Capitulo 1 🌞

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Gulf Kanawut le pagó al taxista, agarró su maleta y el equipaje de mano, luego corrió hacia las puertas de la terminal.

Nieve húmeda se aferró a su cabello y sus mejillas quemaron por el frío. Las ruedas de su equipaje lucharon sobre la uniforme capa de nieve que cubría el concreto.

Se movió hacia la gran puerta giratoria y salió por el otro lado hacia el mostrador de boletos.

Maldita sea, una fila.

Su vuelo se suponía que tenía que salir en -el aventuró una mirada a su reloj mientras trotaba hacia el final de la fila quince minutos.

Y después de conseguir pasar a través de esta fila, todavía tenía que pasar la seguridad, luego caminar todo el trayecto hasta la puerta de embarque, lo cual con su suerte sería al otro extremo del aeropuerto.

Se detuvo detrás de dos hombres, cada uno con una sola maleta pequeña. Mientras contenía el aliento, miró hacia el cartel indicando las salidas y llegadas. Su mirada escaneó hacia abajo por el destino, en busca del vuelo 2787 a Cleveland, donde tenía que cambiar de avión a Indianápolis. DEMORADO. La nueva hora de salida era a las 5:50 P.M. Dio un respiro de alivio.

Los hombres delante de él avanzaron y también se desplazó hacia adelante. Si se las arreglaba para atrapar este avión, sería la primera cosa buena que le hubiese sucedido hoy. De hecho, esta semana.

Gulf había estado esperando esta conferencia durante semanas y luego el martes, Mean, su editor, había sugerido que concertara una entrevista con un autor que hablaría en la conferencia.

Un experto en tantra. Uno de esos tipos que cree en el sexo espiritual. Gulf puso los ojos en blanco ante el pensamiento. Como si la gente necesitara entrenamiento especial para disfrutar del sexo.

La gente había estado procreando desde los albores de los tiempos. Era un acto físico que venía de forma natural y era naturalmente placentero -tal como él siempre les decía a los lectores de su columna de sexo.

La fila avanzaba a paso firme y ahora era su turno para acercarse a la siguiente ventanilla disponible.

-¿Puedo ayudarlo?

Gulf arrastró sus maletas hacia el sonriente joven de pie detrás del mostrador.

-¿Crees que lo conseguiré? -preguntó el, mientras le entregaba sus documentos de viaje.

Él miró su número de vuelo y tipió algunas cosas sobre su teclado, luego observó su monitor. Él asintió.

-Ningún problema -adjuntó una etiqueta de destino a su maleta, luego le devolvió el boleto- Después de pasar por seguridad siga derecho, a continuación, siga los carteles hacia su puerta.

Él tomó el boleto, luego agarró su equipaje de mano y se apresuró detrás de otros viajeros que se dirigían hacia la seguridad.

Cuando se puso de pie en la fila, el nudo en su estómago se apretó mientras seguía recordando la reunión del martes con Mean. La columna de Gulf era todo sobre ayudar a las mujeres a abrazar su sexualidad y disfrutar de cada momento de esta.

El sexo era bueno y ningún experto sexual autoproclamado que diera una conferencia sobre cómo uno debe aspirar a un mayor nivel de conciencia sexual iba a convencerlo de lo contrario. Sin embargo, su editor había convertido en un requisito para asistir a la conferencia que Gulf entrevistara a este tipo.

¿Estaba tratando de empujar a Gulf en una dirección diferente? Maldita sea. ¿Creía Mean que la columna de Gulf estaba pasada de moda?

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