Akame Ga Kill: Nuevos asesinos

La batalla con los Jaegers

Rex estaba dando los toques finales al plan que había hecho desde que supo que participaría en esa misión, Najenda le estaba ayudando y debido al aumento de personal es que estaba agradeciendo que tenían un mayor campo para maniobrar sin perder efectividad de sus subordinados en el combate ni el trabajo en equipo.

El plan era que atacarían desde los cuatro frentes, Akame y Max atacarían desde el cementerio para infiltrar un pasaje secreto, Najenda, Susanoo y Leone entrarían desde el frente, Tatsumi y Mine atacarían desde el flanco derecho, Chelsea debería infiltrarse y esperar la oportunidad perfecta para matar a Bolic, Lubbock y tendría que infiltrarse en secreto por el flanco izquierdo.

Pero tenían un gran problema llamado Merlín, sabian que si no lo neutralizaban primero tendrían que luchar contra su amigo, de lo contrario pondría su lealtad en duda y todos sabian que Esdeath era demasiado inteligente como para pasarlo por alto, seguramente lo interrogaría y si escapaba información estarían todos muertos.

En esos momentos Max y Akame estaban avanzando por el cementerio con dirección al pasaje de acceso, tenían que ser rápidos ya que el mas mínimo retraso podría atrasar a los demás y matarlos, a veces las misiones eran difíciles cuando se tenían que coordinar varios equipos para atacar en orden.

Max estaba avanzando entre las lapidas con su escopeta en el hombro cuando esquivo un ataque que corto varias lapidas al mismo tiempo, miro al atacante y era un sujeto de piel azul que estaba sonriendo de manera psicótica, no sabia quien era pero le molestaban mucho los ataques sorpresa.

Ibara: eres mas rapido de lo que creía —DIjo con un tono bromista mientras esquivaba los disparos de la escopeta y contraatacaba alargando sus brazos para alcanzar a su objetivo que le bastaba con alejarse —

Akame: yo me encargo de él, adelántate para ayudar a los demás —Empuño su espada y ataco al maestro de artes marciales que se defendía con gran habilidad, demostrando que no era solamente un titulo formar parte de los cuatro demonios Rakshasa—

Max estaba adelantándose cuando fue sorprendido por una lluvia de afiladas plumas que venían del cielo, miro la dirección de la que venia el ataque y vio a Run volando delante de la luna, realmente era molesto tener que luchar con un enemigo que estaba volando sobre su cabeza.

Corrió por el cementerio esquivando los ataques del miembro de los Jaegers, cambio su arma y busco bajo su capa sacando un rifle de francotirador Dragunov y lo apunto al cielo sin usar la mira, solo disparo para intentar ahuyentar al atacante, pero el insistía una y otra vez.

Akame estaba esforzándose por alcanzar a Ibara, pero era complicado cuando cada vez que intentaba cortarlo o estaba cerca de alcanzarlo el hombre de cabello azul solo extendía sus bellos corporales, esto era una situación cercana a un limbo donde nadie estaba consiguiendo lo que quería.

Max activo la Teigu que tenia implantada en su ojo y vio a Run, incluso mientras corría tenia un blanco perfecto, apunto el arma y estaba a punto de disparar, cuando el muchacho de cabello rubio se adelanto y emprendió la retirada sin decir nada mas.

El muchacho castaño desvío su atención a donde se encontraba Akame y ella estaba a punto de dar el golpe de gracia, corto al miembro mas fuerte de los demonios Rakshasa y dejo su cuerpo tirado, pero Max no se confiaría y fue con dirección al cadaver y roció un pequeño embace con combustible para que el cuerpo desapareciera.

La parte del ataque sorpresa desde el pasaje del cementerio había sido un fracaso, con Ron en retirada sabian que tenían pocos minutos antes de que los Jaegers estuvieran en camino y listos para luchar, aunque sus preocupaciones cambiaron cuando vieron un gran pilar de fuego destruir parte de la mansión.