letras. (USHITEN)

Finalmente Feliz.

Por alguna razón, escuché la voz de Semi, al principio pensé que eran cosas mías pero luego lo confirmé cuando me quitó la venda.
- ¿que mierdas haces aquí?
- no te voy a dejar solo y si tengo que morir contigo será un placer...
- deja de decir estupideces y vete antes de que a ti también te hagan daño.
- Nop.
Me desató y me contó rápidamente que cuando salí corriendo fue detrás de mi con una moto que le quitó a un señor que estaba cerca de él. ¿Imprudente? Si. ¿Loco? Mucho. ¿Mi ángel guardián? Hasta que la muerte o alguna pendejada nos separe... Simplemente Semi me dejaba sin palabras.
Se quitó el suéter que tenía y me lo pasó a mi. En eso entra mi padre y de un solo golpe lo deja sin aire... Semi cayó al suelo y aunque yo no tuvieras muchas ganas de vivir últimamente, simplemente no podía ser tan cabron como para dejarlo morir por mi. Éramos uno a uno, ya no habían escoltas ya no había nadie, simplemente mi padre y yo.
- estaba muy seguro de que hoy iba a morir, pero bueno... No te lo dejaré fácil.

Me moví rápidamente para estar más cerca de él y poder darle un puño. Yo no sabía mucho sobre peleas pero realmente estaba enojado, una cosa era que mi padre se metiera conmigo y otra es que se metiera con mi familia. Ya tenía suficiente. Algo de lo que siempre estuve orgulloso fue de mi intuición y mis buenos reflejos y aunque no tuviera fuerza suficiente una que otra estrategia serviría para no dejarme golpear tanto.

Los golpes empezaron a surgir con más agilidad y fuerza de ambas partes, yo por otro lado solo esperaba el momento exacto para tumbar a mi padre en el suelo y dejarlo inconsciente... Yo había recibido muchos golpes en la cara y aunque tenía probablemente mucho dolor simplemente no sentía nada, mi padre finalmente bajó un segundo su guardia pensando en que él seguía a la ofensiva pero logré cambiar de lugares y lo hice caer con una patada. Mi mente en tan solo 1 minuto pudo maquinar todo tipo de situaciones. Yo no quería matar a mi padre, solo quería que acabara con todo esto.
-Tendou, dejame esto a mi. Dejame ese último golpe.

Bajé la cabeza y miré fijamente a mi padre, no se veía ni una pizca de miedo, no se veía arrepentido.

- será todo un gusto.
Semi se acercó con la soga con la que me habían atado minutos atrás e hice un amarre en sus manos. Cuando me aseguré de que no se pudiera zafar dejé que Semi se encargara. Él le susurró algo al oído a mi padre y dio tres puños en su cara dejando inconsciente al contrario con este último.
Dejé que se levantara y cuando lo hizo vi en su rostro esas lágrimas que odiaba ver en mi hermano. Simplemente no me gustaba ver a Semi triste, él caminó hacia mí y me abrazó.
- lamento tanto que hayas tenido que pasar por esto. Lamento tanto ser un cobarde y lamento tanto no haber ayudado antes... Lo lamento mucho bro
- hey no te preocupes. Ahora llamemos a la policía. Ya acabemos con esto de una vez por todas.
Me separé de Semi y una tercera voz se escuchó.

- no es necesario, ya vienen en camino.
Dijo Wakatoshi con su voz neutral mientras entraba a el lugar en el que estábamos.
- y tú ¿como putas es que estas acá? Ustedes dos no me dejan morir en paz... Quería ver a mi madre ¿saben?
- todavía es muy pronto para que nos dejes y más cuando por fin estás con el ex capitán.
Semi se veía un tanto angustiado. Finalmente la policía llegó, se llevaron a mi padre y como de raro yo estaba en el hospital nuevamente, pero esta vez no iba a perder mis recuerdos, esta vez todo iba a salir bien.

- Semi fue el que tomó las llaves y manejó, yo solo me subí a la moto y cuando llegamos me encargué de llamar a la policía.
- si claro, pero ahora tienen que devolverla y pedir disculpas. Básicamente fue robo estúpidos. No necesitaba que hicieran todo eso por mi.
- a ver, a ver mi vida... Yo no iba a perder a mi hermano y si me tocaba saltar de un avión para ayudarte lo hubiese hecho. Además solo tenemos que pagar una pequeña multa, no es la gran cosa.
- es verdad, eso es lo de menos. Lo que importa es que estás bien y que todo acabó.
Me miró y agarró mi mano con dulzura.
- por cierto ¿que pasó con los guardias de mi padre?
- ahhh eso... Pues jajaja es muy chistoso...
- habla ya wakatoshi.
- yo los enfrenté... Es que estaban distraídos con unas cosas y me aproveché. los hice caer uno a uno... Pero no los dejé tann mal.

No pude evitar reír. Nunca imaginé a Wakatoshi-kun diciendo que había peleado con alguien y menos con unos gansters. Definitivamente estos dos tipos que están conmigo darían cualquier cosa por mi... Por eso los amo.

-está bien. Ya todo terminó... Uff ya deberían darme de alta, solo fueron cortes superficiales y uno que otro morado. Ya quiero regresar... Saquemen de aquí por fa-
- ya voy a reclamar tú salida, Wakatoshi ayudalo a vestirse.
- con todo el gusto.
- no se pongan hacer cosas raras... Estamos en un hos-
De inmediato interrumpí antes de que siguiera hablando.
- callate teñido, ve por los papeles y sacame de aquí.
-está bien, voy.
Se retiró y Wakatoshi-kun me ayudó a vestir.

- pensé que te iba a perder... No pude dejar de sentirme aterrado.

Lágrimas caían suavemente por su bello rostro.

- ya ves, me tienes aquí sano y salvo.
- pero te lastimaron.
- pero estoy vivo, realmente podría estar peor ¿no crees?
- si amor.
Le di un rápido beso en sus labios y quité las lágrimas que caían en sus mejillas.
-vamos, es hora de ser felices.
- prometeme que pase lo que pase, lo superaremos juntos...
- lo prometo fortachon.

Se quedó mirándome por unos minutos, me tomó de la mano y finalmente habló:
- Tendou, te amo demasiado... Por favor déjame amarte... Dejame cuidarte. Dejame estar contigo y no te vayas.
Dijo un tanto desesperado.
- Wakatoshi-kun, aunque quisiera no me podría ir. Siempre regreso a ti.

Salimos de la habitación y finalmente fuimos a casa.

Los días y las noches se volvieron cálidas. Mis inseguridades no desaparecieron de un momento a otro pero seguía llendo al psicólogo, las terapias estaban dando resultados... Semi iba conmigo y en algunas ocasiones también Wakatoshi-kun.

La universidad iba relativamente bien y Dylan se cambió de ciudad así que no lo volví a ver.
Las cartas que alguna vez escribí finalmente fueron entregadas a su destinatario aunque fue por que él insistió.

La relación con wakatoshi iba demasiado bien, la comunicación entre nosotros no fallaba, las noches de pasión llenaba vacíos que podrían haber entre nosotros. Realmente amo con locura a ese hombre y estoy contento de que por fin pudiera estar con él.
Estoy dando todo de mi para hacerlo feliz tanto a él como a Semi. Más que todo estoy tratando de hacerme feliz a mi, por que se que lo merezco... Y es por que finalmente me voy aceptar a mi mismo y me voy amar... Ya es hora de ver el nuevo amanecer y crear mi propio camino.