Destinados ( Jimelio )

Sorpresa ( Capítulo 27)

Emilio's pov: 

Mi mente sigue sin procesar lo que mis ojos visualizan, Jimena sonríe con su nariz en la mía, su mano en mi mano, su cuerpo en mi país. 

-Sorpresa Mili- Se aleja de mi cuerpo sin soltar mi mano, toma asiento a mi lado y besa mi mano sin dejar de mirarme

-Qué? Qué haces aquí no entiendo nada, viniste por la operación? Se supone nos veríamos luego de tu cumpleaños- Balbuceo rápidamente, la felicidad me invade, está aquí conmigo luego de tanto tiempo.

-No vine por la cirugía no amor, ya tenía el viaje planeado hace dos semanas más o menos, quería sorprenderte pero justo pasó esto- Mi cara se transforma en una enorme sonrisa con nariz y ojos.

-A qué hora llegaste?- 

-Hace una hora más o menos, Iván se enteró ayer que viajaba cuando me llamó para contarme de tu apendicitis, Beca me recogió de sorpresa en el aeropuerto y luego de ir a tu casa a dejar mis cosas vinimos aquí- Siento nuestra alegría en el aire, somos solo ella y yo, por un momento me olvido que estoy en la cama de un hospital recién operado. Hasta que caigo en cuenta.

-Espera, Beca? O sea ya la conociste?- Asiente - Y a mi mamá también porque ella estaba aquí - Vuelve a asentir con la cabeza.

-Son un amor- Me alegra saber que fue todo bien, aunque me hubiera gustado estar - Quizás hubiera sido mejor conocerlas contigo a mi lado y no fuera de un hospital donde tu estás internado... ahora, cómo estas? Te duele algo?- 

-Estoy bien, mejor ahora, el doctor dijo que ya hoy en la noche me darán el alta por seguridad así que vuelvo a casa. Me dió algunas indicaciones pero nada que me moleste-

-Eso lo veremos, no vas a poder hacer muchas cosas Mili, nada de ejercicio, nada de levantar cosas pesadas...Más te vale cumplir con eso si?- Asiento atento, no quiero preocuparla más.

Pasamos un rato hablando de su viaje, lo que haremos aquí en España, le hablo de lugares donde quiero llevarla, me informa que cuidará de mi en estos días, pero sobre todo pasamos tiempo juntos, una vez más.

Jimena's pov:

Nos encontramos volviendo a casa, Marisol y Beca se fueron a sus casas y me encargaron cuidar a Emilio, no confían en los niños, y tienen buenos motivos. El carro está lleno de música y risas, grabamos videos y cada dos por tres debo recordarles que Emilio acaba de salir del quirófano y volvemos a unas rolas más tranquilas aptas para mi niño suturado. 

Al llegar a la casa Emilio y yo nos dirigimos a su cuarto, intentó llevar mis maletas y a mi casi me da un paro viéndolo agarrar una valija de 30 kilos. Su cuarto ya estaba preparado para que él durmiera cómodo los primeros 2 días.

-Quieres que me quede aquí un rato? O quieres dormir?- Le digo mientras lo cubro con una manta, tomo asiento a su lado.

-Quédate conmigo aquí, en lo que nos visitas-

-Voy a estar contigo Mili- Me mira con cara de "sabes a lo que me refiero"

-Hablo de que duermas aquí conmigo amor, no quiero que duermas en otro cuarto- Sonrío al oírlo decir eso

-Cuando puedas volver a dormir como siempre, me instalo aquí si? Por ahora necesitas dormir con el cuerpo elevado, son solo 2 o 3 noches bebé- Refunfuña un poco pero acepta.

-Me hace muy feliz tenerte aquí enana, no sabes cuanto.- Planto un beso tierno en sus labios y luego beso su mejilla suavemente.

-A mi igual, y más ahora que te puedo cuidar de los 3 monos que viven contigo-

Con Emilio las risas nunca me faltan, ni los besos, ni los "Te amo" que se volvieron parte regular de nuestras conversaciones. A pesar de todo se ve perfecto, con ganas salir a correr, nadar o moverse. Dentro de mi agradezco a tenerlo aún conmigo. Se duerme rápidamente cuando le canto "Cada vez más" y lo dejo soñando con tu sabes qué en su cuarto. Bajo para encontrarme a mis amigos revisando mis sudaderas, mi maleta abierta y ropa mía por doquier.

-Qué. Hacen. - Me miran sorprendidos pero mi risa les quita el miedo que se había hecho presente en sus facciones.

-Es que tienes muy buenas sudaderas Jime... Me las prestarás no?- Pregunta Boggi con una sudadera mía a medio poner.

-Claro que si boggi, a todos. Por suerte traje varias- Pronto veo a Iván tomar un vestido de mi maleta, me mira sorprendido

-Lo que haces por Emilio eh. Tu odias los vestidos- Ruedo mis ojos y le quito el vestido de las manos.

-No lo hago por Emilio para empezar, y si, no suelo usarlos, no significa que no tenga o los use de vez en cuando. Ahora dejen de chismosear mis cosas- Estos niños son un desastre. Les pido que guarden mis cosas en mi maleta en lo que llevo mi equipaje de mano al piso de arriba.

-No puede ser Iván-

Ivan's pov:

Jimena me mira casi explotando de la risa en lo que los chicos cierran el vestido que le robé y decidí probarme sobre mi ropa. 

-Me veo bien eh- Digo orgulloso

-O sea, si, pero como por?- Saca su móvil del bolsillo y toma una foto. 

Nos divertimos así hasta que oímos el móvil de Jimena sonar, noto que es mi hermano pues esa sonrisa de enamorada le nace al prender la pantalla. 

-Oigan, piensen que quieren comer, Emilio no puede comer nada muy grasoso así que tengan eso cuenta, podemos pedir o cocinar como deseen- Dice subiendo las escaleras rumbo a su próximamente novio.

"Oye, hazme el favor de entrar a mi cuenta de Aeroméxico y cancela mi vuelo a Querétaro" Leo el mensaje de mi hermano, si Jimena no hubiera venido y la cirugía no hubiera tomado lugar, en dos días Emilio  estaría rumbo a México a por su chica una vez más. Parece que Jime lo extrañaba un poco más.

Emilio's pov:

Oigo la puerta abrirse y esos ojos marrones aparecen, sigo medio dormido.

-Qué pasó bebé, necesitas algo?- Dice preocupada

-A ti, ven a la cama conmigo vamos, veamos una película- Su sonrisa ilumina mi alma.

Nos arropamos juntos y ponemos una película en la tele, pronto se nos unen los niños que se tiran en algún lugar de mi cuarto para hacernos compañía. 

Narrador: 

Emilio observa a su alrededor, la mujer de su vida lo abraza feliz y al mirarlo se le ilumina la cara a ambos. Su hermano está ahí, junto a dos de sus mejores amigos, piensa en Aaron, les hace falta. Pero aún así, extrañando a su hijo ilegítimo siente en su cuerpo una felicidad infinita, un amor infinito, su familia está en un solo cuarto, piensa en el futuro, algún día... con suerte, estará así con Jimena y sus hijos, sus sobrinos y sus variadas mascotas. Decide disfrutar el momento y guardar ese recuerdo en su corazón, sus vidas cambiarán sin dudas, pero quien dice que no es para mejor. Nunca saben lo que vendrá, pero todos en ese cuarto saben 1 cosa. Venga lo que venga, se quedarán juntos, como la familia que son, ya maduros, ni la mayor piedra logrará separarlos una vez más.