Volver a amar // YoriiSumi //

Ojos Obsidiana.

Los meses habían pasado, la primavera con ellos. Era verano.

Los meses que Ryu, el hijo de Yoriichi, había pasado con ellos fueron divertidos. Era gracioso ver al niño siguiendo a Yoriichi como un patito a su madre. Todo lo que hacía Yoriichi, Ryu lo podía hacer.

Cortar la leña, Ryu ayudaba a Yoriichi.

Reparar alguna cosa de la casa, Ryu sabía cómo hacerlo porque su padre le había enseñado.

Ayudar a Suyako con la preparación de pócimas, dos pasos para atrás por qué Ryu le teme a los sapos disecados que ella utiliza.

Sobra decir que la femenina adoraba al pequeño, lo consentía peor de abuela a nieto, lo bueno es que el es humilde. Sumiyoshi también apreciaba su compañía, era agradable a la vista que tan diferentes pueden ser padres e hijos, pero tener aquella conexión especial.

Por ejemplo, está la vez que Ryu quería ir a vender carbón con el, la escena que se desarrolló fue un tanto tenebrosa.

- Chichiue puedo salir con Sumiyoshi - .

- . . . - .

- Prometo que no me cansaré - .

- . . . - .

- Tampoco le estorbare - .

- . . . - .

- ¡ Por favor ! - en ese momento el mayor se inclino a su altura, sonrió y palmo su cabeza, artículo unas palabras mudas y el niño corrió hacia el - ¡ Sumiyoshi - dono, Sumiyoshi - dono ! Mi padre me dio permiso de acompañarle, pero me dijo que debía preguntarle. ¿ Puedo acompañarlo ? - .

- Cl-claro - comento un tanto nervioso y se llevó al niño.

El único que parecía lamentar su presencia, era Kuko(El conejo mascota de Suyako), pues esta siempre se lo prestaba sin importarle que el niño lo estrujara con demasiada fuerza o lo estrangulara sin querer.

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Una mañana soleada de la estación, Sumiyoshi se levanto como todos los días, vistió su haori a cuadros y se dirigió al almacén para empezar su jornada de trabajo vendiendo carbón. Antes de partir vio como, Yoriichi y Ryu, se alistaba para salir.

- ¿ Irán de excursión ? - .

- ¡ Ah ! ¡ Sumiyoshi - dono ! Iremos a visitar a mi madre por su cumpleaños - .

- ¿ Tu madre ? - cuestiono con un deje de incomodidad, la sensación fastidiosa de su pecho, que no se había presentado desde que conoció a Ryu, volvía aparecer.

- ¡ Si ! Pero volveremos tan rápido como podamos - se apresuro a añadir al ver la mueca que Sumiyoshi ponía en el rostro, pensando que la razón de esa cara, seria su ausencia.

- Pues que . . . ¡ Mucha suerte ! Ryu - kun, Yoriichi - san - el hombre le agradecía con una cabezada y una sonrisa media, dejando a Sumiyoshi con un sensación que opacaba a la incomoda un tanto. Ambos Tsugukuni se empezaban a perder de su vista, cuando Ryu se paro en seco, le hizo señas a su padre para que se agachara y pudiera susurrarle en la oreja algo. Cuando lo termino de hacer, Ryu sonrió emocionado y corrió hacia Sumiyoshi. 

- ¡ Sumiyoshi - dono ! ¡ Sumiyoshi - dono ! Le pregunte a mi padre si podría venir con nosotros a visitar a mi madre y adivine lo que dijo . . . ¡ QUE SI ! - comento emocionado - ¿ Quiere venir con nosotros ? - .