4
Marck Harrison.
Dentro de aquel lugar había una gran cantidad de autos de distintos tipos. Todos deportivos.
—¿Te gusta?
—Lo amo, en serio, es genial—dijo Blair observando el lugar.
A veces, cuando necesito un poco de libertad, vengo a este lugar.
—Y…¿Cuál es tu auto? — pregunta.
—Ese—dije y señale el deportivo negro con franjas verdes, que se ubicaba en el centro.
—Es hermoso, ojalá algún día me lo prestes.
—Algún día quizás, no suelo prestarlo.
Sonreí y Blair se encuentra nerviosa.
—¿Qué haremos ahora Marck?
—Noah, un amigo, el que llamé, hace una expo de autos, así que con los chicos decidimos ir e invitarlas.
Ella acepta feliz.
—Esta genial, en mi vida, sólo he ido a tres expo, ni se como llegue ahí — dijo y ríe.
—Tranquila, siempre me pasa Blair.
Ella ríe.
—¿Blair? — pregunté, mientras revisaba el estante buscando las llaves.
—Diga.
—Toma —dije entregándole las llaves —llévalo hacia la entrada, yo cerraré este portón.
Ella aceptó, tomó las llaves y encendió el auto.
Quedé embobado.
Termine de cerrar el portón y me acerqué hacia el auto. Blair se baja y le da la vuelta al auto, para subir a mi lado.
—Es hermoso.
—Es mi bebé.
Blair se pone el cinturón y sigue haciéndome preguntas.
—¿Tiene nombre?.
—Por ahora no, pero quizás después podemos ponerle uno.
Ella ríe y se acomoda, para poder observarme. Me pone nervioso.
—El mío se llama Reed, es similar al color rojo en inglés, mi color favorito.
—¿Tú auto era el deportivo rojo? Es hermoso, me encantó, cuando lo vimos quedamos enloquecidos.
—Sí, es mío, me alegro que te haya gustado, yo si te lo prestaré— dijo haciendo énfasis en la última palabra.
Río un poco sarcásticamente por lo que dijo y la observo.
No podía quitar mi vista de sus ojos, un verde hermoso. Basta.
—¿Qué? Tu no me quieres prestar el tuyo, yo si te lo prestaré.
—Nunca dije que no, dije quizás.
—Es lo mismo para mí.
Me encanta hacerla enfurecer.
—No te enojes, Blair.
Enciendo el motor del auto y salgo del lugar, les hago seña a los chicos para que me sigan y ellos aceptan.
Blair se había enojado, no me hablaba.
La ruta y el día estaban hermosos.
—Oye, ¿seguirás enojada?
Silencio.
—Ok, si no quieres hablar, deberé hacerlo a mi manera— dije y comencé a hacerle cosquillas. Ella reía como loca y me pedía que parará.
—Esta bien Marck, para, listo—dice entre risas.
Hago caso a lo que me dijo y me detengo.
Adelanto un auto y los demás me siguen.
—Hablemos algo, ¿Qué estudias?.
—Hace dos años, comencé a estudiar arquitectura, me encanta. —hizo una pausa— ¿y tu?.
—Estoy estudiando derecho.
—Eso es muy bueno, ¿haces algo aparte? Como algún deporte o algo así.
—Sí, junto a los chicos hacemos boxeo, aparte de eso, también participo en un equipo de fútbol, a papá le apasionaba el fútbol— hice una pausa — Mi hermana toda la vida fue bailarina, puedo notar que tu también lo eres—dije y ella acepta sorprendida.
—Sí, acertaste, lo práctico desde los 4 años de edad.
—Que divertido, yo soy dos pies izquierdos.
Ella ríe.
—No te preocupes por eso, algún día te enseñaré.
—Pues entonces, profe Blair, la estaré esperando con ansias.
—Mañana comenzamos alumno— dijo tratando de soñar como una profesora y reímos.
—¿A qué hora?.
—Súper temprano, iremos a entrenar primero, saldremos a correr.
Acepto.
—Wow, este es el segundo paraíso.
Blair observaba por la ventana todos los autos, que íbamos pasando.
Suena mi teléfono y lo sostengo para contestar. Eran los chicos.
Llamada.
—Chicos, ¿Qué hacemos? ¿Vamos adelante? —Connor.
—Yo creo que si, siempre es así—Liam.
—Vamos adelante, no creo que nos digan nada.
—Esta bien, te seguimos. —Liam.Fin de la llamada.
Blair se notaba muy nerviosa.
—Tranquilízate— dije y sostuve sus manos.
Ella me observa y comienza a relajarse.
Conduzco hasta donde quedamos y veo a Noah.
Me acerco a él. Apago el motor del auto y los chicos hacen lo mismo.
—Ya vuelvo.
—Te esperaré aquí— dijo Blair y acepté.
No termine de cerrar la puerta y me acerqué hasta los chicos.
—Ey muchachos, vinieron acompañados—dijo Noah y aceptamos.
—Así es, vinieron unas amigas —dijo Liam.
—Los estábamos esperando, ustedes tomen la delantera, como la ruta es grande, colóquense en los tres carriles— .
—Ok.
—Andando.
Comenzamos a caminar hacia los autos nuevamente y subimos.
—No te pierdas estos sonidos— dije y encendí el motor del auto.
Detrás de mi se sintieron un montón de rugidos por parte del motor de los autos que habían en el lugar.
—Creo que me va a dar algo.
Comienzo a reír por lo que Blair había dicho.
Nos colocamos en nuestras posiciones y comenzamos el viaje.
Las ruedas chillaban y había mucho humo, algunos autos lo hacían, con los chicos decidimos aún no hacerlo.
—Imagina como debe estar Ayla, a veces le teme un poco a los autos— dice Blair.
—Quizás se asuste al principio, pero Liam no la hará asustar, el no es así.
Blair acepta convencida.
Al parecer ella lo estaba pasando bien.
Se veía feliz.
Aumentamos la velocidad y todos los demás nos seguían.
—Hacia mucho que no sentía está adrenalina.
Sonrió ante su comentario y la observo, ella sonreía como un niño.
Subo las ventanillas y aceleró un poco más. Aún la seguía observando.
No quería intimidarla, así que deje de mirarla y apreté un poco más el acelerador.
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Saga En Busca De Tu Amor| Tu Refugio.
Teen Fiction-Simplemente, me di cuenta, de que no me había enamorado de la persona equivocada- Blair Morrison. Me observa y me acaricia las manos. -Siempre serás tú... Nunca te dejaré-... Me besa.