| 𝐀 | 𝐄𝐝𝐰𝐚𝐫𝐝 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧
INTO YOU | ❝Ashly llega a Forks intentando despejarse de todo, creyendo que tendría una vida tranquila. Cuan equivocaba que estaba
Edward Cullen, un vampiro que aún no encuentra a su tua cantan...
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Imprimí las fotos que tenía hasta ahora.
Las coloqué en el álbum, mientras escribía la fecha, las personas y una frase.
Se imprimió doble la foto de Edward y yo sonriéndonos.
Una la guardé en el álbum:
Edward y yo. Casa Cullen.
05-12-2005
"Mi cumpleaños con un pequeño accidente"
Y la otra la doblé en dos, dejando solo a Edward, la coloqué de igual manera en el álbum.
♪
No los había visto, ni siquiera iban al instituto.
Hasta que el se dignó a aparecer en mi casa, al lado de mi casa.
Me acerqué a él, no tenía un muy buen presentimiento.
—Hola.—saludé pero ni me miró.
—Acompáñame, sígueme.
Caminamos hasta el bosque.
—Tenemos que irnos de Forks.—dijo de repente.
—¿Por qué?—pregunté con el corazón en la boca.
—Carlisle es por lo menos diez años mayor de lo que aparenta. Ya empezaron a notarlo.
Era lógico, ellos dejaban de crecer a la edad que eran transformados, y Carlisle tenía demasiado conocimiento para alguien de su "edad" tarde o temprano las personas empezarían a sospechar.
—Dijiste tenemos, te referías a ti y tú familia ¿No?
¿Fuerza? ¿Aire? ¿Qué son?
Se iban poco a poco de mi cuerpo al ver como Edward asentía.
—Tú no perteneces a mi mundo, Ashly.
Para este entonces yo tenía la vista nublada de las lágrimas que amenazaban por salir, pero no lo harían. No me lo permitiría.
—¿Entonces? ¿A donde pertenezco?
—No a mi lado. Ashly, no quiero que tú vengas.—dijo decidido.
Eso me hizo retroceder, eran dagas al corazón, a mi alma.
Las lágrimas no pudieron retenerse, eran muchas. Al parpadear salieron rodando por mis mejillas para darle paso a nuevas que se acumulaban de nuevo en mis ojos.
Me odiaba porque el me viera así, llorando por un par de palabras.
—Ya no me amas.—adiviné, —¿No es cierto?
—No, ya no te amo. Nunca te he amado.—sonaba decidido, convincente.
—Eso...cambia, todo.
Ese no era Edward, al menos no mi Edward, no era del que me enamoré. Este era otro modelo de Edward.