Mikhuy [Todos X Perú]

IV

-¡En una misión super secreta! De infiltración- y sí, si estaba cantando, se metió unos cuantos pasos de baile mientras hacía poses ninjas, España, el loco europeo, se metió al salón de cocina, se tiró al piso para que no lo vieran, aunque se olvidó de que nadie estaba ahí para verlo. Empezó a arrastrarse por el piso, mientras cantaba ese característica canción del personaje Ethan Hunt, de Misión Imposible.

Con la melodía presente en su cabeza empezó a moverse.

-Momento ideal para reproducir el video-

Se arrastró por el suelo, hasta llegar a la refrigeradora, fue el momento perfecto para levantarse y esconderse detrás del electrodoméstico, sacando la cabeza del escondite para ver si no había moros en la costa.

-Despejado- aunque sí los habría, era más bien preocuparse por él y su reputación, que por el peligro que representaba los "guardias enemigos".

Se tiró de nuevo al piso, en dónde intento dar una voltereta, lo logró, pero se le fue de la mano, terminó impactando una estación de cocina y haciendo caer sobre él la indumentaria de cocina, una hermosa lluvia de ollas y sartenes.

Pero aún con la emoción que ser un espía le provocaba, se paró, agarrando un sartén y cubriéndose la cara con ella, corrió hasta llegar a una estación de cocina diferente, dejo la sartén y de nuevo, su anatomía impacto con está estación, provocando que quedara por bastante tiempo agazapado de dolor, intentando recuperarse del golpe.

Con el dolor superado, continúo con su misión, robar aquello que podrían considerar cómo el elixir de la vida, la razón de su existir, el secreto de la buena vida. La comida de Perú, esa era su manzana de Idunn.

Lo había descubierto una semana atrás, cuando chocó con un chico y su almuerzo se cayó, su querido pan con queso y jamón que algo que consideró lo suficientemente valioso cómo para reclamarle al chico, hasta que se dió cuenta de quien era ¡Quién no sabría quién era Perú pues! Él sí, lo conocía bien porqué apareció en la parte "Gastronomíca" del periódico estudiantil.

Su estrategia fue simple, aunque bastante obvia para el peruano, conseguir alguna comida preparada por este. Así fue cómo obtuvo un pan con jamón, pero totalmente diferente al simplón que la cafetería tenía, era un rico pan a la waflera con una mezcla de mayonesa y mostaza como condimento.

Fue inevitable que la amistad surgiera entre ellos, una hermosa relación donde uno lo engordaba y el otro se dejaba engordar.

Perú lo uso como conejillo de indias para sus experimentos culinarios, muchos de los cuales pudieron ser un éxito gracias a la aportación del español.

-Ya dejá de actuar como un tonto. Camina normal- Perú entró normal al salón de cocina, prendiendo la luz mientras recibía el reproche de su amigo, eso no era muy Misión Imposible de su parte.

-¿Cuál era tú estación de cocina?- el español, que para ser agente secreto le faltaba bastante, porque nisiquiera tenía en claro cual era el objetivo de su próximo atracó, preguntó. Pero que a diferencia de Inglaterra y Francia, y hasta de Italia, él tenía fácil acceso a la comida del peruano, pero no es que estuviera tan gustoso de compartirlo.

...

España cuando se enteré de que están detrás de la comida del perucho: