien se acercará buscando recursos que necesitara. Teníamos una mochila llena de medicamentos. Todo marchaba bien, hasta que escuchamos ruidos de llantas, y un motor, se detuvieron delante de la farmacia, y a vernos sin dudarlo, dispararon hacia dentro. Nos refugiamos entre las estanterías de el fuego

-¿¡Quienes son ellos!? - pregunto Gerardo en un grito ahogado entre el fuerte sonido de los disparos.

-No lo se, pero son ellos y nosotros- le contesté mientras sacaba la pistola y cortaba el cartucho, consiente de que solo tenia 4 tiros en un golpe de adrenalina, me asome por un costado y di un tiro el cual fallo, luego otro y por último un tercero, el cual acertó a nuestro tirador, el cual de el golpe callo de la camioneta en la que se encontraba, la cual tsr perder a su tirador arranco y escapó. Nosotros nos levantamos, y para nuestra suerte descubrumos que no habías recibido ningún disparo, nuestro atacante se notaba que no tenía una buena puntería lo cual lo hizo fallar todos sus disparos, tras saquear el cuerpo de nuestro atacante tome su arma, una ametralladora AR-15 la cual aún contaba con 12 disparos. Al sersorearnos de que estábamos realmente bien, descubrimos que una orda había sido atraída por él sonido de los disparos, tome por un momento a Roiyariti dispuesto a luchar de nuevo, pero me di cuenta que está horda era mucho más grande y al vernos empezaron a correr ágilmente hacia nosotros entonces prosedimos a huir. Al llegar a la esquina donde teníamos que doblar, encontramos otra horda la cual venía por la calle por dónde debíamos huir, nos habían rodeado, no había escapatoria, Beatríz en un movimiento ágil logro escabullirse por una de las rejas que había en uno de los callejones, pero Gerardo y yo no logramos entrar, al vernos acorralados, lo único que pudimos hacer fue subir a la azotea de un pequeño camión que había en un lado, el cual, evitaba que los infectados nos alcanzarán, pero estábamos rodeados, sin escapatoria.

The Light In The DeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora