Capítulo 4

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- ¡Malcom!

- aquí abajo...

- ¿Que haces en el sótano?

- Me pareció ver a alguien.

- ya.... Bueno Gutierrez y Espinoza han llegado a relevarnos.

Las voces comienzan a alejarse y expulsó todo el aire que no sabía que estaba conteniendo, miro a Jake su mirada esta fija en mi... me pierdo en el azul de sus ojos aún no se si es por la adrenalina del momento o por la cerca que estoy de Jake pero mi corazón late frenéticamente y pequeñas descargas eléctricas recorren todo mi cuerpo, ninguno dice nada aun seguimos atentos a las pisadas que se escuchan arriba de nosotros.

- Es hora de irnos. - susurra rompiendo el contacto visual y abriendo la puerta.

Jake sube primero las escaleras y yo le sigo por detrás, no logro distinguir bien con la oscuridad, termino tropezando, siento como mi pie se dobla y caigo un par de escalones. - Mierda. - susurro siento un dolor agudo en mi pie.

- ¿Estás bien?. - pregunta Jake al llegar a mi lado.

Asiento en modo de respuesta y me levanto, Jake toma mi mano, comienzo a subir de nuevo ignorando el dolor que me provoca el pisar. Salimos de la casa y la luz de la luna nos alumbra, regresamos por el mismo camino que tomamos al venir.

Al llegar al auto jake toma mi mano, abre la puerta de los asientos traseros.

- siéntate... Vamos a revisarte.

En silencio hago lo que pide, se agacha frente a mí y toma mi pie y comienza a desatar las agujetas de mi tenis, lo observó en silencio mientras su atención está en mi tobillo adolorido.

- ¡Ouch!!. - me quejo

- tranquila, solo es una torcedura, una par de dias y sanará. - explica mientras vuelve a poner mi tenis, se levanta y extiende su mano para ayudarme a hacer lo mismo.

Nos quedamos parados mirándonos el uno al otro.

- Me gustas Natasha.

Sus palabras hacen que me estremeciera por dentro aunque por fuera no muevo ni un solo musculo. Sonrío acortando nuestra distancia, me pongo de puntillas para alcanzarlo y apretó mis labios con los de el, jake rodea mi cintura pegando mi cuerpo al suyo, nuestras respiraciones comienzan  a acelerarse, enredo mis manos en su cuello perdiendome en el momento, dejando todo atrás solo estamos el y yo.

Cuando necesitamos aire nos separamos, el apoya su frente sobre la mía, nuestras respiraciones seguían aceleradas y sus labios estaban enrojecidos tanto o igual a como deberían estar los míos.

- Tu también me gustas.

Hable después de unos segundos y una sonrisa apareció en su rostro.

- Creo que deberíamos irnos ya.- Asentí mordiendo mi labio.

Jake abrió la puerta del copiloto invitándome a entrar, subo al auto sintiendo como la adrenalina desaparecía por completo, sustituyendola por un cansancio extremo. Veo cómo Jake rodea el auto para subir, gira a verme con una sonrisa que respondo al instante y pone el auto en marcha. Mis ojos comienzan  a cerrarse por más que intento no logro mantenerlos abiertos

¡NATASHA! ¡RESPONDE!

Abro los ojos y me encuentro con una niña rubia, su rostro está humedecido y sus ojos rojos, limpia las lágrimas que caen sobre sus mejillas.

- Si hablas el te matara! ¿Me oíste? No puedes decirlo a nadie!-

Intento responder pero estoy tan asustada que ningún sonido sale de mi boca. ¿Que esta pasando? Comienzo a mirar a mi alrededor la chica que me estaba gritando camina de un lado a otro a mi lado hay otra niña en el piso abrazando sus piernas, esta llorando tambien.

Misterios De Duskwood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora