Un imperio renacido

165 11 15
                                    

Rex había esperado este día desde que había escapado de la muerte, el día en que estaba de vuelta en el Imperio para tomar el control no como un esclavo de la nobleza y aquellos que lo mantenían en el trono, había llegado a la capital como un conquistador que llegó al trono gracias a su esfuerzo y planificación.

Tras una semana de estabilizar la zona cercana a la capital y los territorios conquistados fue el bosque en los alrededores de la capital hasta llegar a la cabaña donde estaba recluido su hermano menor, entro a la cabaña y de encontró con Chelsea sentada en la mesa del comedor mientras desayunaba con el niño que se creía todavía Emperador del Imperio.

Chelsea: es extrañó verlo aquí señor Rex —Ella le saludo con un tono irónico mientras el niño miraba al desconocido que vestía una bata de médico y anteojos de armazón negro—

Rex: ya es momento —Dejo el maletín negro en una mesa cercana y miró a niño que parecía no darse cuenta de lo que estaba sucediendo— ¿Todavía me recuerdas Makoto?

Makoto: en realidad no lo recuerdo señor —La repentina aparición de Rex le hizo sentir inquietud ya que no era común para él ver a doctores— ¿Ocurre algo malo?

Rex: solamente vine a informar que usted dejo de ser el emperador del Imperio desde hace tres días, el Imperio a caído y Arcadia ahora domina todo el territorio —Sus palabras fueron serías y no mostraban signo de compasión por el niño—

El monarca destronado escucho todo y se tomó de la cabeza mientras escuchaba las palabras que le dijo ese médico, pero antes de poder decir algo más vio como el cuerpo del hombre se cubría con fuego azul, el niño retrocedió algunos pasos hasta que choco contra la pared viendo como el hombre tomaba una apariencia siniestra.

El mayor se acercó hasta donde estaba el niño y tocó su cabeza con cuidado de no lastimarlo, despues de todo era su hermano menor y su mayor delito era ser un niño manipulable, ahora debería encargarse de limpiar el desastre que había creado Honest con toda la corrupción que solapo y ayudo a que aumentara.

Rex: eres demasiado predecible, tal como te imaginaba —Se quedo viéndolo a los ojos y pudo distinguir el miedo que sentía, lo soltó y se sentó en una silla— te doy dos opciones, puedes vivir y tratar de volverte alguien independiente de las personas, la segunda es que te ofrezco morir rapido, tienes que escoger porque muchos quieren tu cabeza 

Makoto: ¿Por qué me quieren hacer daño? —El hermano mayor miro al niño evitando permanecer estoico al ver que realmente su hermano menor no sabia la verdad— ¿No fui un buen emperador?

Rex: el infierno esta lleno de personas con buenas intenciones —Tenia que ser severo con el niño para evitar que se perdiera en su fantasía e intentara hacer algo tonto como revelarse y le hiciera darle un tiro en la cabeza— Honest pudrió el imperio, decenas de  personas murieron a lo largo de tu reinado y nunca lo viste porque vivías en una burbuja, si soy sincero quien reino todo este tiempo fue Honest y tu fuiste su marioneta

El niño miro al mas alto con los ojos cristalinos invadido por una lluvia de emociones que le inundaron, saber que había gente queriendo que lo entregara, pero era su familia y le gustaría saber si hay una opción que no terminara con la cabeza de ese niño en una pica para ser paseada por la ciudad.

Makoto: ¿Pero que hare entonces? si no puedo gobernar  ¿Cuál es mi propósito? —EL mayor suspiro un poco mientras dejaba al niño sentarse en una de las sillas para que pudiera hablar con él—

Rex: tu propósito es ser un niño, estudiar, soñar con ser mejor, desde un principio debiste haber esperado y solamente dejar que tu vida fluyera, el propósito no importa ahora —Saco un libro ilustrado de conocimientos básicos y se lo entrego— te ofrezco que vivas aquí, es una parte de las tierras que le pertenecen a un amigo, estudiaras y podrás tener un propósito, pero por ahora intenta olvidar la idea de que ser emperador es lo único para lo que existes

Akame Ga Kill: Nuevos asesinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora