CAPITULO 5

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HyukJae llegó a las seis de la tarde. Era más tarde que de costumbre, había tratado de conseguir un regalo para DongHae en su camino a casa.

Tuvo una sonrisa en la cara durante todo el día en el trabajo. JiHyo y Jung Min se habían dado cuenta de su estado de ánimo y lo comentaron una o dos veces. HyukJae no estaba dispuesto a soltar prenda sobre su compañero, por eso eludió sus preguntas y se concentró en sus clientes. Fue difícil de por sí, sus pensamientos iban a DongHae, se preguntaba cómo era su compañero, sus gustos y deseos.

Al entrar en la cocina con su regalo, se dio cuenta de que DongHae no estaba cerca. Sungmin lo vio y se apartó de KyuHyun quien lo estaba abrazando. — ¿Podemos hablar en la sala por un minuto?

HyukJae miró a Sungmin y frunció el ceño. — ¿Puedes esperar hasta después de haber visto DongHae?

— No.

HyukJae profundizó el ceño, pero lo siguió a la sala. Sungmin no se sentó, pero HyukJae se volvió y miró directamente a los ojos.

— DongHae está en tu cama descansando en este momento — HyukJae arqueó una ceja ante su declaración, pero antes que pudiera hacer cualquier pregunta, Sungmin continuó. — Es donde quería ir. Se sintió seguro allí la noche anterior y necesitaba sentir eso otra vez. — Después de tomar una respiración profunda, Sungmin continuó — Hemos hablado esta tarde. Bueno, DongHae habló y yo escuché. Me habló de lo que pasó.

— Mierda. ¿Me puede decir?

— No. Eso debe decírtelo DongHae. Le dije que tenía que hacerlo. Te diré que tienes que ir poco a poco. Tiene miedo que al escuchar lo sucedido le rechaces. Sé que le gustas y se siente seguro contigo, y después de lo vivido, es increíble. Yo no sé si habría sido tan fuerte como él. — HyukJae podía ver el escalofrío que estremeció a Sungmin. — Ha tenido un día muy emotivo. Sólo sé amable con él. Por qué, Alfa o no, dañas a mi amigo y voy a encontrar una manera de hacértelo pagar. Ha pasado por suficiente.

Sungmin había logrado ponerse de pie y mantener el contacto visual a lo largo de su discurso. HyukJae tuvo que darle crédito, no era fácil que alguien pudiera amenazar al Alfa sin perder algo a cambio y él no titubeó o dio marcha atrás.

HyukJae le sonrió, era muy protector con su amigo, aunque nunca pensó que su cuñado podría amenazarle, dada su naturaleza pacífica.

— Confía en mí, Sungmin. No tengo planes de lastimar a DongHae. Si lo llego a hacer, tienes mi permiso para tomar venganza, no te detendré, pero igual quiero que sepas que daría mi vida por evitarle cualquier dolor. — Le tendió la mano en señal de aceptación a sus palabras.

Sungmin dio un paso adelante y le estrechó la mano. — Vuelve a KyuHyun y dile que he dicho que necesitas mimos. Tengo un compañero que ir a buscar. — Dio la vuelta y subió las escaleras a su cuarto.

Al abrir la puerta, su mirada se dirigió inmediatamente a la pequeña criatura acurrucada en el centro de su cama apretando la almohada contra su pecho. Caminando en silencio en la habitación, se dirigió a la cama y se sentó junto al cuerpo dormido de DongHae. Por un minuto estuvo mirando con preocupación el rostro de su compañero. Dios, daría cualquier cosa por ser capaz de tomar su dolor y los recuerdos que atormentaban a su compañero.

Se acostó a su lado apartando el cabello de los ojos de DongHae. — Cariño, es hora de despertar — murmuró en voz baja mientras se inclinaba hacia delante, y lo besó ligeramente.

DongHae se agitó, sus ojos revoloteando poco a poco al volver a la tierra de los vivos. La sonrisa que tenía en su rostro hizo que su corazón saltara en el pecho.

(2) Compañero Determinado - EunhaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora