capitulo 3 "Verdugo"

4 1 0
                                    

Te has vuelto mas fuerte, independiente, te has convertido en "eso"; En un poder enigmático y fatal. ¿Que es esta opresión en mi pecho? ¿Tristeza? Comienzo a odiar estos dias en las que permanezco en esta oficina innecesariamente grande. No entiendo porque siempre espero tu llegada, estos pensamientos van y vienen mientas hago los informes de manera mecánica hasta que una mujer entra sin ningún modal, la miro de soslayo con indiferencia pero eso no impide su avance. Se sienta en mis piernas y me besa, escapa de mi compresión lo que pretende con "esto" ¿Que se supone que debo de hacer? ¿Que espera de mi en una situación como esta?

-Arima san, disculpe que entre de este modo pero es algo urgen.....

Creo que comienzo a comprender la expresión "este no es mi dia". Me miras sorprendido pero ¿Por que sonríes?

-oh, yo....no sabia que...lo siento- dices antes de salir corriendo. Haise ¿Porque no me ayudas con "esto"?

******

-jefe ¿Consiguió la autorización?

-No, Arima san tenia un "asunto" entre manos.

-¿Asunto? Espere....¿Es enserio?

-Muy enserio

-jefe no se ria de las desgracias ajenas.

-Furuta san...si tu hubieras visto lo que yo vi, ya estarías muerto de la risa.

-nunca lo habia visto tan feliz- dijo con una sonrisa de perfecta simpatía

La puerta fue abierta por la muerte que fijo sus fríos y gélidos ojos en su víctima

-Haise

-Bueno yo me tengo que ir, nos vemos luego jefe

-(maldito, traidor) es un bonito dia ¿No? Arima san- digo fingiendo estar acomodando unos papeles

-Haise mírame- demando tomándolo delicadamente por el talle

-(este hombre no conoce el concepto de "espacio personal", logre controlarme y me esforcé en ofrecerle una sonrisa inteligente)

-Arima san, le juro que yo no he visto nada

Las puntas de sus dedos tocan los suyos entrelazando se; incluso con aquellos guantes rojos, podía notar se que sus manos eran delgadas y frágiles.

-Mentiroso

-(Estoy tan cansado si quiere puedo mandarte al infierno) ¡Esta bien, lo acepto, los vi! Pero se lo ruego Arima san, tenga piedad de mi.- digo fingiendo una torpe sonrisa de complacencia

Le respondió apretando sus labios contra los suyos manchando lo con los residuos del labial barato de la mujer que habia quedado en los suyos

<<Surgio en su mente un impulso irresistible con la rapidez de un rayo, golpear a Arima Kisho en la cara ¡¿Como se atrevía a hacerle eso?! Además quien podría reprocharse lo, estaba en su derecho de golpearlo por tal acción pero ¿Haise actuaria de aquella forma que el se disponía a proceder? Se dibujo en su rostro una fría sonrisa al adoptar una firme resolución>>

Arima llevo instintivamente su mano a su mejilla la cual tenia marcada la mano de Haise. Se quedo muy sorprendido por aquella venganza tan "sanguinaria" de Haise

REQUIEMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora