Capítulo 3.-I've just seen a face-The Beatles

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La noche cubre esta parte del planeta y yo estoy sola en casa con los sonidos dela tormenta azotando en mis oídos, hago zapping en la televisión plasma de la sala mientras como palomitas caseras, me detengo en el canal de noticias esperando encontrar algo de interés. Después de que la chica rubia anuncie el clima del día siguiente, el conductor anuncia un tema estrepitoso, no cambio de canal por el simple hecho de que soy algo morbosa, le dan la palabra a una reportera siendo grabada desde la entrada del parque nacional, lleva puesto un impermeable y habla casi a gritos.

*Nos encontramos en el parque nacional de Breachmount dado que las autoridades han ubicado al homicida que ha estado perturbando esta población los últimos meses, las autoridades correspondientes han empezado la labor de atraparlo y traerlo ya sea vivo o muerto, se estima que...*

No termino de escuchar todo pues salgo disparada a la cochera con las llaves del deportivo negro de papá, agradezco que el impacto ecológico en el sea tan fuerte como para usar el bus para casi todo, subo al auto y salgo como un rayo hacia el parque donde conocí a Jeff con la esperanza de que él se encuentre a salvo. Lo se, tal vez debería dejarlo pasar, dejar que lo atraparan o incluso mataran, no arriesgarme e ignorar lo que pase con el, pero simplemente no puedo, y soy egoísta por eso, quiero conocerlo, saber su pasado y formar parte de su presente, apoyarlo, ver que es lo que esconde esa sonrisa falsa y malformada, ese rostro y esa alma destruida, quiero convertirme en una amiga, alguien importante para él por que en ese simple momento en el que me amenazó con matarme, ese mísero momento en el que colocó su arma contra mi cuello supe que quería hacerlo parte de mi vida aun que eso me costara morir intentando salvarlo.

Aparco el coche en una de las avenidas cercanas al parque, me adentro al bosque por uno de los hoyos de la cerca que separa una parte del bosque , el corazón me late a mil por hora por el peligro que esto considera y por que estaré en muy serios problemas si me descubren. Voy en dirección a los ladridos y el sonido de las balas perdidas, se que debo andar con cuidado, un paso en falso podría costarme la vida. Se que Jeff no ha resultado lastimado pues el ruido no cesa, veo las sombras a lo lejos que me indican a donde debo ir. Mientras corro las preguntas no dejan de formularse en mi cabeza, llego a orillas de un pequeño claro, estoy perdida y no se donde puede estar Jeff, estoy empezando a desesperarme cuando un brazo me atrae hacia él y con otro brazo me tapa la boca, me frustro y suelto patadas como loca, tengo miedo, mucho miedo.

¬-¡Cállate niña eructitos! ¿Qué hace aquí?¬- Es Jeff susurrándome al oído, mis músculos y mi mente se relajan un poco, él esta bien, lo único importante ahora es salir de ahí .

-Vine a sacarte de aquí...Y a que no te maten-Contesto, susurrando entre jadeos de cansancio.

-¡No necesito tu...!- Acalla su alarido mientras se lleva el brazo izquierdo al vientre, apenas puedo divisar la sangre de su sudadera blanca en el estomago y su brazo derecho.

-Necesitas atención médica, ven- Esta tan noqueado por el dolor que no pone resistencia alguna, recargo su brazo izquierdo sobre mis hombros sirviéndole de apoyo, noto que cojea de su pierna derecha, seguramente también le dispararon ahí.

Voy guiándome intentando recordar el lugar por el que provengo, apoyándome en los gruesos troncos que nos rodean y evitando no resbalar con las piedras cubiertas de musgo. Me sorprende no escuchar a ningún policía por la zona, sabiendo la cantidad de personal que se trajo para la captura de Jeff era para que toda la zona estuviera cubierta.

Camino unos tres minutos más, reconozco el camino, había pasado por aquí para entrar, Jeff se detiene abruptamente, estoy a punto de preguntarle el porqué hasta que veo una silueta muy cerca de nosotros, es un policía, que esta apuntando en varias direcciones con el arma esperando a que alguien aparezca, gira a nuestra dirección y el corazón se me para por un momento pero no sucede nada, el hombre realmente no nos esta viendo.

-Típico de él...Avanza Brenna, el no nos escucha ni nos ve, su mente esta en una ilusión.-No hago preguntas sobre el tema y seguimos avanzando cada vez con más pesar , los pasos se hacen eternos y pesados

Pronto diviso la avenida por la que entré y justo ahí el deportivo rojo de papá, subo a Jeff en la parte de atrás y llevo mis manos a su vientre intentando parar la hemorragia hasta que toco algo duro, es el mango de un cuchillo, no me da tiempo de razonar o cuestionarme y corto las mangas de mi sudadera y una parte de mi pantalón, las enrollo y las ato en el vientre, el brazo y en la pierna donde descubro otra herida más profunda, para ese punto Jeff ya perdió el conocimiento y debo llevarlo con alguien que sepa tratarlo, el hospital esta descartado por obvias razones, mi padre también pues a pesar de ser amable y buena persona es sensato y después de curarlo lo entregaría a la policía sin dudarlo, así que solo me queda una persona.

Ya casi llego, a pasado una media hora de camino y tengo los nervios de punta porque tengo a un moribundo asesino desangrándose, en pocas palabras su vida pende del hilo del tiempo, y este ya va avanzado.

Al fin llegamos, es una cabaña de una planta con un terreno extenso lleno de cultivos y flores, cargo a Jeff sobre mi hombro, es demasiado pesado para mi y estoy muy cansada, siento como si las pocas fuerzas que tengo se extinguieran y antes de llegar a tocar la puerta caigo de bruces con el asesino sobre mi, en el momento en el que me voy a levantar se abre la puerta, una mujer alta embarrada en un camisón blanco y verde, una rosa marchita, cabellos de alambre rojizos atados a una coleta alta, patas de gallo en los ojos azules, mejillas a punto de caer.

-Mamá... Necesitamos tu ayuda.

Ella no pregunta y mantiene su calma tan característica.

-Cariño, levántate y ayúdame a llevarlo a tu recamara, tu las piernas y yo los brazos.-Y así lo llevamos, con las pocas fuerzas que tenía, lo recostamos sobre mi cama y la manta rosa se volvió roja.-Bre cariño, ¿Puedes ir por mi maletín debajo de mi cama y por una botella de Vodka?

Salgo corriendo hacia donde me dijo, sin saber sobre lo que me deparaba después, la noche más cansada de mi vida.

Conociendo a un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora