La mujer que me atendía guardo la cadena de Kai en una pequeña caja blanca con plateado.
Ya en el auto tome mi cadena y la colgué sobre mi cuello pero la escondí debajo de mi playera.
Partí hacia la casa, el auto de Kai estaba en el porche, así que obviamente estaba en la casa, tome la caja y mi bolsa.
No se escuchaba ningún ruido, seguramente estaba arriba. De todos modos lo busque en la sala, pero no estaba, estaba por subir cuando escuche un fuerte ruido en la cocina como si algo se hubiera caído.
- ¿Kai?- pregunte mientras caminaba hacia la cocina, pero antes de llegar a esta Kai salio rápidamente.
- ¡Hey!- dijo algo ¿nervioso? mientras se pasaba la mano rápidamente por el cabello.
- ¿Estas bien?- le pregunte aunque claramente no estaba bien su nerviosismo se notaba a kilómetros.
-S...si ¿y tu?- no pude evitar soltar una carcajada.
-Kai enserio estas...- no pude terminar de decir la oración, cuando logre ver a su "ex novio", saliendo de la cocina. La sonrisa de mi rostro desapareció rápidamente al notar el intenso color rojo de los labios del tipo, y no precisamente era de lápiz labial.
-Hasta luego lindo- se dirijo a Kai y beso su mejilla, contuve mis ganas de arrancarle el cabello, pero sostuve mi aniquilante mirada sobre Kai.
-Sehun no es lo que estas pensando- comenzó a hablar aceleradamente, solo espere a que el "ex novio" de Kai saliera de la casa.
-No me expliques nada- cerré mis ojos fuertemente para tratar de controlar mi enojo -Todo es mas que obvio- lance fuertemente la pequeña caja hacia su pecho.
Pero como era de esperarse la atrapo, rápido comencé a subir las escaleras.
-Hunnie déjame explicarte- corrió detrás de mí y me sujeto del brazo evitando que siguiera caminando.
-Suéltame ahora mismo- le dije sin siquiera voltear a verlo.
-Por favor escúchame- insistió pero simplemente tire mi mano fuertemente haciendo que me soltara, seguí caminando ignorando los llamados de Kai.
Llegue a mi habitación y la cerré recargándome en esta, por más que trataba de contener las lagrimas que se habían acumulado en mis ojos, no logre hacerlo más y estas cayeron empapando mi rostro. Me sentía tan estúpido, tan utilizado.
¿Como podía haberme hecho eso?
-Hermoso ábreme- escuche detrás de la puerta seguido de dos golpes en la puerta, me deslice aun recargado en esta hasta que llegue al piso.
-Vete Kai - mi voz se entrecortaba.
-Mi amor por favor no llores déjame explicarte- se dio cuenta del sentimiento en mi voz.
- ¿Que no llore?- reí amargamente - ¿Que quieres que haga KIM JONGIN, que este muerto de la risa, o que haga de cuenta de que nada paso?- las lagrimas aumentaban al igual que el dolor que tenía en el pecho.
-ábreme y déjame explicarte.- pidió nuevamente pero no le respondí, no le abriría. ¡Me había engañado! ¡En mi propia casa! y todavía se atrevía a decirme que no llorara. Chen tenía toda la razón. Es un idiota.
Rápido llego a mi mente Chen, si se enteraba de esto, no demoraría en matarlo. Aunque realmente no lo necesitaba, yo mismo podría hacerlo con toda la rabia que se había creado en mi interior. Obviamente ni él ni Baek podrían enterarse.
-Tienes que escucharme yo llegue y...- comenzó a tratar de explicar pero otras voces lo interrumpieron.
- ¡Sehun Volvimos!- ¿eran mis padres?