"...siempre estaré contigo..."
La noche pronto apareció. La luz se apagó, y cediendo a su inmadurez, el pavor a la oscuridad la dominó.
Envuelta en la fina tela de su manta. Temblaba a la par de las desmesuradas voces que le acechaban constantes. Una Brígida brisa, extraviada en su cuarto la hizo concertar de esa negrura, que sin ser invitada adornaba su habitación, adyacente a su mayor temor...
Harta de sus circunstancias, se levantó de su cama; sin importar el inminente frío, o sus pies descalzos discerniendo el áspero piso. Ninguna de esas cosas sería peor que ese sentimiento.
Se recostó sobre el marco de la ventana, mientras que con su mirada al cielo suplicaba. Deseaba escapar de su celda, que la noche en una odisea la aventurara; que las constelaciones en su camino le guiaran, que las estrellas su visión iluminaran y que la luna siempre la acompañara.
Fantasías de en sueño que se esfumaban cuándo las voces de sus padres peleando volvían y recordaba su misera realidad.
-Algún día...
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Marcy mal acostumbro con los años a pensar que su vida era como un poema mal escrito.
Levantarse la mayoría de mañanas a rastras, apenas logrando mantenerse de pie hasta llegar a la escuela, comúnmente apoyada en cualquier cosa que no la hiciera sucumbir. Entrar a la sala y caer encima de su puesto para proceder a dormir antes de que comenzara la clase. Una mala rutina que pronto llevo a varias consecuencias, que iban desde usar el cuaderno de lenguaje como almohada, a tener confusiones entre las materias.
Todo provocado por las constantes peleas de sus apoderados. Quienes pasaban por una montaña rusa de emociones. La llevaron a pensar que lo hacían a propósito, que ellos la harían porque les gustaba verla sufrir de esa manera.
Cuando tomaron conciencia del como afectaba el ciclo de sueño de su hija, hicieron lo posible para hacer las noches lo suficientemente amenas para que ella pudiese dormir. Aunque el daño ya estuviese hecho.
Al empezar a tener noches más "normales", se volvió repentinamente activa. Su atención en clases aumento, y pronto comenzaría a maravillarse por cada pequeña cosa que su camino cruzara y divagaría sobre ello. Pero ni con todo eso su perspectiva de las cosas cambio, tan solo la distrajo de esa idea, más que nada gracias a los videojuegos.
Parecía que su "miserable" vida tomaría un nuevo rumbo, empero esa noche en que escucho un plato romperse la hizo recordar los malos momentos.
Tal vez se había acostumbrado mucho a las noches tranquilas, en que el único sonido que merecía su consideración eran los bellos cantos que producían los grillos. Fue estúpido para ella volver a pensar que en las noches se dormía.
Habían pasado muchas noches siendo testigo de la ira mutua en sus padres, y de todas ellas de ninguna se llevó tan mal recuerdo como en esa.
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Al inicio tan solo parecía ser una charla, nada fuera de lo común. Pronto las cosas subirían de tono, haciendo la conversación un poco más clara para Marcy. Repentinamente sus palabras aumentaron la intensidad.
Cayendo en que no bajarían el volumen, y que si seguían así no podría dormir, decidió buscar algo en lo que distraerse. Se levanto con un desolador frío rodeando su cuerpo, no le importo al principio.
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Momentos -Marcanne-
Romance"El sentimiento siempre estuvo ahí". Marcy buscó en sus pensamientos los momentos clave que lo provocarán, mientras las estrellas iluminaban sus pensamientos en busca de respuestas. Spoilers Amphibia, no soy bueno con el punto coma.